En medio del caos⅓

Capitulo treinta y seis.

Vacilo la mirada entre Katherine y la puerta, Katherine y la puerta, la puerta y Katherine....

¿Desde cuándo Katherine se volvío Vampiresa? ¿Quién diablos la mordió? ¡¿Quién se a atrevido a tocar a MI REYNA?!

Respiro profundo mientras llamo a mi paciencia, terminó riéndome del gesto. Vaya, tanto tiempo e pasado con humanos que hasta se me pegó la manía de respirar.

Vuelvo la vista a Katherine que aún se remueve intentando alejarse, como si mi presencia la intimidase, como si quisiera huir de mi.

Y en sierta parte me duele pero le doy la razón.

Pongo una mano en su mejilla y la noto tensarse al instante, casi al mismo tiempo. La miro de arriba a abajo, aún dudoso pero termino dejándole un corto beso en los labios.

-No se qué pasó, pero lo voy a arreglar - susurro más para mí mismo que para ella.

Ella me mira impactada, como si no se hubiera esperado lo que yo acababa de hace. Pero lo nesecitaba, necesitaba volver a probar sus labios.

Me levanto de la cama y aún mirándola, con aires de tristeza ligada con enojo, salgo de la habitación hecho una furia.

Puedo perdonar cualquier cosa, pero esto no lo haré.

Bajo las escaleras aún furioso y me plantó en la sala, donde encuentro a Marco y a William hablando, al notar mi presencia los dos se miran entre si y vuelven la mirada hacia mí sin molestarse en disimular.

-¿La acabas de ver? - Williams es el primero en hablar - mira... No es lo que parece.

-¿No? ¡¿No?! ¡¿Entonces que diablos es?! -.le exploto.

-Marcus dijo que lo mejor era que ella sacará de una vez su lado Vampírico, solo era cuestión de tiempo y el lo aseleró.

-¡¿Convirtiéndola en una Vampiresa fallida?!

-No está fallida, solo es demasiado poder - habla marco en un susurro pero aún así, conciente de que lo e escuchado.

-Demasiado poder.... - murmuro saboreando las palabras, que me parecen muy, pero muy ácidas - ¡Demasiado poder le voy a mostrar al responsable de esto!

-¡Joseph! ¡Cálmate! - me habla Juan a mis espaldas.

-¡¿Cómo me pides que me calme cuando mi Reyna esta apunto de morir?! - le recrimino - ¡¡¿Dime?!!

-Ella estará bien...

Doy un bufido molesto y termino golpeandolo en la boca del estómago, haciendo que caiga pegado a la pared por causa del impacto.
Pero aún así, la rabia no se va, nesecito desahogarme....

-¡Joseph debes calmarte! - me dice Marco tomándome del brazo, no se en qué momento estaba cuadrandome para dar otro golpe.

Sin pensármelo dos veces, lo jalo del brazo y le hago una llave, escucho su hueso crujir y lo dejo inerte en el suelo, sabiendo que se va a regenerar. Entonces al ver qué de nuevo empieza a respirar y hacer el intento de levantarse, soy más rápido y empiezo a darle patadas en el estómago. Repetidas veces.

Pero no es suficiente.

Dejo de darle patadas y me pongo sobre el de orcadas, y le empiezo a repartir varios puños en la cara y pecho, sin pararme a pensar en las consecuencias.

El tiene la culpa. Es su maldito primo y según había hecho un pacto de promesa, y a faltado de una manera orrible, debe morir, tiene que morir.

No se en qué momento, pero al reaccionar ya estaba tumbado boca arriba en el suelo.

Comienzo a reírme a carcajadas mientras me levanto, miro al responsable, encontrándome con William. Me río de forma más escandalosa aún y corro a el, encestando un golpe en su pecho, el me responde jalándome del brazo y tirándole al suelo.

Dejándome de forma cruzada para evitar que me mueva.

Maldito sangre sucia.

-¡Joseph cálmate! ¡Todo saldrá bien! ¡Ella está bien! - me intenta calmar pero aún así intento soltarme. Mentiras, solo dice mentirá - Joseph debes tener fé, ella puede, ya verás.

-¡Un fallo jamás logra completar el proceso! ¡Jamás! - le recuerdo como si no supiera. Sabiendo que al que quiero hacer recordar, es a mi.

-¡Pero ella es diferente! - me grita nuevamente pero en este momento solo podía pensar que no volvería a ver a mi princesa - ella estará bien...

No aguanto más y lo arrojo lejos de mi, corriendo al mismo tiempo escaleras arriba.

Entro en mi habitación y me quitó los lentes de contacto de manera desesperada. Empiezo a llorar en mi cama mientras intentaba ahogar lo mejor que podía las ganas de gritar por la frustración.

Es mi culpa, todo esto es mi culpa.

Yo la traje a esto.

Y ahora va a morir.

Mientras las gotas de sangre van bajando por mi mejillas, sigo viendo al techo. Mataré al responsable de esto, mataré a quien sea que le haya hecho esto.
Sin importarme quien demonios sea.

-¡Te mataré! - grito en sollozo, sabiendo que nadie me va a escuchar debido a las paredes anti-sonidos - ¡Te mataré idiota! - vuelvo a gritar mientras me levanto de golpe y caigo de rodillas al lado de mi cama - la mataste, yo te mataré a ti, ¡Te mataré! - grito por última vez dejando todo salir y provocando que el espejo de mi habitación se rompa por el descontrol de mis poderes.

Me levanto y me miró al espejo.
Aunque está roto, puedo presenciar varios fragmentos de mi reflejo.

Mis ojos, rojo rubí, brillan mucho. Mi cara está toda manchada de sangre por culpa del llanto y mis mejillas están ligeramente sonrojadas por andar simulando el estar respirando, sabiendo que no lo nesecito.

En fin, parezco un desastre. No, espera, mejor me corrijo.

Soy un çąøs.