𝘕𝘰𝘵 𝘢 𝘛𝘺𝘱𝘪𝘤𝘢𝘭 𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘚𝘵𝘰𝘳𝘺 || Anton (RIIZE) 𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔

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Jia

¿Debería enviar un mensaje? Llevo  un gran rato cuestionándomelo viendo fijamente mi chat con Chanyoung en mi celular.

Tal vez tenga que hacerlo, las cosas no terminaron muy bien ayer y debería disculparme por como actué. Quizás enviar un "¿todo en orden?", bueno, no tan brusco, mejor un "hola, ¿todo en orden?"

Rápidamente niego. "Todo en orden" ¿todo en orden con qué? Qué hago si me responde y no sabe ni de lo que estoy hablando y quedo como tonta, ¿y "hola"? Pff, que saludo más tonto es ese.

Agh, me sigo quebrando la cabeza y sobrepensando lo que pasó, mientras Anton seguramente está como si nada siguiendo con su vida.

Ese solo pensamiento hace que el enojo me inunde.

¿Por qué soy yo la que lo está pasando mal si él fue el idiota que causó todo esto? ¿Cómo si quiera se atrevió a besarme si supuestamente está enamoradísimo de alguien más?

Su acción me hizo enojar, pero más me hace enojar cómo me sentí. El ligero roce de sus labios y la cercanía entre nosotros, creí que él no sentía nada por mí, pero ahí estaba intentando besarme, y yo por supuesto no pude evitar ilusionarme.

Yo realmente iba a dejar que me besara, iba a besarlo de vuelta, sin embargo, sus palabras no dejaban de repetirse en mi cabeza haciéndome volver a la realidad, así que tuve que alejarlo.

Recuerdo

—Te tengo. —digo agitada llegando a su rescate, tomándolo por la chaqueta.

Chanyoung abre sus ojos sorprendido. Nos encontrábamos muy cerca y ambos respirábamos agitadamente. Siento su mirada sobre mí y yo solo puedo verlo con preocupación.

Él dirige una de sus manos hacia mi rostro y lleva un mechón de cabello detrás de mi oreja. Esa acción me sorprende, pero lo que me sorprende aún más, es ver hacia dónde se dirige su mirada, mis labios.

Trago saliva duramente.

Ya no estoy segura de qué rayos está pasando. Su mirada sigue fija en mis labios y yo no sé cómo actuar.

Anteriormente ya nos habíamos encontrado en una situación similar a esta, aún así, nunca logramos eliminar la distancia entre nosotros.

¿Será que por fin hoy descubriré a qué saben sus labios?

Busco la mirada de Anton y logro ver decisión en sus ojos, segundos después toma mi rostro entre sus manos y comienza a agachar su cabeza.

Lo siguiente que siento es un ligero roce en mis labios, creando consigo un hormigueo. Por Dios, realmente lo hará.

—¿Inspiración? Como...

—Un amor. En este caso, una chica.

—Y... ¿Llevas-llevas enamorado de esta chica desde entonces?

—Incluso podría decir que desde antes... —asiente bajando la cabeza sonrojado.

Justo cuando el recuerdo de sus palabras aparece en mi mente es cuando el cuento de hadas se termina.

No importa si me besa o no, eso no cambia el hecho de que no soy la chica de la que está enamorado.

Así que antes de arrepentirme, decido actuar rápido y empujarlo lejos de mí.

Sin embargo, no mido mi fuerza y me sorprendo a mí misma cuando lo veo en el suelo quejándose del dolor.

Fin del recuerdo