Capitulo 21: Golpear, caer, doblarse

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Había estado buscando a su rival. 

No para pelear, por supuesto. Era demasiado pronto.

Issei Hyoudou tenía potencial, pero había empezado muy por detrás de Vali. Pasarían años antes de que fuera lo suficientemente divertido como para desafiarlo.

Más que eso, Ddraig simplemente ya no era la montaña que alguna vez fue. La rivalidad de Albion seguía vigente, pero Vali tenía un objetivo diferente.

Aun así, eso no significaba que no valiera la pena prestar atención al Emperador Dragón Rojo. Vali solo había visto al niño de lejos durante el incidente de Kokabiel, por lo que valía la pena dedicarle algo de tiempo para comprender mejor al demonio reencarnado.

Además, Vali estaba aburrido. 

Azazel estaba deambulando por la ciudad, causando molestias mientras esperaba la conferencia, y Vali tenía tiempo que matar.

Así que salió a buscar a su "rival destinado".

En cambio, Vali encontró a un niño en un banco.

Le tomó un largo segundo darse cuenta de lo que estaba mirando.

A quién estaba mirando.

El pelo largo y negro le llegaba más allá de los hombros. Pálido y delgado, la ropa del chico colgaba de su cuerpo sin apretar. Gruesos vendajes blancos envolvían la mitad superior de su cabeza, cubriendo todo, desde el puente de su nariz hasta su frente. Esos factores desconocidos desconcertaron a Vali.

Entonces vio el bastón con sus dos alas estilizadas mientras la figura se giraba para mirar al Emperador Dragón Blanco.

"Hola, Vali."

Vali vio rojo.

El medio demonio hervía de ira, se lanzó hacia adelante y golpeó al muchacho en la mandíbula con toda su fuerza.

La mandíbula de Eren se rompió. Dientes, huesos y sangre explotaron cuando la mitad inferior de la cabeza del niño fue arrancada de su cráneo.

Salió volando, con el cuerpo girando por la fuerza, mientras era arrojado desde el banco para estrellarse contra un árbol cercano, destrozándolo y a los otros dos que estaban detrás de él.

Vali no se detuvo y siguió persiguiéndolo. 

Estuvo sobre el chico en un instante.

Como se atreve. 

Vali continuó golpeando el cuerpo insólito debajo de él. 

¡Cómo te atreves a estar aquí! ¡Aquí!

[¡Vale!] 

Después de todo lo que hizo, ¡no pudo simplemente aparecer! [¡Vali!] ¡Iba a destrozar a este bastardo! Hoy era la última patada en el trasero del día.

[¡¡¡VALI!!!] 

"¿QUÉ?" gruñó Vali mientras continuaba golpeando.

[¡Míralo!]

La voz de Albion cortó la neblina de rabia y Vali miró al chico que estaba debajo de él.

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