Os Mattheo Riddle y tú

Teatro Majestic (🔥)

Mattheo Riddle, un joven empresario, es el más codiciado por las mujeres (y algunos hombres). Su empresa no solo destaca por ser de las mejores a nivel nacional e internacional, si no por su atractivo y misterioso dueño, pues, a sus 28 años no se le ha visto con una pareja estable ni mucho menos hijos.

Mattheo es un espíritu libre, y creé firmemente en que no necesita una mujer a su lado para "estar completo". Si, a veces se siente solo, pero para eso estaban las muchas mujeres que están dispuestas a acompañarlo por una noche o quizás unos días.

Además, tiene a sus amigos, amigos los cuales verá esta noche ya que uno de ellos,  Blaise, los invitó a todos al Teatro Majestic a ver la presentación de la academia de ballet donde se practica su novia.

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El Teatro Majestic, es un coliseo de época adornado con terciopelo rojo y dorados, vibra con la energía de una multitud expectante. En el centro del escenario, bajo la luz cálida de los focos, una figura esbelta y sensual se mueve con gracia felina. Es T/n, una bailarina de ballet de renombre mundial, cuyo cuerpo esculpido por la danza, irradia una belleza magnética.

Allí, entre el público, sentado en un palco privado, se encuentra Mattheo. Su fortuna y poder le han abierto las puertas de la élite social, pero la chispa de la pasión y la autenticidad que encuentra en la danza de T/n es algo que no ha visto antes, le resulta atrapante.

A medida que T/n se entrega a la coreografía, sus movimientos expresan una mezcla de pasión, vulnerabilidad y fuerza. Mattheo queda cautivado por su arte, por la forma en que su cuerpo cuenta historias con cada giro y cada salto. Siente como si ella bailara solo para él, como si sus miradas se conectaran en un lenguaje silencioso de deseo.

Al finalizar la función, Mattheo se dirige al backstage junto a sus amigos para felicitar a Amanda (la novia de Blaise), y se siente un poco ansioso, ya que espera conocer a la mujer que lo ha cautivado esta noche. T/n, aún con la adrenalina del escenario corriendo por sus venas, de camino a su camerino, se choca con él.

—Disculpa, no te vi, ¿estás bien?— pregunta ella y levanta la mirada, sus ojos se encuentran en un choque de atracción mutua, una chispa que enciende una llama de deseo entre ellos.

—Si, no te preocupes — él le sonríe. — de hecho te estaba buscando, quería felicitarte por la increíble presentación.

—Oh, muchas gracias — lo mira por unos segundos y después le tiende la mano— Soy T/n por cierto, ¿tú eres?

Mattheo se sorprende un poco al ver que ella no tiene ni idea de quien es, eso le gusta, si todo sale bien, al fin saldría con una chica que no verá solamente su poder y estatus, si no su verdadero yo.

Le extiende la mano apretándola un poco, sintiendo como una pequeña corriente eléctrica le recorre todo el cuerpo — Soy Mattheo, mucho gusto.

—Es un gusto también, ahora sí me disculpas, debo ir a cambiarme. — dice mientras lo suelta.

Él ansioso por seguir hablando y conociendo más de la chica, dice lo primero que se le ocurre.

—¿Puedo invitarte un trago?

Ella lo mira con una ceja alzada y se lo piensa unos segundos, segundos que a Mattheo se le hacen eternos. — De acuerdo —dice no pudiendo luchar contra el repentino interés que está sintiendo por este chico desconocido. — solo deja me cambio y salgo.

—Te espero en el estacionamiento entonces.

Ella asiente y se va, él vuelve dónde sus amigos que estaban a unos pasos al parecer esperando a Amanda y haciendo planes para esta noche.