Los Santos del infierno. Torna al mio fianco

10_ Casa de mamá y papá

Tabano

Hacia varios meses que no visitaba a mis padres, no era que no los amara, pero mi vida era un desastre y viajar solo era una complicación.
La realidad es que había olvidado el cumpleaños de mamá, si no hubiera sido por Nick probablemente ni la hubiera saludado. Así de mal estaba mi cabeza.

Al entrar por la puerta vi a mi padre sentado mirando la televisión muy atento a lo que mostraba la pantalla.
- Buenas tardes! - dije mirándolo.
Cuando me vio, se puso de pie de un salto y caminó rápidamente a mis brazos.
- Hijo! No sabía que vendrías. - dijo entre sollozos.
- Era sorpresa!
- Que bueno verte. Te extrañe tanto. - me soltó y giró. - Clara!!! Clara!!! Mira quien vino de visita.- gritó con alegría.

Por la puerta de la cocina se asomo una cara redonda de ojos verdes y cabellos rojos.
- Tabo!!! Que sorpresa! - corrió a donde me encontraba y me abrazó muy fuerte.
- Hola ma!
Clara lloraba en mis brazos.
Entendía lo que sentían. Ellos sabían que en cualquier momento podían recibir la noticia de mi muerte, debido a mi trabajo podría pasar en cualquier momento y sentían tranquilidad el tiempo que pasaba con ellos. Era el lugar seguro, allí nada me pasaría.

Por la puerta de entrada, apareció Lala y Nick con algunas maletas.
- Hola Clara! - dijo mi joven amiga al ver a la pelirroja.
Clara caminó hacia ella dándole un gran abrazo. Ellas se tenían mucho cariño.

- Buenas - se escucho desde la entrada la voz de Freddy.
Mis padres lo miraron serios. Parecía que se habían puesto pálidos.
Sabía por qué era pero no me iba a meter. Que ellos arreglen sus asuntos cuando lo crean apropiado.

- El es Freddy. Pero ya lo conocen. Ahora trabaja para mi. - dije mirándolos.
- No hay habitación para todos. - dijo Clara seria.
- Dormirá en la mía. - mis padres me miraron sorprendidos. - En el suelo, no conmigo. - aclaré.
Se miraron entre ellos sin entender lo que pasaba pero no dijeron nada.

Un gran perro negro llegó corriendo, daba miedo al verlo acercarse tan de repente.
Me olfateo por varios segundos y luego lamio mi mano.
- Tienen un perro? - dije mirando a Noah.
- Si. No te parece lindo? - respondió el mayor mirando a Clara de reojo.
- Si supongo. Da miedo, no? Eso lo hace interesante. - sonreí a verlo querer jugar conmigo. Parecía en confianza, como si le hubiera caído bien.
- Es de Nick. - aclaro la pelirroja.
- Ah. Pues mi Snowy es más lindo. - dije en burla.
- No es tuyo, es de tu hermano. Y es muy peludo. - el niño se había enojado por mi comentario. Reí al ver su expresión. Su cara era una victoria para mi.

- Mañana tendremos otra visita. - dijo Nick haciendo una sonrisa maliciosa.
- Ah si. Quien? - pregunté levantando ambas cejas.
- Pues, ella. - dijo riendo al ver mi expresión.
Mire a Clara y ella asintió con la cabeza.

Camine a mi habitación, Freddy y Nick venían detrás mio. Una vez adentro cerré la puerta luego que ambos estuvieron dentro.
- Por eso me hiciste venir? En serio?
- Ella me pidió que quería verte. Sabes que ella me gusta. Si fuera más grande no dudaría en robartela. - comenzó a reír a carcajadas.
- Que cucaracha traidora. Lo hubiera esperado de cualquiera pero no de ti.
- Ella es mi debilidad. Que puedo decir! - el niño no dejaba de reír.
- Primero, ella es solo mi amiga y segundo si la tocas te mato, no me importa que seas tu. - Nick dejo de reír y me miró.
- Es demasiado linda para ti si me lo preguntas.
- Pues, no te lo pregunté.

Camine hasta la cama y me acosté ignorando al niño que seguía hablando.
Freddy se sentó a mi lado.
- Quien es ella?
- Parece que mañana la conocerás. - dije dibujando una falsa sonrisa.
- No me interesa conocer a nadie más que a ti.
- A mi?
Acercó su rostro al mio lentamente.
- Que buscas Freddy Trucazo?- le dije sonriendo.
- Poseerte - respondio acercando su boca a la mía. Corrí mi rostro y sonreí.

Que mas podia hacer? El simple hecho de estar cerca mío lo ponía en riesgo, estar con él de esa manera lo pondría primero en la lista de eliminación para mis enemigos o enemigos del círculo.

Mi intento de protegerlo en el pasado había sido en vano, ahora que nuevamente estaba a mi lado solo me quedaba tratarlo como uno más. Solo un empleado del círculo.

La puerta de la habitación se abrió, Clara entró rápido y se sentó a mi lado, del lado contrario de la cama en la que Freddy se encontraba.
- Estas enojado, verdad?- dijo mirándome.
- No! Estoy acostumbrado a la constante traición de mis allegados.
- No hagas dramas, es solo un niño.
- Mi problema no es con Nick. Mi problema es con ella. Para que le dice al niño que me haga venir?
- No lo se. Pero hablalo tranquilo. Sin perder el control.
- Perder el control? Me hablas como si alguna vez hubiera sido violento con ella.
- Pues no, pero no mides tus palabras y sueles ser muy cruel.
- Cruel? Decir la verdad es ser cruel?
- A veces es mejor no ser tan sinceros. Tu tiendes a ser muy directo y tu forma de expresarte es muy...
- Muy?
- Sin sentimientos.
- Pues te recuerdo que no los tuve toda mi vida y que tu jugaste con mi cerebro para que los obtuviera. Yo no los quería y tampoco los pedí, no se como expresarlos, ni tampoco me interesa aprender. Que quieres que haga?

Clara paso su mano por mi cabello acomodando los mechones que estaban sobre mi rostro. Luego me sonrió.

- Están juntos de nuevo? - preguntó señalando a Freddy.
- No! - dije rápido.
- Si lo estuvieran me lo dirías?
- Claro! Siempre te cuento todo, o no? Pero te adelanto que eso no pasará nunca.
La pelirroja me observaba atentamente frunciendo el ceño.
- Lo recordaste?
- No! Pero es mejor así, no crees?
Clara asintió con la cabeza y se puso de pie. Luego caminó hasta la puerta, la abrió y salió de la habitación.

Mire a Freddy, su rostro había cambiado, parecía estar atrapado en una gran tristeza.
Sabía que debía ser por mis palabras.
- Lo lamento Freddy. - dije poniendo mi mano en su brazo y apretando.
Volvió de sus pensamientos y me miró fijo. Su oscuridad me envolvió haciendo que mi cuerpo tiemble, como de una cachetada, un recuerdo llegó a mi mente haciéndome respirar profundo.

Estábamos en mi casa, juntos mirando una película sentados en un gran sillón, la casa era enorme, con 2 habitaciones y un ventanal que se podia ver toda la zona rica de Los Santos. La casa tenía una alfombra color rojo que me encantaba.
Yo había cocinado por primera vez para él y estaba muy sorprendido por eso. Había estado internado en el hospital pero no recordaba por qué había sido. Recordé que él se había quedado dormido en medio de la película y aproveche para despertarlo de una manera diferente, recordé su mirada de placer mientras tenía en mi boca su dureza, recordé sus gemidos mientras pasaba mi lengua por el largo y succionaba en la punta de su pene. Hasta recordé el sabor de su semilla al tragarla.

No pude evitar agitarme, mi cuerpo estaba totalmente en llamas deseando repetir ese momento.
- Estas bien? - pregunto poniendo su mano en mi mejilla, un gemido involuntario se escapó de mis labios.
Rápidamente me puse de pie y me aleje de él.

<< Tengo que ser fuerte. >> cerré mis ojos e intente calmar lo que estaba sintiendo en mi cuerpo. Pero el recuerdo pasaba una y otra vez ante mis ojos como una secuencia de diapositivas.

Si lo había amado tanto en el pasado como iba a lograr alejarme de él.
Mi mente no lo recordaba pero mi corazón latía más fuerte con su presencia. Que podía hacer?

Estaba totalmente perdido. Ya lo tenía asumido. Sería cuestión de tiempo para caer en lo brazos de Freddy Trucazo.

Lady_VerMon 🫶🏻