Capítulo 1

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Como todos los años, mi madre y mi padre, que están separados, reúnen dinero entre los dos para mandarme a Madrid dos semanas de campamento.
Mi novio, bueno, ex- novio hasta hace dos semanas, me había dejado por celos. Yo seguía enamorada de el, pero como me iba de campamento me dejó.
Mientras subía al tren, mi madre, Iria, me daba la charla de todos los años:
I: hija, ya tienes 17 años y habrá chicos interesados en ti, ten mucho cuidado.
Yo: sí mamá, tranquila, todo irá bien.
Después estaba Andrés, mi hermano mayor, tiene 18 años. Es rubio de ojos verdes, alto y musculoso. Todas las chicas del Instituto andan detrás de el, yo no lo entiendo, no sé que le ven. Como siempre es un plasta, y se despide de mi como lo hace cualquier hermano mayor:
A: chao Elena, no ligues que eres fea.
Yo un día le meto una hostia de verdad. Mi padre, no está, como siempre. Lo único que hace es mandarme postales el día de mi cumpleaños... bueno, me da igual.
Me despido de mi hermano. Cuando entro, todos los asientos están ocupados menos uno, me decido a sentarme cuando veo que al lado se encuentra un chico, de mi edad o quizá un año más; alto, guapo, buen cuerpo, pelo moreno y unos ojos marrones verdosos *.* Dios mío. Tímidamente me siento y le hablo:
E: Hola, soy Elena, ¿puedo sentarme aquí?
M: Claro! Soy Marco, encantado de conocerte, ¿cuál es tu destino?
E: me voy a Madrid, a un campamento... ¿tu?
M: ¡¿enserio?! Pues yo...

Un verano para recordar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora