~CAPÍTULO DOS~

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Los días al acontecimiento pasaron, Visenya y sus hermanos no volvieron a mencionar el tema de Harwin golpeando a Cole, a pesar que les había hecho mucha gracia. 

—Mi pequeña tormenta...—dijo Viserys en cuanto vio a su nieta. La niña corrió hacia su abuelo, abrazandolo con alegría, inmediatamente correspondió al abrazo.

Procedió a separarse y hacer una reverencia, ante los ojos alegres de este.

—Qué te trae por aquí, nieta mía?

—Necesito unos libros de su estante, abuelo, digo, majestad.

—Unos libros? Vas a leer?

—No.— respondió con sarcasmo, a lo que su abuelo rió.

—Qué clase de libros quieres, mi niña?

—Pues... quiero uno de dragones.

Viserys soltó una carcajada. ''Dragones eh?''.

—Quiero saber más... usted sabe que nunca he tenido uno, el huevo de mi cuna nunca se abrió,—respondió la niña con una mirada triste.

—Mi querida nieta... Visenya, princesa. Yo reclamé a mi dragón a los 16 años... Balerion.

—El Terror Negro!—gritó Visenya con emoción.

—Era un dragón fuerte... viejo y pesado. Le costó mucho elevarse la primera vez... Balerion era una leyenda de guerra.

—Wao... debe haber sido muy emocionante.

—Tú tendrás el tuyo pronto... mi niña tormenta.

—Eso espero, abuelo, no veo la hora de volar por los cielos con el mío... darle mandados, hablarle en valyrio... por los dioses... debe ser espectacular... y ver todo desde arriba.—Los ojos de Visenya se iluminaron, provocando una sonrisa en el rey, pero pronto, tuvo algo que decir.

—La idea de que podemos controlar a los dragones es una ilusión, Visenya.

La puerta se abrió, era Alicent. Visenya se levantó de donde estaba e hizo una reverencia, Alicent sólo la observó. Visenya tomó unos libros lo mas rápido y salió del lugar, dejando a su abuelo con Alicent.

Se dirigió a la alcoba de su madre, aun con los libros, pero su sorpresa fue grata al ver a Sir Harwin junto a sus hermanos.

—Sir Harwin!—gritó para correr a los brazos del caballero.

—Visenya!—el abrazo fuerte fue correspondido por este, un abrazo calido y duradero.

—Qué sucede?—preguntó ella, viendo que Sir Harwin parecía tener equipaje, listo para marcharse.

—Debo marcharme a Harrenhal... pero será por un tiempo.

—Por qué?

—Debo prepararme para... gobernar el asiento de mi familia, los Strong.

—Lo echaron. Por defendernos.—agregó Jace.

Visenya miró a Harwin a los ojos.

—Jacaerys—dijo Harwin Strong. Jace bajó la mirada.

—Te volveremos a ver?

—Claro que sí, Visenya...—respondió Harwin, Jace estaba al lado de ella y Luke del otro lado, Harwin los abrazó a los 3 fuertemente al mismo tiempo.—Sean buenos con su madre.—agregó en lo que Rhaenyra entraba a la habitación cargando a Joffrey, el recién nacido.—Los visitaré cuando pueda... pero eso tomará tiempo.

Jace bajó la mirada y se paró al lado de Rhaenyra, que dijo su nombre suavemente.

—Voy a regresar...—dijo Strong, tocando el menton del pequeño.—Lo prometo. 

𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀𝐑𝐃𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora