Cuando Checo vio a Max por primera vez pensó que era bastante atractivo. Tenía muchas cosas que hacer así que no pensó más allá de eso. Cuando llevó a Max a su mesa se le quedó mirando cuando le sonrió. Era una muy linda sonrisa. Luego le ofreció algo de beber y solo quiso una soda, Checo pensó que era muy humilde. Al momento de pasársela, Max se adelantó y la tomó antes que tocara la mesa, haciendo que sus manos se tocaran, Checo sintió algo extraño pero decidió ignorarlo. El restaurante comenzó a llenarse, había mucho trabajo por hacer así que Checo no estaba pendiente de Max, pero le llamó la atención que siguiera solo en una mesa de dos. Vio como un compañero se le acercaba a preguntarle algo y Max negó con la cabeza con otra bella sonrisa. Había pasado una hora desde que Max había llegado y seguía con la mesa vacía, Checo entendió que lo habían dejado plantado y le sorprendía que luego de una hora siguiera allí. Unos minutos después Checo se le acercó a su superior a contarle lo que estaba pasando y por pena –así es– su superior le dijo que le ofreciera cualquier cosa del bar, la casa pagaba. Checo se le acercó y amablemente le ofreció lo que habían acordado.
"Una soda está bien."
Max le dijo que estaba manejando y no podía tomar alcohol, también le dijo que dentro de poco se iría. Checo quería preguntarle si todo estaba bien porque honestamente era lamentable, no quería meterse en sus asuntos pero se sorprendió cuando Max le explicó que su cita tuvo un inconveniente y no pudo asistir. Checo sabía que era no era verdad, si lo fuera ya se hubiese ido. Luego de tomarse la soda se acercó a Checo y le agradeció antes de irse.
Se veía bastante triste.
Checo lo detuvo. "Disculpe, señor."
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Max había acordado una cita con la chica que le gustaba. Era su compañera de trabajo en la oficina, se llamaba Sarah y tenía un crush en ella desde hace un año pero nunca tuvo la oportunidad de salir con ella, hasta ahora. La chica era bastante popular en la empresa por su innata belleza, muchos la invitaban a salir y los hacía hacer cosas por ella antes de aceptar su propuesta y Max era uno de ellos. Fue su sirviente por alrededor de seis meses. Le hacía favores como terminar el trabajo por ella, llevarla a su casa, comprarle cosas, todo lo que ella quisiera. Su mejor amigo Lando la odiaba y le insistía que debía dejar de hacer esas cosas y superarla pero no podía. Estaba enamorado o eso creía.
"No estás enamorado, despierta Max."
Después de tantos favores, volvió a invitarla a salir y ella aceptó, fue ella quien eligió el restaurante y la verdad es que era bastante elegante, Max no estaba acostumbrado a esos tipos de lugares pero haría todo por ella, incluso pagar la comida que obviamente le dolería a su billetera. Su madre siempre le enseñó a ser un caballero y quería serlo para ella.
Habían acordado estar en el lugar a las 8 de la noche, Max estaba tan emocionado que llegó 20 minutos antes y decidió esperar adentro.
Cuando Max vio a Checo por primera vez le pareció muy encantador por su amabilidad y sonrisa, no veías a ese tipo de personas todos los días pero estaba tan emocionado que no pensó más al respecto. Cuando lo llevó a su mesa y le trajo la soda Max se avergonzó cuando tocaron sus manos pero decidió olvidarlo. De vez en cuando revisaba su celular para chequear la hora y revisaba su chat, le escribió que había llegado pero no hubo respuesta así que solo siguió esperando. A veces su mirada se iba al amable y encantador garzón quien no dejaba de sonreírle a la gente, hacía chistes y los clientes lo amaban, era verdad que atraía como un imán. Después se quedó mirando la silla vacía al frente suyo y suspiró, ya había pasado una hora y no había respuesta. De repente Checo se le acercó y le ofreció algo del bar, amablemente le pidió una soda.
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Stood Up (Chestappen One Shot)
FanfictionMax es plantado en un restaurante donde Checo trabaja como garzón. (40/?)