Eres mi juego final

CAPÍTULO 95 Filtración equivocada

Los tres sujetos estaban asombrados por la reacción rara de la chica, la vieron que se fue bastante enojada, a lo que probablemente sería el baño para secarse el desastre que el jugo de limón de Evie logró hacer en su cara y ropa, Travis ni siquiera pudo sentir vergüenza, porque todo pasó en un abrir y cerrar de ojos, la verdad es que no se esperaba esa reacción de su hija.

—No puedo creer lo que vi— Austin estaba sorprendido, él seguía con ganas de reír, porque claro que sabía las raras intenciones de aquella chica, no se podía equivocar, le pasó muchas veces, las chicas se acercaban a él con intenciones de obtener alguna cosa, no eran sinceras, solamente creían que estar con el "hermano de Taylor Swift" podrían sacar algo bueno.

—Ni yo— Patrick estaba con la boca abierta.

—Evie, nena, no, eso no estuvo bien, no debemos derramar ni lanzar nada a las personas— Travis le explicaba a su hija. —No vuelvas a hacer eso—

—No— ella se molestó. —No— ella estaba enojada.

—Creo que eso no le va a gustar nada a la chica— Austin pudo ver la cara de molestia que la porrista tenía, porque eso sin duda, no se le iba a pasar.

—Sí... Qué vergüenza, después arreglo eso, creo que es momento de irnos— ya no era adecuado tener a sus hijos acercándose la media noche.

Evie ya estaba llorando, porque no pudo obtener su jugo, eso la tenía ya de malas y con mucho sueño. —Papi— la pequeña se tapó la cara para llorar, arqueando su cuello hacia atrás con todo el drama posible que pudo hacer. —Ay—

—Ya nos vamos, nena—

Alexa estaba llegando a paso veloz a la mesa donde su amiga Madison era la única que permanecía esperándola, la chica de cabello oscuro observó como es que su compañera estaba empuñando las manos, tenía la cara pegajosa y la blusa mojada, no se veía contenta para nada, la conocía muy bien, algo debió pasarle e iba a explotar.

—¿Qué te pasó? — le preguntó temerosa.

—¡Taylor Swift me pasa! — quiso gritar, pero lo dijo entre dientes, ya que no podía decir una cosa así con tantas personas en las mesas.

—¿Qué? —

—Estaba tranquilamente iniciando una conversación con Mahomes y Kelce, pero de la nada, el hermano de Taylor llegó, con la hija—

—Oh, que lindo, la niña es bonita—

—¡No!, no lo es— dijo molesta. —La niña me tiró su vaso de jugo en la cara, ¡Me lo tiró! —

—Oh, Dios, bueno, Alexa, eso debió haber sido un accidente—

—¡Claro que no! —

—Necesitas calmarte, solo es una bebé—

—No, no, no, no, no— se negaba. —Es grosera, eso es, que horrible—

—Tranquila, solamente es una bebé—

—No me voy a tranquilizar, claro que no, esto no se puede quedar así, Madison, no, me sentí tan tonta, humillada—

—¿Se rieron de ti? —

—No—

—¿Entonces?, no comprendo—

—No tienes que comprender nada, lo voy a hacer, llegando al departamento, lo voy a hacer— ella tenía en la mente publicar de algún modo las fotos que alcanzó a tomar de la pareja en el restaurante, no lo haría ahí mismo, hasta que llegara a su casa, planearía con cuidado que hacer.