El despertador sonó. A través de la ventana, el exterior se veía parcialmente oscuro. No había amanecido aún, al menos no por completo. Ni siquiera
alcanzaban a ser las seis de la mañana, y Jeonghan odiaba el jodido frío que hacía. Desde que estaba en Alaska le era mucho más complicado abandonar la
cama, abandonar el cálido espacio que compartía con su omega, en donde se
daban calor mutuamente.
Por lo que, gruñendo bajito, salió de la cama con cuidado y fue directo al baño
a ducharse. Si bien la calefacción estaba encendida salió de allí temblando
ligeramente, teniendo solo una toalla envuelta en su cintura. Se apresuró a vestirse con otro de sus típicos trajes, y cuando estuvo a punto de terminar de
arreglarse un gemido de dolor hizo que todo su sistema se alertara.
Jeonghan dejó caer la corbata al piso y casi corrió hacia la cama, preocupado,
notando que su omega había despertado, llevando en su rostro una muy clara mueca de dolor. En sus labios se instaló un puchero al tiempo en que sus ojos se tornaron llorosos. El alfa tomó asiento en el borde de la cama, muy cerca del omega, e iba a preguntar que sucedía, pero entonces lo entendió.
Sus ojos adquirieron un brillo sinigual al vislumbrar la preciosa marca en el
cuello de Joshua. Una sonrisa instantánea asomó en su rostro, mientras se emocionaba terriblemente por aquello. El lazo. Ya estaban unidos por el lazo.De inmediato, ambos comenzaron a experimentar los efectos del mismo,
percibiendo los sentimientos del contrario como propios.
Jisoo sentía con fuerza en su pecho el deseo irrevocable que tenía Jeonghan de protegerlo. Sentía la feroz posesividad, el inmenso amor y la incomparable
felicidad que afloraba del alfa; todo como si se tratasen de sentimientos
suyos. Y era asombroso.
-¿Duele mucho? -preguntó Jeonghan, admirando con sus brilloso ojos la mordida que aún se conservaba fresca.El omega asintió despacio, y Jeonghan se inclinó para esconder el rostro en su
cuello. Comenzó a lamer la herida, produciendo una cálida satisfacción en el menor, quien ladeó su cabeza y cerró sus ojos, respirando hondo, permitiéndose disfrutar del alivio que le daba aquellas suaves lamidas.
-Quédate conmigo, Hannie -musitó, sintiéndose mareado, débil y cansado-, no me dejes solo.
-Tranquilo, la herida tiene que curar -su voz salió en un murmuro-, y estaré
contigo mientras eso pase.Se apartó de su cuello y lo miró, sonriendo. No tardó en buscar sus labios para besarlo con suavidad.
────────────
En otra parte eran cerca de la una y media de la tarde, y el sol ni siquiera había asomado entre las grisáceas nubes que gormaban el cielo.
Jun estaba de pie en el balcón del apartamento de Soonyoung,
observándolas. Sus codos recargados en la barandilla del mismo y un cigarrillo encendido entre sus dedos. No llevaba camiseta puesta, por lo que la brisa colisionaba directo contra su piel, erizándosela. Pero no le importaba.
Estaba tan nervioso, tan ansioso, que ni siquiera el cigarro parecía ayudarlo.
No tenía ni idea de qué mierda había pasado con Jisoo y aquello era algo que
no le dejaba dormir por las noches. No había dejado de sentirse intranquilo
desde que recibió la llamada de la madrastra de su amigo. ¿Por qué Jisoo no se había comunicado con él? ¿Dónde mierda estaría? ¿Por qué se marcharía
sin siquiera haber avisado?
Junnie lo conocía demasiado bien, y no comprendía qué había ocurrido. Su mejor amigo no era el tipo de personas que dejaría todo para largarse con un alfa, o al menos eso creía él. Y ahora estaba tan frustrado, tan confundido.
Necesitaba saber si Jisoo se encontraba bien, saber dónde diablos estaba. No
podía estar tranquilo sabiendo que su mejor amigo se hallaba en poder de un
alfa tan peligroso como Yoon.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐔𝐁𝐋𝐈𝐌𝐄 𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍 ㆐JIHAN
FanficJisoo, un delicado omega amante de las noches de descontrol, tendrá que renunciar a todo cuando Yoon Jeonghan, un dominante alfa francés, lo reclama como suyo cuando una manada de alfas cegados por el morbo quiere abusar sexualmente del omega incons...