So High School - Sim Jake

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Arte y Confusión
Fix You - Coldplay

El sol de la mañana iluminaba el cuarto de Jake mientras él organizaba sus cosas, tratando de poner en orden no solo su espacio, sino también sus pensamientos. Mientras rebuscaba en una caja llena de recuerdos, sus dedos rozaron una hoja de papel doblada con cuidado. Al desplegarla, se encontró con un dibujo sorprendentemente detallado de él mismo, dormido. Lo reconoció al instante. Era el estilo de Jangmi.

El dibujo capturaba su rostro relajado, sus rasgos suaves y tranquilos en contraste con la agitación interna que solía sentir. La precisión y el cuidado en cada trazo le hicieron darse cuenta de cuánto le importaba a Jangmi. Sentado en el borde de su cama, miró el dibujo durante largos minutos, sintiendo una mezcla de tristeza y esperanza.

Mientras tanto, en su departamento, Jangmi buscaba inspiración para un nuevo proyecto. Abrió su cuaderno de bocetos, pasando las páginas llenas de ideas y trazos incompletos, hasta que se topó con un dibujo que Jake había hecho de ella. La imagen mostraba a Jangmi en un momento de concentración, su expresión absorta en su trabajo. Jake había capturado su esencia con una habilidad que ella no había reconocido antes. Se quedó mirando el dibujo, sintiendo una ola de emociones que la abrumaba.

Esa noche, después de un día lleno de recuerdos y reflexiones, Jangmi decidió salir a tomar algo para despejar su mente. Sabía que no era la mejor manera de manejar sus sentimientos, pero necesitaba un escape, aunque solo fuera temporal. El alcohol rápidamente hizo efecto, y pronto se encontró marcando el número de Jay.

Jay, siempre dispuesto a ayudar a sus amigos, no dudó en ir a buscarla. La encontró en un bar cercano, visiblemente afectada por el alcohol. La ayudó a levantarse y la llevó hacia su coche, preocupado por su estado.

— Jangmi, vamos a casa. —le dijo Jay, tratando de mantener la calma.

— Déjame en paz, Jake. —murmuró Jangmi, confundida y borracha.

Jay suspiró, sabiendo que ella no estaba en su sano juicio. La ayudó a entrar en el coche y condujo hacia su departamento en silencio. Sabía que algo estaba muy mal, y necesitaba respuestas.

Al llegar a su departamento, Jay ayudó a Jangmi a sentarse en el sofá. Ella se veía derrotada, sus ojos llenos de lágrimas no derramadas. Jay se sentó a su lado, mirándola con una mezcla de preocupación y dolor.

— Jangmi, ¿me amas? —preguntó Jay, su voz suave pero llena de una necesidad de saber.

Jangmi levantó la mirada, sus ojos encontrándose con los de Jay. Su mente, nublada por el alcohol. En ese momento de vulnerabilidad, sus verdaderos sentimientos salieron a la luz.

— Claro que lo hago, Jake. —dijo, su voz quebrándose—. Y te odio por hacerme sentir esto.

Jay sintió una punzada de dolor al escuchar esas palabras. No era el Jake al que ella se refería, y eso lo sabía. La levantó suavemente y la llevó a su habitación, acostándola en la cama con cuidado.

— Descansa, Jangmi. —dijo, acariciándole el cabello—. Mañana hablaremos.

Cerró la puerta detrás de él y se quedó en la sala, pensando en todo lo que había pasado. Sabía que Jangmi estaba confundida y herida, y que su corazón pertenecía a alguien más. Sentía una mezcla de tristeza y aceptación, sabiendo que necesitaba dejarla ir para que pudiera encontrar su verdadera felicidad.

Mientras Jangmi dormía, sus sueños eran un torbellino de imágenes y emociones. Jake, Jay, sus amigos, todos se mezclaban en un caos de sentimientos no resueltos. Al despertar, sabía que no podía seguir evitando lo que sentía.

La confesión de Jake la había dejado confundida, pero también le había dado una claridad que no había tenido antes. Necesitaba hablar con él, enfrentar sus sentimientos y decidir qué hacer a continuación.

Al día siguiente, después de tomar un café y despejar su mente, Jangmi se sentó en su escritorio y comenzó a garabatear en su cuaderno. Quería ser honesta con él, con Jay y, sobre todo, consigo misma. Y que mejor manera de hacerlo mediante un dibujo.

© StrawberryMoonlightt