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Estabas en una posición de prensa. Kirishima tenía una mano en la parte posterior de tu rodilla, empujando tu pierna hacia tu pecho mientras la otra tocaba tu clítoris con el pulgar en círculos provocadores. Sus caderas mantuvieron un ritmo constante, su polla se hundió profundamente en ti, haciendo que los ruidos húmedos de las bofetadas resonaran con fuerza en la habitación.
"J-joder ~" Kirishima estaba gimiendo, con la cabeza apuntando hacia abajo para ver tus pliegues húmedos e hinchados abrazar su polla con cada embestida. Quejidos salieron de tu boca, delirantes de placer, la vergüenza de la situación desapareció hace mucho tiempo.Has estado aquí por un tiempo, y al principio solo estaban tú y tu novio, hasta que Kirishima llamó e interrumpió. Tú y Bakugou habían hablado antes sobre agregar otra persona al dormitorio, pero no tenías idea de que sería tu amigo más cercano
Bueno... tenía sentido ya que no era tan incómodo como imaginabas y confiabas en Kirishima. Pero esto... parece que se unieron a mitad de camino para hacerte perder la cabeza.
Bakugou retuvo tu otra rodilla mientras se sentaba a tu lado, acariciando su propia polla tranquilamente mientras miraba, con las pupilas abiertas de placer.
"Buena jodida chica, Rin", murmuró Bakugou, tocando su punta roja enojada. Intentaste parpadear para alejar tu visión borrosa para ver su rostro, pero todo lo que viste fueron sus ojos fijos en la polla de su mejor amigo cubierta con tus jugos cada vez que se retiraba. "Se siente bien, ¿No es así Rin ?" Bakugou sonrió levemente, jadeando. "Mírate haciendo un desastre..."
"¡Bakugou-joder!" Kirishima inmovilizó sus caderas mientras se presiona con fuerza contra ti para moverse hacia tu punto G, haciéndote chillar, tratando de retorcerte. Bakugou apretó con más fuerza tu rodilla, gimiendo.
"Ella se va a correr... Bakugou, está tan jodidamente cerca, retorciéndose como loca..." Kirishima aprieta los dientes, finalmente levanta la vista de tu coño hinchado para captar tu mirada, con la boca abierta mientras observa tu respiración entrecortada con cada rollo de sus caderas.
"¿S-sí? ¿Aquí?" Kirishima sonríe levemente mientras tu mano golpea la cama con frustración, antes de agarrar las sábanas nuevamente, sintiendo todo tan intensamente. Era demasiado y no suficiente al mismo tiempo. Tenías tantas ganas de correrte que no podías hacer mucho con tu novio y su mejor amigo inmovilizándote las piernas excepto tomarlo.
Bakugou gimió en voz baja, agarrando la base de su polla sintiéndola palpitar con la amenaza de liberación. "Je... nunca te había oído maldecir tanto, Kiri. ¿Qué? ¿Todo lo que necesitabas era experimentar cómo se siente un buen coño?"
Kirishima deja caer la cabeza con un gemido, sus caderas se sacuden ligeramente antes de comenzar a empujar de nuevo. Comenzando lento y tortuoso, haciendo que tus ojos se pongan en blanco. "Tan jodidamente mojado y apretado... mierda, tienes tanta suerte". Gruñó, sus embestidas se aceleraron nuevamente, ignorando el comentario de Bakugou.
"Maldita sea. Ella es toda mía, ¿No es así, bebé?" Bakugou soltó su polla, no sin antes pasar un poco de su líquido preseminal y llevar su dedo a tu boca. Tu boca ya estaba abierta, la baba salía de un lado mientras él metía su dedo, acariciando tu lengua, instándote a chupar.
Tus gemidos y llantos se ahogan, tus ojos se fijan en los de Kirishima mientras le chupas los dedos a tu novio. El pulgar en tu clítoris comienza a hacer círculos más cerrados, mordiéndose el labio mientras te mira, fascinado.
"Oh, joder, se está acabando... lo siento-" Kirishima jadea al sentir que aprietas su polla con fuerza, tu espalda se arquea tanto como puede en tu posición mientras tu visión se vuelve blanca. Bakugou saca sus dedos con brusquedad, agarrando su polla con fuerza.
"¡Mierda!"
Kirishima se retira en medio de tu orgasmo, agarrando su polla para frotarla rápidamente sobre tu coño descuidado, la sensación contra tu clítoris prolonga tu orgasmo. Kirishima gruñe, al verte chorrear, su polla esparciendo el pegajoso y húmedo desastre, antes de introducir su polla nuevamente para sentir tus paredes palpitar violentamente a su alrededor.
Las lágrimas caen de tus ojos, sobreestimulados y sensibles, pero demasiado ebrios de placer como para detenerlo.
"Mhm ~ buena chica", gimió Bakugou, apretando su polla de nuevo mientras sus ojos bebían al verte correrte. "Así es... Kiri te hizo correrte bien y fuerte, ¿eh? Dile cómo se siente".
Kirishima se ríe sin aliento, con los labios rojos e hinchados por morderlos, antes de dejar escapar un gemido forzado. "Ella todavía me está apretando... tratando de ordeñar mi polla..."
"Kiri-oh, joder~" Intentas hablar pero tu voz quebrada se apagó en patéticos gemidos y llantos. Como si los sonidos en la habitación no pudieran ser más fuertes, el chapoteo solo se amplificó después del orgasmo. Un escalofrío recorrió tu cuerpo y sentiste que un segundo orgasmo se acercaba rápidamente.
"¿Otra vez, bebé?" Kirishima arrulló, sus propios ojos estaban nublados y cerrados por el placer. "Siento que te aprietas de nuevo... ¿Puedes esperarme?"
Bakugou gime suavemente, volviendo a apretar su pene lentamente. "Adentro, Kiri. Corre adentro y llénala".
Esta vez, un fuerte gemido salió de Kirishima mientras miraba fijamente a Bakugou, algo de claridad regresó a sus ojos. "¿S-sí? ¿Estás seguro, hombre?"
"Por favor, Kiri", intervienes, alcanzando su mano que todavía estaba detrás de tu rodilla.
"Mhm... te gusta que te críen, ¿No, bebé?" Su tono intentó sonar burlón, pero se escuchó lo destrozado que sonaba. Todo lo que hiciste fue asentir, mirando a Kirishima mientras intentabas contener tu segundo orgasmo.
"Joder, joder ~" Un mantra de maldiciones cayó de su boca mientras movía sus caderas más rápido, con embestidas rápidas y profundas que te hacían sentirlo en el estómago. No pudiste aguantar mucho más, mirar fijamente a tu novio fue todo lo que hizo falta para que tu segundo orgasmo se estrellara sobre ti. Más lágrimas cayeron de tus ojos cuando apenas sentiste las caderas de Kirishima tartamudear cuando entró dentro de ti, su gemido prolongado hizo eco del de Bakugou cuando se corrió en su mano.
No recuerdas haber cerrado los ojos, pero la sensación de unas manos suaves bajando tus piernas, masajeando el pliegue donde tus piernas se conectan con el hueso pélvico te hizo gemir de dolor.
"Shhh... buena chica. Muy buena para nosotros, tan perfecta". Bakugou murmura en tu cabello, besando tu frente. "Déjame ir a buscar un paño tibio. Volveré".
La cama se movió y el masaje en tus muslos continuó, y apenas te das cuenta de que Kirishima todavía estaba enterrado dentro de ti. Tus ojos se abren y ves con qué suavidad te estaba mirando.
"¿Estás bien?" Susurró, con el rostro sonrojado. Débilmente le devuelves la sonrisa y asientes. Te sentiste maravillosa. Dichosa y llena, tus ojos se cierran nuevamente disfrutando del masaje en tu cuerpo dolorido.
Casi quedándote dormida, la presión de un paño tibio contra tu piel sensible te hizo estremecerte.
"Shh... está bien. Lo mantendrá dentro, bebé", la voz ronca de Bakugou te hizo temblar de nuevo. "Te tenemos."
"Bakugou-" comienza Kirishima, sonando algo asustado, lo que te hizo abrir los ojos a tiempo para ver a Bakugou sonriéndote, la sensación de un dedo recorriendo los labios de tu vagina, estirados alrededor de la polla de Kirishima.
Kirishima se contrae dentro de ti y tragas saliva, sabiendo que esta noche estaba lejos de terminar.
