La Desaparición

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Los festejos retumbaban entre las muros protectores de la Aldea de la Hojas. Tanto niños como ancianos, hijos y padres, ninjas y civiles, bailaban y saltaban alegremente por las calles llevas de globos, tiendas, puestos ambulantes y conciertos. Incluso en los rincones más recónditos de la aldea se escuchan los gritos de felicidad, los barrios peligrosos convertidos lugares de disfrute y diversión. Todos festejaban por la misma razón, en realidad no toda la aldea estaba de fiesta. En la oscura oficina del Hokage un grupo de 4 estaba de luto, todos con rostros que demostraban una profunda tristeza y decepción.

- No puedo creer que estén festejando esto. - se quejó una joven entre sollozos. Su padre la abrazó para apaciguar su llanto.

- No podemos hacer nada. No tenemos ninguna razón para impedirlo - respondió el anciano líder de la aldea reclinado en su asiento. El magnífico Dios de los shinobis reducido a un anciano sin control alguno sobre su pueblo. En su mente, pensó que tal ves le tendría que haber hecho caso a su amigo, y si le entregaba al niño podría haber sobrevivido. Sacudió esa idea de su cabeza, cualquier cosa era mejor que lo que Danzo le haría al joven.

- Me retiro Hokage sama no puedo soportar mas verlos - se excuso el ninja de pelo blanco para rápidamente irse de la habitación.

Cuando llego al cuartel anbu, entro a su cuarto y se acosto en la cama. Luego de 10 minutos sin poder dormir escucho que tocaban su puerta, se paró y entreabrió la puerta para ver a Dragon, el líder de los anbu.

- Lamento tu pérdida, Kakashi. Esto es un golpe duro para todos, su alegría iluminaba este oscuro pueblo lleno de monstruos. - dijo sinceramente.

- Gracias, capitán. - respondió agradecidamente el triste shinobi.

- Si necesitas algo llámame sin dudas. - menciono.

Asintió con la cabeza indicando que quería estar solo. Lentamente se alejó de la puerta y volvió a su habitación desde donde se podían escuchar los aldeanos. No pudo dormir ya que oyó a las personas festejar por toda noche. No entendía porque disfrutaban de la muerte de un inocente niño, un chico que se merecía lo mejor, un futuro ninja de la aldea que había iniciado su entrenamiento hace menos de una semana. Debería haber supuesto que lo atacarían al darse cuenta que empezó a asistir a la academia. Era su culpa, como iba a dejar al hijo se su difunto sensei tirado como un huérfano cualquiera, acaso era como el resto. ¡No! El no era como ellos. Durante toda la noche estuvo pensando sobre el trágico destino de ese pobre chico que debería hacer sido su hermano menor.

A la mañana siguiente los aldeanos con sonrisas imborrables desarmaban las decoraciones de sus viviendas, todavía cantando y los niños revoloteando mientras jugaban a ser ninjas. Desde la oficina del Hokage, miraban con tristeza y descontento las acciones de los aldeanos. Los 2 ancianos, uno claramente más grande que el otro, hablaban tranquilamente.

- Sensei, ¿como ocurrió? - pregunto el mas joven.

- No lo se con certeza, Jiraiya. Pero sabemos que lo persiguieron al salir de la academia y lo arrinconaron entre un acantilado, donde cayó. - respondió el Hokage.

- ¿Pero como? No hay ningún acantilado en la aldea. - aseguró el sabio de los sapos.

- Ibiki nos dijo que lo llevaron a las afueras de la aldea a través de la puerta sur. Ya tomamos represalias sobre los guardias. No podemos hacer nada más. Es imposible sobrevivir a esa caída, su cuerpo debe estar destruido o talvez que explotó al impactar con el suelo. Cuando fui no pude ver el fondo ni con mis ojos reforzados con chakra. - le dijo.

Estuvieron en un silencio muy tenso durante varios minutos hasta que uno habló.

- Voy a investigar igualmente. - se decidió el viejo maestro de sapos.

- Suerte. - le deseo su sensei.

Salió con un rápido ritmo hacia el Centro de Interrogación y Tortura (C. I. T.) donde esta Ibiki.

En la academia todo era normal hasta que un joven Inuzuka pregunto algo que intrigó a varios de los alumnos.

- ¿Donde esta Naruto? - pregunto inocentemente.

Los niños de 7 años empezaron a sacar conclusiones. Su sensei escuchó la conversación y miró tristemente por la ventana. Era uno de los pocos que no odiaban al chico, en realidad le caía bien. Sus pensamientos se cortaron.

- ¿Usted sabe, sensei? - dijo una chica de pelo rosa. Su corazón se paró, no sabía que iban a reaccionar. Después de unos segundos de especulación decidió que de alguna o otra forma se iban a enterar.

- Si. Pero es algo muy sensible, si no quieren escuchar se pueden ir. - nadie respondió ni se movió. Iruka tomó un gran suspiro. - Naruto... desapareció. Se cree que está muerto. - soltó la bomba el sensei. Todos estaban callados nadie creía lo que escuchó, ninguno tenía una buena relación con el niño, lo habían conocido hace una semana, pero la noticia les impactó a todos. Era muy raro que alguien desaparezca en la aldea más aún un niño. Durante el resto del día, nadie habló sobre el tema nuevamente.

Pasaron 5 meses desde la desaparición. Jiraiya entró por la venta de la oficina para hablar con su maestro.

- ¡Sensei! - gritó.

- ¿Que pasa? me vas a dar un infarto. - suspiro el anciano con una mano en su pecho.

- Jajajaja. Es sobre el mocoso - dijo seriamente luego de reírse. - Descubrí y no descubrí nada. - siguió hablando.

El Hokage le indicó a sus guardias que se fueran y activó un sello de silencio.

- ¿Como? Cuéntame - pidió apresuradamente.

- Su cuerpo no está, no hay rastros claros de sus restos. Hay marcas de sangre por algunas parte pero con separaciones de hasta 12 metros entre cada una. Puede ser que esté vivo y vagando por la tierra del fuego. Ya fui a los pueblos más cercanos y no hay pruebas de que haya pasado por ahí. - respondió.

- Puede haber sido un animal que lo arrastró. - contrarresto el Hokage.

- Realmente crees que un animal lo puedo arrastrar por 1.3 kilómetros hasta la salida para después comérselo. Los rastros acaban exactamente a 2 metros de salida donde es visible de afuera talvez alguien se lo... -

- Jiraiya, tú sabes que es imposible que haya sobrevivido la caída. No des falsas esperanzas. - cortó secamente el líder de la aldea.

El anciano de largo pelo blanco se fue silenciosamente de la oficina para continuar su investigación.

Fin del capítulo.

1059 palabras.

Este primer capítulo fue medio corto porque es una especie de prólogo. Si tienen recomendaciones díganme.

¿Quien quieren que sea la pareja de Naruto? ¿Ino o Satsuki (Sasuke fem)? ¿Quieren lemon?

¡Adios!

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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