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El líquido quemó su garganta de una manera exquisita, sintiendo como su recorrido dejaba una sensación caliente y un gusto a miel en sus papilas gustativas.

Cómo amaba el whisky.

Volvió a tomar otro trago, está vez escapándose un poco del líquido por sus comisuras teniendo como destino deslizarse hasta su pecho desnudo al igual que sus piernas, lo único que cubría su cuerpo era un boxer negro y una bata de seda azul marino.

Tomo su celular para hacer una llamada a su chófer antes de que fuera más tarde.

—¿Soobin?—

—Si, dígame, Sr. Park—

—Prepara el auto, necesito que lleves a una chica a su casa—

—¡Uugh!— escucho como su joven empleado se quejo y eso hizo que Jimin sonriera mientras tomaba un poco más de su trago —¿Es otra de sus chicas de una noche?—

—Acertaste—

—No entiendo por qué se ofrece a qué las llevemos— hasta acá podía sentir el puchero del joven.

—La educación— la respuesta de Jimin fue sencilla pero no suficiente para el menor.

—¿Si solo se las folla no puede cada uno tomar su camino por separado?— Jimin termino de tomar toda su bebida con un sorbo más.

—Escucha, Soobin ¿Quieres ser un hombre? Uno de verdad— escucho un sonido de afirmación —un verdadero hombre es un caballero, no como los idiotitas de tus amiguitos que no tienen ni un centavo para mandar a las pobres mujeres en un taxi—

—Puede que tenga razon—

—Ella está por bajar asi que ten el auto listo, no importa que tan lejos este su casa—

—Entendido—

—y asegúrate de que entre, no te vayas antes—

—Si, señor—

—Date prisa y deja de estar fumando—

—¡¿Cómo sab!— el castaño corto la llamada antes de escuchar otra queja más de su menor.

Era divertido trabajar con ese niño, alegraba sus mañanas cada vez que lo llevaba al bufete con una charla más tonta que la del día anterior.

—Me voy— escucho una voz femenina a sus espaldas.

Cuando volteo miro a la chica con la que se había liado, su cabello cafe como el chocolate estaba algo húmedo y desordenado gracias a la ducha, tenía un suéter blanco grande de lana y unos pantalones acampanados que resaltaban su pancita baja, y evidentemente su bolso.

—Te acompaño— Jimin la guío hacia el ascensor de su apartamento.

Park admiro por última vez el trasero de la chica y sus pequeñas caderas, una vez que ella entró al ascensor Jimin se acercó para depositar un beso inocente en sus labios, algo irónico a comparación de todo lo que había hecho antes.

—Mi chófer te está esperando abajo para llevarte a tú casa, se llama Soobin— la chica se sonrojo un poco ante sus palabras.

—No es necesario, puedo pedir un taxi—

La chica alzaba un poco su cabeza para poder verlo, Jimin estaba acostumbrado a salir con chicas altas, más altas que el de hecho. Ella era la primera chica que era más baja que el, debía de admitir que le resultaba adorable que fuera tan pequeña.

—De ninguna manera, la pasamos bien ¿no?— está vez Park la tomo de la cintura y le dió un beso un poco más pasional —dejame asegurarme que llegarás con bien a tú casa, es lo mínimo que puedo hacer después de robar tu tiempo— le regaló una sonrisa que hizo desaparecer sus ojos.

Tan lindo, dulce e inocente.

Todo lo contrario a lo que le había demostrado hace pocos minutos en la cama.

—Bien— susurro la joven tímida.

Jimin acaricio su mejilla rechoncha y le robó un beso más, haciendo que ambos soltaran risas. Presiono un botón y se apartó del ascensor agitando su mano hasta que esté se cerró.

Camino hacia su gran ventanal para mirar hacia abajo donde se encontraba su chófer, su celular vibró en uno de los bolsos de su bata.

"Hace poco estabas en línea."
10:34 √√

"Duerme bien que mañana es tu sesión."
10:34 √√

El castaño soltó una pequeña risa al ver el mensaje de Min Yoongi.

Una vez checo de reojo que Yeonjun le abrió la puerta a la chica se despegó de la ventana para poder responder.

Se recostó en uno de sus sillones de piel mientras tomaba su teléfono con dos manos pensando en que responder.

Podría decir algo más sugerente, algo más atrevido, no necesariamente vulgar solo un poco de coqueteo. Llevaban hablando desde hace una semana todos los días, usualmente Min Yoongi era quien iniciaba las conversaciones y Jimin las alargaba a más no poder.

Park mordió su labio y suspiro, no era el momento, aún no.

"Dulces sueños, Hyung."
10:39 √√

"Por favor tú también descansa.😺"
10:40 √√

Jimin apagó su celular con un puchero en sus labios, quería hacer un movimiento, ese movimiento que probablemente iba a descolocar al joven empresario.

Tendría una sesión de fotos en su empresa mañana en la mañana, no habia ninguna reunión programada entre ellos dos pero anhelaba con todo su ser que se encontraran, se preguntaba si Yoongi haría algún tipo de cumplido o si solo seria una charla trivial.

En este caso no tenía que preocuparse por averiguar si el joven gustaba de el o si gustaba de chicos, el pelinegro era conocido más allá de su arduo trabajo, junto al de su padre, por ser uno de los pocos hombres abiertamente gay, algo que no era bien visto y mucho menos siendo el hijo de un Ceo. Con esa información pública y la forma en que se comportó cuando se conocieron en aquel cafe había dejado en claro su interés, con coqueteos sutiles y miradas insistentes que el solo pretendía no enterarse de ellas.

Jimin se recostó en su cama y decidió dormir, más allá de interesarle verse  bien descansado al día siguiente, era que entre más rápido durmiera, más rápido amanecería, más rápido estará en esa sesión de fotos y más rápido estará volviendo a ver a Min Yoongi.

Jimin se recostó en su cama y decidió dormir, más allá de interesarle verse  bien descansado al día siguiente, era que entre más rápido durmiera, más rápido amanecería, más rápido estará en esa sesión de fotos y más rápido estará volviendo a ver a...

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̶I̶ ̶w̶̶a̶̶n̶̶n̶̶a̶ ̶b̶̶e̶ ̶y̶̶o̶̶u̶̶r̶̶s̶ 𝘔𝘢𝘬𝘦 𝘠𝘰𝘶 𝘔𝘪𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora