Sweet Nothing

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"They said the end is comin'

I found myself running home to your sweet nothings

Outside they're push and shoving

All that you ever wanted from me was sweet nothing"

El rugido de los motores resonaba en el paddock mientras el sol se elevaba sobre el circuito de Bélgica. Charles Leclerc y Carlos Sainz, pilotos de la escudería de Ferrari, compartían un momento de tranquilidad antes de la carrera.

Ambos estaban concentrados, repasando mentalmente las estrategias que se utilizarían para la carrera. Sin embargo, en medio de la tensión y el enfoque, una canción comenzó a sonar en el pequeño altavoz portátil que Carlos había traído consigo. Era "Sweet Nothing" de Taylor Swift, una melodía que parecía encajar con los altibajos emocionales y la intensidad del mundo de la Fórmula 1 en contraste con su vida cotidiana.

Charles levantó una ceja, reconociendo la canción y dejando escapar una pequeña sonrisa. Carlos, siempre un poco más relajado antes de las carreras, movió la cabeza al ritmo de la música, sin poder evitar tararearla ligeramente. El ambiente tenso se disipó un poco, reemplazado por una sensación de complicidad entre los dos pilotos.

"Tiny as a firefly, a pebble that we picked up last July

Down deep inside your pocket

We almost forgot it

Does it ever miss Wicklow sometimes"

-¿Recuerdas cuando estábamos en Italia y nos perdimos en Milán? -preguntó Carlos, rompiendo el silencio.

Charles asintió, recordando cómo habían terminado tomando un café en una pequeña cafetería después de perderse en las estrechas calles de la bella Italia.

-Fue un buen día. Esa fue la primera vez que realmente conectamos fuera de las pistas -respondió Charles, con una sonrisa nostálgica.

Carlos asintió, recordando la conversación profunda que habían tenido sobre las presiones y las expectativas de competir en Fórmula 1. Desde entonces, habían construido una relación de amistad y respeto mutuo, que poco a poco y a lo largo de los meses se fue trasformando en algo mas que una amistad y paso a ser una relación, donde ambos se amaban profundamente, a pesar de competir entre sí en la pista.

La canción llegó a su fin, dejando un momento de quietud entre los dos. Miraron el uno al otro con una complicidad silenciosa, ambos entendiendo las palabras no dichas detrás de la melodía. En ese instante, la música pareció encapsular la complejidad de sus vidas como pilotos: los altibajos de la competencia, la intensidad de las rivalidades y, ante todo, el amor que ambos se tenían.

-Será una buena carrera -dijo Charles, rompiendo el silencio.

Carlos asintió, con una sonrisa confiada.

-Vamos a hacerlo bien, juntos -respondió, trasmitiendo su confianza en que a ambos les iría bien, por que aunque a veces la estrategia del equipo no funcionara, siempre se tendrían el uno al otro.

Y con esa promesa silenciosa entre ellos, se levantaron y se dirigieron de regreso al centro del garaje, listos para enfrentar los desafíos que les esperaban en el circuito de Bélgica. Charles Leclerc y Carlos Sainz se demostraron que incluso en las vueltas más difíciles de la vida, su amor podían brillar tan intensamente como las luces del paddock al amanecer.

'Cause they said the end is comin'

Everyone's up to something

Outside they're push and shoving

All that you ever wanted from me was nothing"

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Hola, espero que te haya gustado, es la primera vez que escribo algo y lo publico, pero bueno trate de hacerlo lo mejor que pude.

Se que el orden de las letras de la canción no esta tal cual, pero las trate de acomodar para cada situación de la historia :).

Gracias, enserio gracias por tomarte el tiempo de haberlo leidoo.

Besoss 💗



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