La Locura Que Es Amarte

CAP 4

    Eran las 14:30 pm cuando llegó a la cafetería con una gran sonrisa que ocultaba su frustración y su tristeza, pasó una hora hablando con Ashley antes de empezar a beber una taza de café para distraerse un poco. Claramente conocía bien la rutina de todos en la cafetería y en la pizzería y sabía que en poco llegarían para comer algo antes del último turno del día. Simplemente siguió bebiendo su café mientras comía esperando ansiosamente a que llegaran todos y empezar con su venganza y destruir a Nathalie de una vez por todas. Ashley quién desconocía el porqué ella estaba ahí y el porqué volvió solo ahora, pero sabía que a Nathalie no le haría gracia verla ahí y tampoco ver cómo se burlaba de todo que podía por completo el origen de los motivos de aquella pequeña obsesión por destruir a Fazbear y la pizzería y seguramente sus sentimientos por Scott podrían ser revelados si ella se atreve a abrir la boca.

    No tardó mucho para que los guardias cruzarán la puerta y empezarán a hacer sus órdenes. Ashley la observó atentamente vigilando cualquier movimiento que hacía para evitar que hiciera una tontería y que Nathalie la matará ahí mismo, pero fue demasiado tarde. Pero cuando Nathalie cruzó la puerta acompañada de Vincent y Scott, pudo ver cómo la ira corría por las venas de su amiga llegando a marcarse en su piel con tan solo ver aquella chica sentada en la barra con una sonrisa burlona estampada en su rostro.

—Vaya, vaya, si no la estúpida zorra psicótica de Nathalie —afirmó la chica burlonamente cruzándose de brazos.

—Amber —dijo Nathalie en tono frío— Que disgusto verte manchando mi visión.

—Sigues siendo patética. Y demasiado estupida como para creer que me había olvidado de lo ue me hiciste aquel día —afirma conun tono de amenaza— No me extraña que terminarás aquí solo por una maldita pizzería —empieza a burlarse.

—Ja, ja, ja. Y a mí no me extraña que seas tan perra de venir arrastrándote detrás de mí solo para decirme eso —dice con una sonrisa maliciosa— Me huieras enviado un ota amenzante o algo pero no, preferiste mancharte a ti misma con tu inmunda presencia delante de todos.

—Mi padre ponndrá a ti y a toda tu familia de maníacos psicóticos, en un puto manicomo. Crees que yo vine aquí por ti? Ja, ja, ja, ja —se burla más— Ees patética, yo no perderia mi tiempo con alguien tan infrior a mi posición como tu.

—No hables de mi familia, maldita zorra —la abofetea— tu no derecho de pronunciar el nomre o mención de la familia Hoods. Acaso se te olvida cual padre tiene cogido de los huevo al otro? Si el  mio al tuyo, y si mi padre muy bien quiere te quitara todo ese lujo de princesita mla follada que tu padre de dio —expone sonriendo de forma maniaca.

—Y tu no tienes ni la mitad del poder que tengo yo, maldita desgraciada —trata de darle una bofetada, pero es detenida por Vincent.

—Ni se te ocurra tocarla, o perderás tus manitas de porcelana barata al igual que ese bolso Gucci falso que llevas —agrega con frialdad y burla.

    Amber aprieta los dientes de la frustación, de tirón se libro del agarre de Vincent para retirarse del local sin perer su lcase y su conpostura aunque quisiera matar a Nathalie ahí mismo delnate de todos sin importar la consecuencias. A salir, ni siquiera podía creer que se había retirado así sinnmás del local como si ella tuviera razón, sus puños se apretaron con fuerza llegando acer sangrar sus manos de la rabia que estaba acomulando. Desde aquel día jamás había olvidado lo humiada quehabía sido por Nathalie, aquellos ojos rojos llenos de burla y diversión, sus  mano manchadas con su reputación echa trizas, nunca le perdonaría por lo que le hizo aquel día jamás le perdonara.

    Los ánimos de Nathalie empezaron a llenarse de enojo y sed de sangre arrepintiendose de no hbaerl matado cuando tuvo la oprtnidad aquel día, si tan hubiera echo caso a sus impulsos y no a su padre ahoora mismo mber  no sería un prblema para ella ni para nadie más. Sus ojos se fijaron en la expresión de Ashley y en como su amga trataba de ocultarse de ella, lo que le llevó a la conclusión de que sabía que estba ahí desde hace mucho y no la había avisado sobre su presencia. Sus paso se acercaron a la barra al igual que sus ojos la miraron fijamente buscando explicaciones del por que su amiga no la avisó.