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8:23 pm

—De que estas hablando? — Pregunte cansada del tono con el que venia a reclamarme.

—Te vi como lo mirabas, como si te lo quisieras comer justo en el momento, no soy pelotudo, no te quiero cerca de él —

—Y que te hace pensar que podes decirme con quien hablar y con quien no? —

El me toma de los brazos y me estampa contra la cama, estaba abajo de él mientras me apretaba, su rostro estaba cerca del mío.

—Sos mía, y tenes que aceptar que el único que va a poder satisfacerte en la cama, soy yo — sentía su respiración y al segundo de terminar de hablar me besa con fuerza.

Sin soltarme  me come la boca con furgor, de exquisito tan deseoso de mi, me partía con solo tocar mis labios, y en todos estos años nunca me había besado de tal manera.

Como si no quisiera que me alejara de él nunca, esa sensación de propiedad se sentía demasiado bien, al final, ya lo había pensado una vez "Franco es el hombre de mis sueños"

De niña soñaba con una relación romántica tan delicada, y el lograba hacerme sentir como si estuvieras en una, fuera de la habitación, él era un dulce que aún que me gustará era demasiado empalagoso para mí.

Aun que debes en cuando esta permitido empalagarse con alguien como Franco, era tan formidable; llevaba sus besos a mi cuello, sintiendo como me comía parte por parte, causandome un sin fin de sensaciones, una mejor que la anterior.

El poder que tenía sobre mi me hacía sentir débil, como una pluma en medio de una tormenta, él no se daba cuenta de cómo me dejaba hacer lo que quisiera.

Eso me hacía dejar de pensar en que tan sumisa me podía volver en estas condiciones.

Gemia sintiendo su lengua pasar por mis senos, jugaba con mis pezones dándoles la atención que merecen, mientras me acaricia el muslo.

Esta entre mis piernas, haciendo sentir su miembro contra mi intimidad, cada segundo me hacía retorcerme más, al dejar su lengua chuparme como un helado en un día de tanto calor.

—lo haces tan bien... — rara vez hablo mientras lo hacemos, a lo sumo hago indicación pero nunca hágalo el talento que tiene para hacerme sentir en el cielo.

Me comenzó a chupar con desesperación, haciéndome sentir la brusquedad mezclada con pasión y satisfacción, era tan sensual enojado.

Me encanta sus dedos, su boca al comerme entera; me dio un golpe en el trasero haciéndome gemir más alto de lo que ya hacía.

Lograba distinguí su enojo intacto, el nunca me golpeaba, pero por alguna razón me gustaba que lo hiciera así, lo veia tan celoso que me daban ganas de besarlo toda la noche.

Dejó mi muslo llevando su mano izquierda hacia mi entre pierna con rapidez, su respiración era desesperada y entre cortada, pasó su mano por debajo de mi ropa interior, tocando mi clitoris suavemente.

Sabiendo perfectamente la sensibilidad que tenía, dejó de chupar mis tetas para besarme de nuevo con la misma rudeza con la que me masturbaba sin lastimar mi clitoris, metiendo y sacando sus dedos por mi entrada.

Empapandose los dedos y el resto de la mano con mis jugos, me hacia gritar de satisfacción, haciéndome gozar de sus dedos largos y delgados.

Mm.. me enca-antas — el me callo con un beso francés que revolvía el vientre de lo exquisito que lo hacía, mis gemidos ahogados se escuchaban por toda la habitación.

—Siempre te he hecho el amor pero hoy te voy a romper a la mitad — me mordí el labio al escucharlo hablar sin temblar, con una seguridad que emanaba sexo duro sin descanso por toda la maldita noche.

(...)

19 May- antes de la carrera

—Qué sucede?  — pregunte mientras caminábamos por el autodromo, — Se que siempre las cámaras me apuntan pero nunca tan asíMencione señalndo a los noticieros intentado derribar a los de seguridad

—Sera que tienes un chupón más grande tu monoplaza — me respondió Antonelli.

—¿Qué?! — me sobre-exalte tocándome el cuello, sacando mi celular y entrando a "camara" —Chupa pija, lo voy a matar — Solté enojada

—¿Quién es tu novio? Nunca me has hablado de nadie — lo deje hablando solo, esto es lo peor que pude dejarle hacer, fue el ambiente del momento, nunca lo habíamos hecho de manera tan brusca.

—¿Dónde mierda estas?

(...)

𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘥𝘪𝘷𝘪𝘯𝘦 | Colapinto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora