Eres mi juego final

CAPÍTULO 96 Cita de juegos

Al día siguiente, Sydney ya se hallaba en la mansión de los Kelce Swift por fin, su viaje largo de trabajo había sido una razón por la que no pudo estar presente en varios momentos familiares de los Swift, como la revelación del género de la próxima integrante de la familia, el que les confesara que esperaba un bebé, Austin se miraba raro ese día, estaba feliz por verla, pero es como si de la nada ahora comenzara a sudar más.

Los niños le enseñaban sus cosas a Sydney, ya la ubicaban un poco más, Evie le enseñaba a su muñeco, que se volvió una parte importante de sus juguetes con los que más juega.

—Mi bebé— la niña envolvió a su muñeco en una manta, arrullándolo como si fuese una pequeña mamá y luego se lo dio a ella para que cuidara del objeto inanimado. —Duerme mi bebé— se lo dejó.

—Ok Evie, supongo que me toca fungir el papel de la niñera de tu hijo— rio, cargando el muñeco.

Charles le dio una figura de Spiderman.

—Creo que ahora voy a cuidar dos juguetes— Sydney rio.

Sydney se ofreció amablemente a cuidar de los mellizos mientras Taylor terminaba de arreglarse y meter algunas cosas a las mochilas de sus hijos, era la primera vez que irían a una casa que no fuese de un familiar, como lo es los abuelos de los niños o la casa de Jason, exceptuando la de Selena, iba a ser un ambiente totalmente diferente para ellos, una familia a la que no están acostumbrados a ver, por diversas situaciones no han podido frecuentarse con los pequeños y ahora, había llegado el día, por fin los Kelce convivirían con otros niños fuera de su círculo familiar, Travis miraba como las cosas se calmaron un poco con respecto al bochornoso tema de las fotos, esperaba con el pasar de los días, hasta llegar al siguiente juego se olvidaran de ello, no quiso hablar más de la situación con Taylor, tampoco le preguntó a que llegó con Tree Paine, su intención no era seguirla atormentando con esa cuestión, lo dejarían pasar.

—¿En serio crees necesario llevar tres cambios de ropa para los niños?, creo que han aprendido bastante bien ir al baño— Kelce miraba como su esposa parecía que iba a salir de viaje por tres días.

—Trav, ¿De verdad?, parece que no conoces a tus hijos— rio.

—Es cierto— lo pensó mejor. —Lleva cuatro mudas de ropa, tengo miedo de que Evie no se comporte bien— Kelce dijo pensando.

—O Charles, no sabemos cómo van a reaccionar, no conocen a otros niños, creo que este es un buen inicio para que ellos se desenvuelvan socializando de una manera más normal— se dio la vuelta dándole la espalda para terminar de cerrar las bolsas y poder bajarlas para irse.

—Sí, tienes razón... Y... ¿Queda algo de tiempo para que podamos bajar unos minutos después? — Travis estaba pensando lo que no ha podido dejar de lado. —Tay, tengo que decirte que de espaldas luces muy bien—

Era una de las cosas que le ha dicho últimamente, ¿Qué es lo que tenía con su espalda?, específicamente con su trasero, ella sabía perfectamente a lo que su esposo se refería. —Travis, ¿Qué tienes? — volteó riendo para verlo.

—Creo que sabes bien lo que tengo— se acercó para abrazarla apretando su trasero.

—Realmente es una pena que no podamos tener un momento a solas ahora mismo, prometo que encontraremos una oportunidad para tener algo de sexo, porque me está comenzando a suceder lo mismo que a ti, especialmente hoy, que luces tan ardiente— Taylor se le quedó mirando a su esposo.

—¿Hoy?, yo sé que soy ardiente, nena— bromeaba. —Pero hoy simplemente me vestí deportivo, nada fuera de lo común— dijo riendo.

—No me contradigas, Travis Kelce— lo besó. —Debemos bajar—