My life began when I met you (23.5 tomo 2)

Solo tuya. (+18)

Narrador Omnisciente

Las chicas, como las desesperadas que eran; digamos que no pudieron aguantar mucho...

Eran al rededor de las 11 de la noche, el avión en el que el par de esposas viajaban estaba vacío (al ser primera fila, tenían el espacio solo para ellas)

Habían comido y bebido un par de cosas, últimamente a Ongsa le agradaban mucho los cócteles; estaba siendo un viaje divertido.

Ongsa creyó que este podía ser el momento para descansar antes de su loca luna de miel en la nieve, pero aparentemente, Sun tenía otros planes.

Ongsa

Estoy descansando en un profundo sueño y de repente siento unos besos en mi cara, por lo que abro los ojos lentamente.

-¿Cielo? -digo con la voz ronca- ¿qué pasa? ¿Qué hora es? ¿Estás bien?

-Sun ríe un poco- Sí, todo bien.

-¿Qué pasa? -entrecierro los ojos notando esa mirada baja que tiene-

-Nada, nada. Es solo que... -sus manos bajan a mi abdomen- no sé. -comienza a hacer dibujos en él con sus uñas, cosa que me hace estremecer-

-¿No es nada, entonces? -pregunto dejando un corto beso en sus labios-

-Uhm... -habla devolviéndomelo- Es que está esta cosa que... -vuelve a besarme-

-Dime. -digo entre besos-

-¿Hay cámaras aquí? -susurra ahora colando sus manos entre mi delgada hoodie, mi piel se eriza de inmediato por el directo contacto-

-No sé... -digo en un suspiro- pero... -muerdo suavemente su labio- estamos en una esquina viendo hacia la pared, y no parece haber nada.

-Es un dato interesante, ¿no? -pregunta subiendo cada vez más sus manos, hasta que se posan sobre mis pechos-

Amortiguo mi sonido con un suspiro.

-Sun...

-¿Mmm?

-Yo...

-Sun sube las sábanas hasta que nos cubren todo el cuerpo y baja las copas de mi sostén- ¿Tú...? -ahora roza un poco mis pechos con sus dedos-

-¿Qué haces? -pregunto aterrorizada pero interesada-

-¿Qué crees que hago, mi vida? -dice divertida bajando sus manos a mi jogger negro y desatando el nudo-

-Sun... pueden vernos.

-¿Y? -pregunta ahora colando sus manos en la prenda, haciendo contacto casi directo en mi centro-

-No hagas esto... -pido mientras cierro los ojos-

-¿Por qué no? -hace un puchero inocente mientras comienza a mover sus manos en círculos-

-Porque.... -trago pesado-

-¿Qué sientes, Ongsa? -pregunta ahora besando mi cuello, zona que es muy sensible para mi-

-Siento que... que quiero que lo hagamos aquí y ahora. Pero no es correcto. -susurro-

-¿Para quién no es correcto si nadie lo ve? Estamos completamente a oscuras. -dice subiendo a mi oreja y besando el lóbulo de esta-

-Me estremezco de nuevo-

-A demás... -muerde levemente mi oreja, luego baja con leves mordidas hasta mi mandíbula y cuello- yo también quiero hacerlo aquí y ahora.

Y de repente, su mano se mete entre mis bragas haciéndolas a un lado y provocando un respingo en mi.

-¡Sun! -hablo alto-