Una noche de gala y vino

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A las 5:40 de la madrugada, a las afueras del muelle Adosado en Barcelona hay una multitud de personas que esperan el famoso Crucero Kreuser, el cual piensan zarpar a las 7:30 del mismo día.

—Buenos días su alteza.—

Saludaron unas jóvenes duquesas, con sus vestidos largos y bien llamativos, junto a un gustoso aroma de Azahares que le marean, y a su misma vez, le agradan.

—Buenos días señoritas, se encuentran listas para zarpar?—

—Es un poco temprano, pero venimos listas.—

Entre ellas se sonríen, tímidas por el apuesto joven príncipe frente a sus narices. Una de ellas le susurra en el oído a la otra, y esta a la otra, y así entre todas envueltas en la risa. Jungkook no entiende lo que pasa. —¿Viene usted acompañado príncipe?— Pregunta otra de ellas, su vestido blanco y su cabello castaño la hacen parecer tierna y pura, sin embargo, tiene una mirada desafiante y un aura muy fuerte, que lo hacen sentir incómodo.

—Así es, me acompaña mi hermano Guillermo IV. Disculpe señorita, parece que usted me conoce y yo a usted no. ¿Podría darme el placer de saber su nombre?—

Entre todas las chicas del conjunto se miraron entre ellas, bien no sabían si admirar o envidiar a la duquesa, logró llamar la atención del jóven príncipe.

—Soy la princesa Zinaida Ivanovna, de moscú imperio Ruso, espero podamos ser grandes amigos.—

—Soy Jungkook II, hijo de Jorge III, de London Gran Bretaña, deseo lo mismo.—

Ambos estrechan su mano con la intención de enriquecer una posible amistad futura, sin embargo, la acción no pudo ser concluida ya que un joven con un maletín extraño interfiere de caída. El príncipe de forma inconsciente lo sujeta del brazo, así evita que este choque contra el suelo.

—Oh Signore! Mi scusi (Oh Dios mío! Discúlpame).—

En su lengua italiana intenta remendar su torpeza, con sus manos sujeta las de princesa Zinaida, ella produce una cara de asco y quita las manos del chico. —Nos vemos luego su alteza, fué un placer verlo.—

Le sonríe y luego se marcha, no sin antes mirar mal de nuevo al chico, y junto a sus amigas se mezclaron entre la gente.

—¿Estás bien?, ¿Hablas español?—

—El español no se me da del todo, aún así soy capaz de comunicarme—

Jungkook lo observó de pies a cabeza, analiza su aspecto y su lenguaje corporal, a simple vista parece ser una persona tímida, con un traje marrón y unos pantalones de negros, junto a zapatos de vestir igualmente negros, su cabello castaño peinado hacia atrás con un pequeño mechón de pelo en su frente, en su mano porta un maletín, el cual despertó cierta curiosidad en el joven príncipe. —¿Qué es?— Señala la maleta, el chico tardó unos segundos en responder ya que no comprendía a lo que se refería. Antes de que él pudiese darle una respuesta, las puertas del crucero fueron abiertas, el capitán del barco se presenció justo después de estas ser abiertas, para anunciar que el viaje se adelantó y que además, podrían instalarse justo en el momento. Para cuando Jungkook volteara para seguir la conversación aquél chico ya se había desaparecido.

Jungkook aprovechó el tiempo para poder ordenar su habitación y de paso acomodar sus pertenencias, de nuevo llega la princesa Zinaida. —¿Cómo estás príncipe, vendrás al evento de esta noche?—
Ella se adentra a la habitación, se pasea hasta sentarse en el sofá cómodamente, él solo observa en silencio, algo incómodo por el atrevimiento de la princesa.

—No estoy seguro de ir. Mira a tu alrededor, tengo mucho por hacer, igual, si decido ir te lo haré saber.— Ella se levanta despacio del sillón, despacio se dirige a él y le acaricia del hombro hasta el pecho por encima de la ropa, acerca sus labios en el oído y pronuncia: —Por favor ven, quiero que seas mi acompañante esta noche, acepta, ¿sí?—

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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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