ﾟ☆‿︵‿︵ʚ˚̣̣̣͙ɞ 𝗣𝗥𝗢𝗙𝗘 𝗝𝗨 ʚ˚̣̣̣͙ɞ‿︵‿︵ﾟ☆
donde enzo conoce al profe
de su hija olivia, el profe ju.
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holis🏹 preciosa la foto que subió enzo de julian y oli :(
Miércoles 25 de Abril del 2024
—¿Me parece a mi o el papá de Olivia te mira mucho?—El murmuro de Rodrigo en su oído lo sacó de lugar.
Al instante miró hacia el lugar de padres, encontrándose con ese par de ojos oscuros que lo hacían temblar. Recibió una sonrisa por parte del otro junto a un movimiento de cabeza en señal de saludo y Julian lo único que pudo hacer fue sonreír mirando hacia el piso.
Enzo había rogado y llorando para ver a su hija, al parecer a Victoria se le aflojó un poco el corazón y dejó que su hija se vaya con su papá los días que le correspondía, advirtiéndole que fuera la última vez que Olivia llegue tarde al jardín por descuidos de él.
Así que ahí estaba, mirando a Julian como si fuera la pieza de arte más linda de todas.
Para él lo era.
La merienda de ayer había terminado en muchos besos dentro del auto por parte de Fernández a Alvarez, quien no se negaba para nada y los aceptaba gustoso.
Enzo todavía podía sentir la sensación de los labios suaves y dulces de Julian, mientras el castaño recordaba la lengua del morocho y la manera en la se desesperaba por tocar y apretar todo su cuerpo mientras él por su parte acariciaba su pelo.
—Na, a vos te parece.—Respondió el castaño, haciendo reír a De Paul, quien lo miró susurrando un no te creo nada—¿Y vos con el Dibu? Yo vi como te acaricia eh.
—Ay, basta Juli, me haces poner rojo.
Era verdad lo que decía Julian, Martinez no parecía tener ningún tipo de pudor al mirar a Rodrigo. Aquellos ojos solo reflejaban dos cosas: Amor y deseo. Además de que muchas veces (normalmente en los recreos) podía ver como el Dibu acariciaba disimuladamente la cintura de De Paul.
—Viste, no me lo negas.—Rió bajito Julian, viendo a Rodrigo abrir los ojos grande.
—Julian, silencio por favor.—A un lado se encontraba Otamendi, quien dio una orden siendo acatada completamente por Alvarez.
La formación terminó unos minutos después y todos los niños se acercaron rápidamente a sus profesores, Julian se agachó abrazando a cada uno de sus alumnos y cuando se desocupó, pudo ver una cabellera castaña correr hacia él. De inmediato abrió los brazos y alzó del piso a Olivia, quien la rodeaba con sus brazos en el cuello.
