El origen de las estrellas

Marcando territorio

Para la mala suerte de Beth, su cena "creat iva" con Adam ahora tendría más invitados, no es que le desagradara Mikahil, no, de hecho el niño le había parecido adorable y muy lindo, pero no podía decir lo mismo de su "padre", lo que la había llevado a pensar ¿Cómo fue que Mikahil terminó en manos de Nigel?

- no lo sé - respondió Adam mientras revisaba los  macarrones en el horno - me advirtieron sobre preguntar detalles muy personales a mis pacientes, dijeron que no fuese intrusivo -

Beth, que se había adelantado una hora antes a la llegada de Nigel y Mikahil, se encontraba en la cocina ayudando a Adam a terminar la cena, aprovechando el momento para hablar de sus invitados

- pero así cómo vamos, pronto dejará de ser paciente - Murmuro la mujer

- ¿Por qué lo dices? -

- vas a su casa a cenar, vienen a la tuya, van al parque por helados...eso puede contarse más cómo una amistad, Adam -

"Espero solo sea eso"

Pensó para sus adentros, mientras Adam se quedó mirando a la nada por unos segundos, cómo escogiendo las palabras que diría

- no voy a negar que siento simpatía por ellos - respondió al fin - Nigel me recuerda a mi padre y Mikahil a mi mismo, tú sabes lo difícil que es para conectar con otras personas, pero con ellos siento que tengo tanto en común que creo que me entienden y yo a ellos...así que quiero ayudarlos en lo más posible, no quiero que Nigel y Mikahil pasen lo que mi padre y yo, es duro crecer en un mundo donde todos te señalan por ser distinto -

Beth miró a Adam y suspiro, ella podía confirmar lo que Adam decía ya que desde que lo conocío, se  adentro al mundo del amplio espectro autista por la inspiración que Adam le causaba, esa inspiración se había convertido en admiración y luego en amor, Beth no recuerda cuándo fue que olvidó todo eso, tal vez fue la rutina, tal vez el estrés o los problemas que cada uno tenía en ese momento, Beth fue quien se alejo primero, Adam respeto su decisión y terminaron cómo amigos, luego como socios y ahora aquí estaban preparando macarrones en la cocina de Adam...tal vez Beth nunca se alejo de Adam en realidad, sólo cambio de rutina con él

- ¿te gusta Nigel? - fue directa

- es atractivo, si - respondió tan claro cómo siempre - seria una potencial pareja sexual y romántica de no ser porque es el padre de uno de mis pacientes, tengo bien grabado el manual de ética médica, Beth -

- no quise decir que... -

El timbre sonó, sus invitados habían llegado, mientras Adam iba a abrir, Beth comenzó a poner la mesa, vió a Adam recibir a sus visitas con una amplia sonrisa, se veía más guapo que nunca y en su mejor momento

- hola Beth -

Escucho a una tímida vocecilla a su lado, Mikahil la saludaba mientras se escondía su carita parcialmente tras su muñeco de estrella

- hola corazón ¿cómo estás? -

- bien...- respondió pero aún sin mirarla - pegue el dibujo de la estrella en la puerta de mi cuarto, ahora puedo verla cada vez que salgo de mi habitación -

A Beth le hizo sonreír de la ternura

- ay, eres  un amor, te dibujare más estrellas para que las pegues por toda tu habitación -

El niño ensancho su sonrisa, marcando los hoyuelos en sus mejillas

- buenas noches, señorita Buchwald - saludo Nigel aunque no tan cálido como con Adam

- buenas noches, señor Banyai - ella también podía ser fría

- pasemos al comedor -

Dijo Adam guiando a sus invitados, el comedor era redondo y de cuatro sillas, así que Nigel quedó frente a Adam y Beth frente a Mikahil, Adam fue un momento por la cena a la cocina y Beth se quedó sola junto a Nigel, mientras Mikahil jugaba con su muñeco