Estaba en completa oscuridad.
Mi primera reacción fue quedarme quieta en silencio, esperando -y a la vez no- escuchar un sonido que me indicara hacia dónde ir o no ir, pero todo estuvo en silencio por exactamente un minuto.
Tenía mi arco en mano y solo una flecha en mi otra mano, preparándome para atacar cualquier cosa, sin embargo, escuché un rugido aterrador y un grito agudo consecutivo. Después, todos estaban gritando y yo no sabía hacia dónde ir. Comencé a caminar en la primera dirección en la que mis pies tocaron y tras escuchar a Thomas gritar mi nombre, empecé a correr.
Veía luces al fondo y decidí seguirlas, pero ellas me alcanzaron primero. Eran Thomas, Barry, Bill, Ryan y Daniela con linternas y sus mochilas en mano, y al fondo vi como un zombi se estaba comiendo a Sarah, provocando un charco de sangre a su alrededor. Instintivamente apunté la única flecha que tenía hacia la cabeza del zombi y lo asesine, pero era demasiado tarde para Sarah. Daniela estaba gritando y llorando horriblemente, Bill gritaba junto con Barry, y Thomas me agarró del brazo para alejarme de ahí.
Le grité a Ryan que en el último cajón de la archivera de metal de la oficina de la tía de Patricia había una revólver y balas, y rápidamente fue corriendo a buscarla. Segundos después todos dejaron de gritar, al parecer el único zombi que había entrado había sido al que le había enterrado una flecha.
—¡Dios! —exclamó Bill— ¡Qué horrible fue eso!
—Sarah está muerta... —susurró Daniela, temblando.
—¿Cómo entro ese zombi? —pregunté.
—No lo sé, tal vez abrió la puerta de metal por donde entramos nosotros... tal vez no la cerramos bien —me contestó Thomas.
—Lo que sea que haya pasado, no podemos quedarnos aquí —les dije.
—¿En serio podremos llegar hasta la maldita escuela? —preguntó Barry, rascándose la cabeza— ¿con esas cosas por todos lados?
—No podemos quedarnos aquí, Barry, ya viste que no es tan seguro como parece —le contestó Thomas, colgándose su mochila y la mía.
Ryan llegó corriendo con la revólver en la mano, colocándole las seis balas y guardándose las restantes en el bolsillo de su pantalón.
—¿Sabes usarla? —le preguntó Bill, viéndolo con desconfianza.
—¿No es obvio?
—¡Sarah! —gritó Daniela, cubriéndose la boca y todos volteamos hacia ella.
—Ya lo sabemos, pero necesitas calmarte Daniela... —le estaba diciendo Thomas, pero lo volvió a interrumpir.
—¡No! ¡Sarah! —apuntó hacia atrás de nosotros y nos volteamos de un respingo al escuchar un rugido aterrador. Sarah estaba de pie, con la piel putrefacta, llena de sangre y sin media cara. Había resurgido como un zombi.
Todos gritamos cuando comenzó a trotar hacia nosotros, pero Ryan sin dudarlo le disparó directamente al cerebro, haciéndola caer y morir nuevamente. Nos quedamos pasmados por segundos, pero al parecer el ruido del disparo había atraído a más zombis de los alrededores. Corrí a recoger las flechas que había dejado tiradas en el suelo y después me reuní con los demás y nos apresuramos para salir de ahí.
Una vez habíamos salido de la tienda de la tía de Patricia, Barry me había pasado una linterna pero justo cuando la encendí un zombi me saltó a la cara y me tumbó al suelo. Le enterré una flecha en la boca pero no era suficiente para detener que me fuera a comer el rostro, entonces vi que un cuchillo le atravesó la cabeza; Thomas lo había matado. Me levanté y todos comenzamos a correr para tomar el mismo camino por el que llegamos ahí para llegar al instituto, pero zombis salían de todos lados impidiéndonos seguir adelante.
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¿Apocalipsis?
Ciencia FicciónUn grupo de estudiantes queda atrapado en la escuela en un caótico ambiente apocalíptico, luchando por sobrevivir de los muertos vivientes y a la vez, por descubrir secretos. Las diferencias y relaciones ya no importan, lo único que queda es sobrevi...