═───────⊰❪ LUZ DE ESPERANZA ❫⊱───────═༻
❛43 • Punto de vista de Nicholas Wilde •
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Lentamente fui abriendo los ojos, aunque con mucha dificultad. Apenas podía enfocar la vista, ya que la fuerte iluminación impedía que visualizara por completo mi entorno. Solo noté que mi cuerpo se encontraba sumido en el adormecimiento, y como consecuencia mis reacciones eran pausadas.
Parpadeé varias veces antes de poder mover los dedos de la mano y sucesivamente apretarlos en un puño.
—Nick...—una leve vocecita conocida aclaró mi tímpano—. ¡Oh, Niiiick! —hablo con suavidad.
Sonreí con timidez al sentir sus caricias sobre mi brazo. Judy me tocaba con un cuidado desmesurado, pero sobre todo con una ternura ilusoria.
Aunque su cercanía invadía mi espacio personal, decidí no desaprovechar la oportunidad.
Levemente ladeé la cabeza para verla con calma—. Hola, zanahorias...—saludé bajito, no porque quisiera, esa fue la respuesta de mis cuerdas vocales.
Algo andaba mal.
De pronto, la peligris comenzó a lagrimear en un mutismo increíble.
¿Estoy en un hospital?
—No, no llores...—murmuré en una súplica.
Me destrozaba el alma verla en ese estado.
¿Es por mí?
Al observarla con detenimiento noté sus hermosas facciones marcadas por un semblante pálido y ojeroso; aunque su rostro reflejara sufrimiento ella seguía viéndose bella e inalcanzable.
Alcé mi mano en un movimiento lento y torpe con la intención de retirar aquellas intrépidas gotitas saladas que intentaban opacar la belleza de mi amor platónico.
De repente, como si se apoyara en un escalón, se impulsó hacia mi respaldo y así pudo abrazarme con suma prudencia, denotando su nerviosismo al solo tocarme. Enseguida, se refugió en la curvatura de mi cuello y finalmente rompió en llanto.
¿Qué está sucediendo?
Mi mente batallaba por recordar algún hecho en particular, pero por más que hacía el esfuerzo no encontraba lógica. Reconocía haber estado lo suficientemente saludable como para haber recaído a causa de alguna enfermedad, o, tal vez no.
¿Estaré en algún estadio terminal?
Aceptaba que la única forma de tener a Judy en mis brazos sería por pena.
Doy lástima —pensé, reconociendo una posible realidad y por muy creíble que parezca por alguna razón lo negaba.
Judy podía demostrar su nobleza en cada circunstancia, pero nunca llegaría a expresar su interior con total libertad como lo hace conmigo. Es un hecho.
Aunque no sabía cómo responder ante su efusiva muestra de afecto, sintiéndome tan poco merecedor, únicamente podía darme el lujo de disfrutar de su agobiante proximidad.
Con mucha vergüenza acerqué una mano sobre su esplendorosa cabellera platinada y el simple roce motivó mis sentidos, percibiendo de inmediato un embriagante olor que me envolvió junto a un presentimiento que terminó por abrumarme.
La presencia de mi esencia sobre ella era dominante, como si fuese mía.
Tomé un mechón entre mis dedos y al acercarlo hasta mi nariz su aroma me dejó en shock.
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Instinto Erótico {Nicudy}
RomanceNick batalla con sus deseos internos y la abrumadora sensación de sus emociones románticas hacia Judy. Una relación que se cimenta entre labores policiales y una sociedad cegada por los prejuicios, escondiendo bajo sus esfuerzos los anhelos de un fu...