3. Cambia la historia

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Hannah y yo estábamos en un bar, parecía más un restaurante de comida china. Creo que nunca he ido a un bar, no sé cómo luce. Lo único que sé es que no podía evitar ver el busto de Hannah, tenía una camisa con una muy buena cantidad de escote y yo solo quería saber cómo se sentiría estar ahí.

-¿Hay algo que te gustaría saber de mí?- ella dijo y yo solo me sonrojé.

-No lo sé. ¿Qué te gustaría que supiera? O, ¿qué puedo saber?

-Nunca he tenido sexo realmente con una mujer. - dijo ella.

¿Por qué querría que supiera eso? 

-Me gustan las mujeres, pero amo el sexo con hombres, especialmente que sean dominante y muy grande en todos los aspectos. - Hannah continuo.

Yo dije, influenciada por el alcohol: -Lo amo a las mujeres, me gustan, me encantan y no quiero a ningún hombre.

-¿Sos... lesbiana?

-No sé lo que sea, solo sé que quiero tener a una mujer sentada en mi cara.

Reí fuertemente, Hannah también rió y puso su mano sobre mí, acercándose mucho a mi cara.

-¿Te gusto? - estaba tan cerca de mis labios que podía sentir el sabor de su cerveza.

-Yo...

-¡Hey, Charlotte! - me alejé de Hannah y levanté la mirada, era Steve, un muchacho del colegio que no había visto en más de cinco años.

-Hola. - dije más como pregunta.

-¿Ella es tu novia? - dijo sin más.

-¿Qué? - dije y Hannah y yo nos volvimos a ver.

-Esta muchacha de tu lado, ¿es tu novia?

-No... - dije, pero también sonaba como pregunta. -Ella es...

-¡Oh, qué bien! - Steve acercó una silla de otra mes, se sentó junto a Hannah y la abrazó por los hombros. -Hola, soy Steve. Y podríamos irnos ahora mismo a mi casa, así gozarías de tener un verdadero macho.

-No gracias, no estoy interesada. - Hannah sonrió y quitó el brazo de Steve de sus hombros.

-¿Qué? - dijo él molesto. -¿Estás rechazándome?

-No estoy interesada, Steven. - dijo ella firme.

Steve se levantó molesto y levantó el puño para pegarle. Él iba a hablar, pero me levanté primero y me puse entre ellos dos. -¡Ella dijo que no estaba interesada, Steve! - dijo firmemente. Steve me golpeó en la cara, yo le devolví el golpe en los testículos. Él cayó al suelo.

La dueña del restaurante llegó donde nosotros. -¿Qué está pasando? ¿Qué están haciendo? ¡Fuera de mi restaurante!

-¡Él me golpeó! - dije yo molestan.

-¡Fuera de mi restaurante!

-Charlotte, es mejor que nos vayamos. - Hannah me tomó el brazo, la vi algo preocupada. Sin discusión agarré mi bolso y nos fuimos.

Nos subimos a mi carro y apreté el volante con fuerza. -¡Estoy tan molesta! ¡Ese imbécil iba a pegarte!

-Pero te pegó a vos. - Hannah comenzó a acariciar mi brazo. -Me defendiste, te arriesgaste por mí. Y lo mejor es que no pagamos nada.

La miré, ella sonreía y soltó una sonrisilla.

Hannah puso una mano en mi cara y me besó. En los labios. En los míos. Por un momento quedé en shock, pero me desperté y la besé. Acaricié su mejilla y la besé velozmente, mordisqueando su labio.

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