Capitulo 15: ¡Muere ya!

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El pueblo de Villeneuve estaba iluminado con varias llamas ardientes que provenían de antorchas, mientras un carruaje negro se aproximaba al centro del pueblo

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El pueblo de Villeneuve estaba iluminado con varias llamas ardientes que provenían de antorchas, mientras un carruaje negro se aproximaba al centro del pueblo. Todo esto sucedía, mientras Sun trataba de liberarse pero no podía ya que estaba muy débil, cosa que todos sabían pero a nadie le importaba o mejor dicho, nadie lo defendía, menos uno...

Ozpin: Escuchen, ese chico está herido. Necesita un hospital, no un manicomio.

No importaba las veces que lo dijera, no lo iban a escuchar. Lanzaron al rubio dentro del carruaje, listos para partir, pero antes de cerrar las puertas aparece Adam, con la intención de darle una última oportunidad a su "cuñado".

Adam: ¿Sabes cómo es el interior de un asilo? ¡No sobrevivirás un día allí! Aún no es tarde para darme la mano de tu hermana.

El rubio solo lo miró molesto antes de escupirle la cara, dándole así una respuesta al pelirrojo, cerrando las puertas del carruaje inmediatamente y ordenando al jinete llevarse al joven. Comenzó a avanzar mientras los aldeanos veían como se alejaba, pero el carruaje fue detenido por la llegada de otro caballo de pelaje blanco con crin azul, que tenía como jinete a una pelinegra de vestido dorado.

Blake: ¡¡ALTO!!- ordenó inmediatamente.

Al detenerse por completo el carruaje, la chica se baja del caballo y se acerca al carruaje.

Adam: ¿Blake?

La chica miró molesta al cazador mientras sus ojos ámbar brillaban, lo cuál sorprendió al pelirrojo.

Adam: ¿Qué fue lo que te pasó?- preguntó algo confundido ya que su apariencia era totalmente distinta a la que tuvo antes de su desaparición.

Antes tenía un cabello negro y largo, con una mirada inocente pero atenta, humilde, pero ahora su rostro y cuerpo estaban llenas de cicatrices, cabello corto, ojos brillantes y ni hablemos de sus orejas de gato, ya que ella siempre las mantuvo ocultas del mundo con su pequeño lazo en la cabeza.

La joven solo ignoró a Adam, ya que no tenía nada que hablar con él, y miró a su amigo con alegría mientras tomaba su mano.

Blake: Sun.

Sun: Blake. Qué bueno que estás bien.- dijo aún sorprendido pero alegre de que estuviese bien.

Blake: ¡¡LIBERENLO!! ¡¡Él necesita atención médica!!

El hombre encargado de llevarlo al asilo se acercó a la joven.

???: No podemos, pero lo cuidaremos bien.- dijo muy tranquilo.

Blake: ¡¡SUN NO ESTÁ LOCO!!

Adam: Blake, si te soy sincero, esas cosas que dijo son totalmente imposibles de creer.

???: Eso es cierto, Blake.- afirmó una rubia.- Sun hablaba acerca de un dragón que vivía en un castillo.

Blake: ¡Yo vengo de ese castillo, y allí hay un dragón!- afirmó con mucha seguridad.

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