Charlotte.
—¿Ashlee aún no ha entrado? —pregunté al darme cuenta de que su presencia faltaba en la sala.
—No —respondió Oliver, levantándose y dirigiéndose hacia la ventana para echar un vistazo—. Chicos... —nos llamó, con un tono de incertidumbre en su voz—. A menos que estén llevando a esa chica a una fiesta como la que estamos organizando, creo que se trata de un secuestro —informó, señalando hacia afuera.
Noah y yo nos miramos rápidamente, colocándonos a ambos lados de Oliver para ver por la ventana.
—Maldición —exclamé, histérica—. ¡Ese es el auto de James! —corrí hacia la puerta y la abrí de golpe al ver cómo el auto se alejaba a toda velocidad.
Casi fui atropellada por Noah, que salió disparado de la casa.
—¿A dónde vas? —preguntó Oliver.
—A buscar mi moto —respondió Noah, desapareciendo por la calle.
Regresé a la casa y agarré las llaves del auto, decidida a detener a ese idiota antes de que le hiciera daño a Ashlee.
—Vamos —ordené, con la voz agitada.
Oliver salió por la puerta, cerrando de un portazo, mientras yo sacaba el auto del garaje. Ambos nos subimos rápidamente y pisé el acelerador, conduciendo por la misma calle por la que había desaparecido James.
—Busca el celular —le dije a Oliver.
Miré por el retrovisor y vi la moto de Noah acercándose a gran velocidad, pasando justo por mi lado en dirección al auto de James. Aceleré al máximo, abriéndome paso entre los vehículos de la ancha calle.
—Llama a la policía —le ordené a Oliver.
—911, ¿cuál es su emergencia? —una vez contestó Oliver encendió el altavoz colocado el móvil más cerca de mí.
—¡Estoy persiguiendo a un loco que acaba de secuestrar a mi mejor amiga frente a mi casa! —grité—. Matrícula JP63L512, conduce un Toyota negro por la avenida A360 en dirección a la costa.
—Entendido señorita, enviaré patrullas de inmediato —respondió la operadora, y Oliver colgó.
La sangre me hervía al imaginar lo que ese psicópata podría hacerle a mi amiga. Apreté el volante, desesperada, al ver a Noah tomar un rumbo diferente, alejándose de James.
—¿Qué hace? —intervino Oliver, marcando el número de Noah y poniendo el altavoz—. ¿Qué estás haciendo, bro? ¡James estaba cerca de ti y te estás alejando!
—Lo sé, él va directo a la costa, así que tomé un atajo.
—Entendido —respondió Oliver—. Acabamos de llamar a la policía, están en camino.
—Vale, nos vemos allá —dijo Noah antes de cortar la llamada.
Pasamos dos vehículos mientras escuchábamos las sirenas de las patrullas, y el auto de James aceleraba a toda velocidad. Crucé un semáforo en rojo, sin importarme una posible multa: Ashlee estaba primero.
Disminuí la velocidad para permitir que las patrullas avanzaran entre los vehículos. Faltaban pocas calles para llegar a la costa, y James tendría que frenar o doblar en algún momento. Vi a Noah estacionado en una curva preparado para perseguirlo si volvía a escapar, y los policías se adelantaron, bloqueando el paso de los vehículos para obligar a James a frenar.
—¡Deténgase, ahora! —gritó un policía por el megáfono, mientras el grupo estaba preparado y armado, pero el vehículo solo aceleraba.
Mi corazón latía con fuerza, la tensión en el aire era palpable. Entonces, todo quedó en suspenso. Miré hacia la carretera, con la respiración agitada. Todos quedamos atónitos al ver lo que sucedió a continuación: el auto de James no se detuvo ni se desvió, siguió recto y atravesó el límite de la calle, cayendo por el acantilado.
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Silencio del Corazón. - [Completa✓]
Teen FictionEn un mundo donde las palabras a menudo quedan atrapadas en el silencio, Ashlee lucha por encontrar su voz. Escapando de una relación tóxica con su abusivo exnovio James, se refugia en la casa de su mejor amiga Charlotte, donde comienza a reconstrui...