Un simple rumor para todos, pero para él, marcaba el descenso de su vida.
Chifuyu, un joven de dorados cabellos, se adentraba en su segundo año de secundaria. Como un viento susurrante, el rumor de que era gay se había propagado entre los pasillos y...
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Estoy emocionada de escribir está parte de la historia, este capitulo no es tan planeado como los otros 2 así que no se si estará tan formado 😔
Bueno empezemos
En este cap pondré el pov de la mamá de chifuyu, porque así puedo esplicar un poco mejor las cosas, aunque luego volverá al pov normal
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**POV: Mamá de Chifuyu**
Me encontraba lavando los platos, sumergida en mis pensamientos. La cocina estaba en silencio, salvo por el suave chapoteo del agua y el clink de los platos al chocar entre sí. Hace unos minutos, unos familiares habían venido a visitarme. Almorzamos juntos y pasamos un tiempo hablando, pero se marcharon antes de que Chifuyu llegara. Secretamente, me sentí aliviada. Cada encuentro entre Chifuyu y algún familiar terminaba en discusiones y miradas de desaprobación.
Desde que el rumor de la homosexualidad de Chifuyu se esparció entre los miembros de la familia, todos parecían empeñados en convencerlo de que era solo una fase. Incluso yo había esperado en silencio que él negara la verdad, pero en lugar de eso, la afirmó con una determinación que me dejó perpleja. Mis recuerdos de días mejores con él se mezclaron con sentimientos de tristeza y frustración. Había deseado que todo fuera una fase pasajera, pero al ver lo firme que era Chifuyu en su identidad, decidí no ceder ante lo que veía como un capricho, y desde entonces, nuestra relación se había vuelto fría y distante.
El sonido de la puerta al abrirse me sacó de mis pensamientos. Era Chifuyu. Su entrada silenciosa era casi rutinaria en esta casa ahora. Suspiré, preparándome para otro encuentro sin saludos ni interacción. ¿Cómo habíamos llegado a este punto de indiferencia mutua?
Mientras las últimas gotas de agua fría caían en el fregadero, giraba levemente la cabeza y miraba de reojo al chico recién llegado. Estaba herido, con los ojos perdidos en un abismo de pensamientos oscuros. Tenía su mano cubriendo su estómago, tratando de mitigar el dolor. Sentí una punzada en el corazón, pero no entendía su origen. ¿Era culpa? ¿Preocupación? El agua de los platos comenzó a sentirse helada en mis manos, pero el frío real venía de dentro de mí. Sin pensarlo mucho, decidí hablarle, guiada por un impulso irracional.
