Capitulo II: ¿Un ama de llaves?

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⚠️ ADVERTENCIA ⚠️

El rol que se le asigne a personajes dentro de la historia no refleja mi opinión personal por pilotos ni debería de serlo para ustedes. Gracias por su atención y leerme ; )

Los días de oficina para Max eran tan monótonos que podía hacer todo con los ojos cerrados y no equivocarse. Eso pensaba hasta ese día.

—¿Un ama de llaves?

—Sip. Si tanto odias las comidas instantáneas, tal vez deberías de probar con alguien que haga tu comida antes de que llegues a casa y mantenga todo limpio.

—Normalmente a eso se le llama esposa.

Charles miro a su hermano con ojos de furia. Si bien Max no era alguien machista, y menos tomando en cuenta que su hermano era gay, y que él había comenzado a tener en secreto una extraña fijación por los modelos de ropa interior del supermercado, amaba hacer ese tipo de comentarios y sacar de quicio a Charlie.

—Estoy bromeando... Solo digo que ¿Para que quiero un ama de llaves si puedo comer platillos de microndas y limpiar en mis días libres?

—Si sigues con ese estilo de vida, pesarás 200 kilos para tus treinta.

—No tiene nada de malo mi estilo de vida. Mantengo un físico bueno con el ejercicio que hago por la tarde.

Charles dio un largo suspiro de frustración. Max era unido a su hermano, pero su personalidad contrastaba como todo lo contrario a Charles. Si Charles amaba las bromas y ser ingenuo, Max era alguien muy directo y que normalmente prefería ser profesional y ortodoxo.

Su área de trabajo reflejaba lo cuadrado que podía llegar a ser, pues los números eran exactos y no tenías que predecir, solo resolver y llegar a un resultado exacto. Max amaba su trabajo, aunque no demostrara tal cosa.

—¿Entonces? Vamos Maxie, acepta.

Odio ese apodo.

No. Ya te dije que no necesito de tal cosa.

—¡Te hará bien!

Max no pude evitar levantar levemente la ceja. ¿Hacerle bien?

—Explícate, Percival.

—Te vendrá bien respirar aire limpio cada vez que llegues a tu casa al final de un día largo.

—Dije... Explícate.

Charles vaciló un poco antes de continuar. —Tu jodida novia te dejo de tan mal humor que he estado recibiendo quejas del departamento de contaduría toda la semana. Necesito que tengas ese sentimiento de que alguien te espera en casa otra vez.

Max sujeto el puente de su nariz con frustración. Alguien se estaba quejando de que le gustaba que trabajaran en lugar de holgazanear. Genial, eso querían, eso tendrían. Lo que más le molestaba era que Charles creyera que fue por culpa de ella.

—¿Quien fue?

—Max...

—¿Quien fue el que se quejó?

—Todo el maldito departamento de contaduría que manejas. Dios, hasta yo he tenido que lidiar con tu humor del demonio.

—Yo no tengo un humor del demonio. Los estúpidos esos se quejan de todo, incluyéndote.

—Max, solo toma mi consejo y busca alguien que limpie tu casa, te haga de comer, y con suerte, te quite esas malas energías que cargas diario.

—No soy tu para descargar el estrés cogiendo con algún tipo.

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⏰ Última actualización: Jul 19 ⏰

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