5:30 AM
Ray
Los veo entrar a la terraza y la sonrisa de la estúpida desparece casi tan rápido como sus ojos encuentran los míos.
— Ay no, vamonos... Olvídalo.— Le dice intentando regresar a la puerta.
— Bebe, quieres nadar y vamos a nadar, ni siquiera tienes que hablarle. — escucho responder a mi imbécil mientras la guía en dirección a las camas.
Los observo mientras se acomodan en una de las balinesas y me mira como si quisiera pegarme un tiro, ridícula; es mi maldito departamento puedo estar en mi maldita piscina a la hora que me dé la gana.
— ¿No podemos irnos a otro lugar?, Vamos a la playa mejor...—
— Bebe, mi cielo, la piscina mide 120 metros, aunque estuvieran juntos adentro ni siquiera tienen que toparse. — Le dice y me parece ridículamente infantil la actitud de la estúpida esa. — Te llevare a la playa después. —
Cuando por fin le da la gana de acomodarse, observo con los lentes puestos como le aplica loción, loción debe ser porque no me cabe en la cabeza que le esté poniendo protector solar a las 5 am, debe ser loción porque la usa para darle masaje en las piernas y en la espalda, ¿Debería estar acostada boca abajo estando embarazada?, supongo que no hay problema porque ni siquiera tiene panza visible.
***
Veo a mi castigo salir del ascensor con el traje de baño más pequeño que le he visto en la vida, los tiros de la parte inferior reposan en su cadera y los triángulos de la parte superior apenas cubren un poco más del pezón; eso y la falda transparente en un rosa más pálido que el resto del traje son una cosas erotica por donde se mire, debió pensar que estaba solo aquí porque intenta cubrirse un poco cuando pasa delante de la cama de Jeff y el demonio con el que se casó.
— Date una vuelta, déjame ver la parte trasera, love. — Digo en cuanto se para a mi lado.
No me voy a cansar de verla sonrojarse nunca, voltea despacio y tiro del cobertor con fuerza, el tejido se va a la mierda en mis manos, si se puso una tanga; tengo el derecho y la obligación de admirar ese culo sin nada que me lo impida. — Mi amor, si vas a vestirte como una ramera para mi, hazlo bien. —
— No me vestí como una ramera— responde y puedo sentir un hilo de furia en su voz— tengo un traje de baño, maldito estúpido.—
Tiro de las tiras del traje cuando intenta alejarse y se detiene inmediatamente — Si te mueves un centímetro más te lo rompo encima y te follo aquí mismo... Siéntate. —
— Me ofendes y después me pides que me siente a tu lado como si nada, tu mínimo eres estúpido. —
— No te ofendí, me gusta la idea de que mi mujer me modele como zorra, me prende y ese maldito traje de baño es la cosa más hermosa del mundo... — Respondo tirando de ella para que deje la rabieta y se siente a mi lado.
— Pensé que estaríamos solos. — agrega intentando cubrirse el abdomen con uno de los cojines.
— Yo también — lo quito de su cuerpo antes de lanzarlos todos fuera de su alcance — pero supongo que la loca te ha visto desnuda al menos una vez y Jeff no me preocupa, tampoco eres la única con tanga... —
Tiro de ella para acercarla a mi cuerpo, se ve preciosa y tiene ese maldito perfume que me enamoró desde que la sostuve en el metro. — Hueles delicioso, love.—
— Lo sé... ¿Qué hacemos en la piscina a esta hora? —
— Pelear contra el calor. —
Se recuesta en mi pecho y acomodo el brazo alrededor suyo, aun estoy furioso, me hierve la sangre y sé perfectamente cómo me va a pagar cada maldito grito que me echó, pero no puedo negarme a tenerla cerca. — ¿Puedo poner música?— Pregunta después de algunos minutos jugando con los dedos en mi abdomen.
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Eros -Borrador
RomanceNo existen salidas si todas las puertas llevan al mismo lugar; Raymond Vargas sabe esto mejor que cualquiera, estar exiliado parecía la oportunidad perfecta para cambiar su vida. -Solo las partes que no le gustan- Pero desaparecer y dejar todo atrás...