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Chapter one :
"The Monster That We Created"
INTENSO AUGE DE CIVILIZACIÓN DENTRO DE GOTHAM ERA ALGO IMPOSIBLE DE CONTROLAR, cinco años bastaban para saber que está ciudad había cambiado notablemente. El aumento de la tasa de criminalidad se había disparado por los cielos. A comparación de otras ciudades como Metrópolis o Blüdhaven, definitivamente Gotham City no era una ciudad recomendable para establecer un estilo de vida propio y seguro. Durante los últimos cinco años aproximadamente, el héroe justiciero nocturno de la ciudad se encargaba de hacer su trabajo, acompañado siempre de su joven compañero Robin.
El joven petirrojo no pasó desaparecido entre la sociedad, pues se habían dado cuenta de lo cual violento e impulsivo podía llegar a ser. Él primer compañero de Batman era más relajado, solía seguir las órdenes al pie de la letra sin problema, pero Jason, no. Él ponía sus propias reglas y él mismo se encargaba de romperlas.
Por otro lado, la pequeña rubia había crecido. Cinco años habían pasado desde que Bruce Wayne la había acogido en su hogar. La había acogido bajo su ala dándole protección y la vida que merecía. Ella realmente nunca aprendió a llamarlo padre, porque no lo era. Ella tenía a los suyos, pero sin duda, había logrado ganarse el poco afecto del hombre que la cuidaba.
Cuando llegó a la mansión, pasaron alrededor de unos cuantos meses antes de iniciar la rehabilitación. Solía ir con el médico cada ciertos días para asegurarse de que estaba bien. Con ayuda de Alfred (que por cierto, es su persona favorita), logro mantenerse de pie de nuevo, hasta volver a caminar. Su cuerpo lentamente se adaptaba a los cambios, el estilo de vida que estaba aprendiendo a llevar. Comer sano, incluso hacer ejercicios relajados para poder seguir adelante.
Con Jason las cosas iban algo lentas. Al principio él chico solo la ignoraba pues le parecía un completo fastidio y carga. Ya tenía suficiente para lidiar con Dick Grayson y Bruce le ponía una persona nueva en el camino. Obviamente, aquella chica hacia el intento de lograr entablar una conversación, se sentía sola. Él era alguien completamente consiente de sus asuntos, en alguna ocasión le gritó e intentó apartarla de su camino, pero claro, los mayores tomaron la rienda de la situación. Querían evitar que este le hiciera daño a Satine. Estaba claro que Jason no sabía tratar con gente de su edad.
