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Nuevos Comienzos
Day 1 - Red Velvet

El sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas, llenando la habitación de Jangmi con una cálida luz dorada. Ella se despertó lentamente, parpadeando para despejarse la somnolencia. Al girarse en la cama, notó algo inusual: una figura dormida en el sofá de su sala. Sorprendida, se sentó rápidamente y se dio cuenta de que era Jake.

"¿Qué hace Jake aquí?", pensó mientras se levantaba con cuidado para no hacer ruido. Se acercó al sofá y lo observó por un momento. Él estaba envuelto en una manta, con la cabeza apoyada en un cojín y respirando profundamente. A pesar de la sorpresa inicial, no pudo evitar sonreír al verlo tan tranquilo y despreocupado.

Jangmi decidió que era mejor despertarlo para aclarar la situación. Se agachó y lo sacudió suavemente por el hombro.

—Jake, despierta. —dijo en voz baja.

Jake murmuró algo ininteligible antes de abrir los ojos lentamente. Parpadeó varias veces antes de enfocarse en Jangmi, y un destello de reconocimiento cruzó su rostro.

—Buenos días. —dijo con una voz ronca por el sueño.

—Buenos días. —respondió Jangmi, tratando de no reírse— ¿Qué haces durmiendo en mi sala?

Jake se incorporó lentamente, estirándose y soltando un bostezo.

—Después de dejarte aquí anoche, estaba preocupado de que pudieras necesitar algo. —explicó— Así que me quedé un rato en el sofá y, bueno, supongo que me quedé dormido.

Jangmi se sintió conmovida por su gesto, aunque no pudo evitar encontrarlo un poco gracioso.

—Gracias por preocuparte. —dijo, sonriendo—Pero estoy bien. ¿Te gustaría quedarte a desayunar?

Jake se iluminó ante la idea.

—Claro, me encantaría. —respondió— Pero solo si puedo ayudarte.

Ambos se dirigieron a la cocina, donde Jangmi comenzó a sacar los ingredientes para el desayuno. Jake se unió a ella, y pronto se encontraron trabajando juntos en un ritmo cómodo. Mientras Jake batía los huevos, Jangmi preparaba el pan para las tostadas.

—Entonces, ¿qué más te gustaría comer? —preguntó Jangmi, mirando a Jake con curiosidad.

—No soy muy exigente. —respondió él con una sonrisa— Lo que tú quieras estará bien para mí.

Jangmi asintió y decidió hacer algo sencillo pero delicioso: huevos revueltos con tostadas y jugo de naranja. Mientras trabajaban, la tensión que había estado presente entre ellos parecía desvanecerse lentamente.

—¿Sabes? No suelo cocinar con otras personas. —dijo Jangmi, rompiendo el silencio— Pero esto es agradable.

—Estoy de acuerdo. —respondió Jake— Es bueno pasar tiempo juntos fuera de la escuela y del proyecto.

Se sonrieron mutuamente, sintiendo que una nueva conexión estaba formándose entre ellos. A medida que terminaban de preparar el desayuno, comenzaron a reír y bromear sobre cosas triviales, disfrutando de la compañía del otro.

—¡Cuidado, Jake! —exclamó Jangmi de repente, riendo— ¡Vas a quemar las tostadas!

Jake miró las tostadas que estaban empezando a oscurecerse y rápidamente las sacó del tostador, soltando una carcajada.

—Bueno, al menos no están completamente quemadas. —dijo, mostrándole las tostadas ligeramente doradas— Creo que es un logro.

Jangmi se rió, sintiéndose más relajada y feliz de lo que había estado en mucho tiempo.

—Eres un desastre en la cocina, pero supongo que eso te hace encantador. —dijo juguetonamente.

Jake hizo una mueca de exagerada tristeza.

—¿Un desastre encantador? Aceptaré eso como un cumplido. —dijo, haciéndola reír aún más.

Una vez que todo estuvo listo, se sentaron juntos en la mesa y comenzaron a disfrutar del desayuno. La comida era simple pero deliciosa, y el ambiente estaba lleno de risas y conversaciones ligeras.

—¿Siempre te despiertas tan temprano? —preguntó Jake, mientras tomaba un sorbo de su jugo de naranja.

Jangmi negó con la cabeza.

—No siempre. Hoy fue una excepción. —respondió— Creo que mi subconsciente sabía que tenía un invitado inesperado.

Jake sonrió.

—Bueno, me alegra que te hayas despertado temprano. Esto ha sido agradable.

Jangmi asintió, sintiéndose más cómoda y segura en su compañía.

—Sí, lo ha sido. —dijo suavemente— Gracias por quedarte anoche, Jake. Realmente lo aprecio.

Jake la miró con una expresión seria y sincera.

—Jangmi, quiero que sepas que estoy aquí para ti, no solo como compañero de proyecto, sino como amigo. —dijo— Si alguna vez necesitas hablar o simplemente necesitas compañía, no dudes en llamarme.

Jangmi sintió un nudo en la garganta por la emoción. Las palabras de Jake eran exactamente lo que necesitaba escuchar.

—Gracias, Jake. —dijo, con la voz temblando ligeramente— Eso significa mucho para mí.

Terminaron el desayuno y se tomaron un momento para simplemente disfrutar de la compañía del otro. La mañana había comenzado de manera inesperada, pero había resultado ser una de las más agradables que Jangmi había tenido en mucho tiempo.

Cuando finalmente llegó la hora de despedirse, Jake se levantó del asiento y miró a Jangmi con una sonrisa.

—Fue un gran desayuno. —dijo— Gracias por invitarme.

Jangmi sonrió en respuesta.

—Gracias a ti por ayudarme a prepararlo. —dijo— Nos vemos en la escuela.

Jake asintió y se dirigió hacia la puerta. Antes de salir, se volvió y miró a Jangmi una vez más.

—Nos vemos pronto, Jangmi. —dijo con una sonrisa cálida.

—Nos vemos, Jake. —respondió ella, sintiendo una calidez en su pecho.

Cuando la puerta se cerró detrás de Jake, Jangmi se quedó de pie en la entrada por un momento, reflexionando sobre la mañana. Algo había cambiado entre ellos, y estaba emocionada por ver a dónde los llevaría esta nueva etapa de su relación. Con una sonrisa en el rostro, se dirigió a su habitación para prepararse para el día, llevando consigo el recuerdo de una mañana que nunca olvidaría.

© StrawberryMoonlightt

So High School - Sim JakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora