જ⁀➴【 𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐂𝐄 】─── ;
❝ They were just two kids
Trying to learn to love ❞
╰┈➤ ・┆La traducción del libro a inglés está en AO3.
╰┈➤ ・┆Prohibido cualquier tipo de copia o plagio.
╰┈➤ ・┆No se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝓚ei se recostó al tren y esperó a que llegara rápido a la estación. Cómo se le había hecho tarde, como casi siempre, decidió tomar el tren para ver si lograba llegar más rápido al colegio.
Sus ojos se entrecerraban del cansancio y cabeceaba un poco, el día anterior se había dormido muy tarde por estar jugando un nuevo juego que había tomado prestado de Shinichiro y solo logró descansar una hora al menos.
Wakasa tampoco había dormido mucho, pues antes de que la chica se acostara, a las tres de la mañana aproximadamente, recibió una llamada del peliblanco. Kei le contestó y al final se la pasaron hablando toda la noche también.
Desde la ventanilla veía los edificios pasar y el sol recién despertar. Todos en el tren llevaban ropa formal, iban al trabajo probablemente, y solo ella y dos chicos más iban en uniforme para el colegio. Aquel detalle le había parecido curioso, pues la chica pensó que habrían muchos más jóvenes tomando aquel tren para no llegar tarde.
Las autopistas ya parecían llenas de personas, las filas ya eran presentes y las aceras estaban repletas de hombres y mujeres que iban hacia sus trabajos. Kei hizo una mueca de disgusto al mirar aquello. La vida adulta parecía muy aburrida y monótona. No quería llegar a esa edad y tener que dedicarse, por el resto de su vida, a trabajar en algo para poder vivir.
Ya trabajaba, si, pero la adultez parecía aún más aburrida. Al menos aún podía divertirse con sus amigos, salir de fiestas, tener pocas responsabilidades, ser libre. Y tenía miedo de crecer, le daba miedo terminar el colegio y ver qué la esperaría después de eso.
Nunca quiso realmente ir a la universidad, no tenía nada planeado para estudiar a futuro. Su único sueño, o pequeño capricho, siempre fue tener una pequeña casita en las afueras del país, y vivir sola y feliz, sin nadie molestando cerca. Y así, en soledad, podría hacerse una artista y así ganarse la vida. Con tener un poco de plata bastaba.
Sin darse cuenta, el tren se había detenido frente a la estación más cercana a su colegio, y cuando escuchó repetir el nombre del lugar una segunda vez, se levantó y se limitó a salir de allí. El colegio quedaba a algunos pasos de distancia por lo que solo caminó un poco cuando logró ver el edificio a lo lejos.
