Parpadeo y estaba en mi cuarto. Era una pesadilla. Automáticamente me toco para cerciorarme que sí lo era. Había sido tan real.Voy al baño y me doy cuenta de lo horrible que me veo en el espejo.
-Espera... -me digo a mí misma agarrándome del cabello-. ¿Cómo llegué aquí?
Corrí de nuevo al cuarto. Ruby no estaba. Forcé a mi mente recordar como diablos había llegado a la casa después de... De que el imbécil de Joseph tratara de violarme. Busqué el teléfono estaba encima de la mesa de noche. Tenía unos mensajes y algunas llamadas perdidas de Ruby.
-Ruby- 5:46 am
Madd ¿Dónde estás?
5:50
Madd responde el teléfono, me tienes preocupada.El próximo mensaje me dejó boquiabierta, porque era mío, supuestamente.
5:59am
Me fui con Joseph él me va a llevar después a tu casa. Besotes."Watafak?" achiné los ojos leyendo de nuevo las palabras que puse y que no recuerdo en qué momento lo hice.
Mi cabeza quería explotar del dolor. Y mi cerebro trabajaba a todo motor tratando de llenar esas lagunas de la noche anterior.
Era mediodía y tras regresar a casa disimulando la resaca con un dolor de estómago, me había bañando y acostado par de horas. Bajo a comer algo y no había nadie en la casa. Solo una nota en el refri, la leí: mis padres estaban visitando a unos amigos y mi abuela estaba con sus amigas. Procedí a tomar un poco de zumo de limón.
La contestadora tenía un mensaje sin oír. Apreté el botón y una voz masculina empezó a decir:
«Buenas Sr Ashton, soy Malcom Bills el nuevo propietario de la mansión. El agente de la inmobiliaria me dió su número. Ya le envié el dinero a la tarjeta, solo quería preguntarle por una de las habitaciones, todavía tiene pertenencias de su hija... Creo. A ver si podía venir a recogerlas. Es el último detalle que me falta por arreglar. Le agradecería si pudiese venir mañana temprano. Que pase buen día.
Oí el mensaje un tanto confundida. En eso suena el teléfono.
—Hola Amy —contesto.
—Maggs —se oyó un sollozo—. Necesito tu ayuda. ¿Estás en la casa? ¿Sola? —sonaba desesperada.
—Si estoy sola mis padres salieron de la ciudad hasta la tarde y mi abuela está almorzando con unas amigas. Pero ¿Qué sucede Amber? -se oía su respiración agitada.
—Por favor abreme. No se a quien más contarle esto.
Colgué y con pasos rápidos fui a la entrada de la casa. Abrí la puerta y me costó par de segundos en reconocer a la chica frente a mí. Sí era Amber. Pero estaba distinta, llevaba un vestido corto blanco, con manchas rojas y una sudadera y unos botines por los tobillos a juego con el vestido. Tenía maquillaje gráfico de color blanco y negro, algo corrido por las lágrimas. Y restos de sangre en su mejilla.
—Maggs ayúdame —me abrazó llorando desconsolada—. Él me iba a hacer lo mismo. Me estaba defendiendo... Yo no quería hacerlo —decía llorando muy fuerte.

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Killian
Misteri / ThrillerEn el misterioso pueblo de Gallimount, ubicado en medio de un frondoso bosque, la vida parecía perfecta en la zona norte, donde los millonarios viven en lujosas penthouses, mientras que la clase media reside en el sur tranquilamente. En la zona nor...