Luego del primer gran genocidio en la franja amarilla perpetrado por El loco Augusto en lo que hoy se conoce como Mak'utah, sobrevino la primera de muchas prohibiciones. Aquella la cual dice que aquella mujer que de a luz a gemelos deberá morir luego haber acabado con la vida de ambos niños, por el bien de lo que aún queda de humanidad en este mundo.
Sobre lo que se dice en el Sandreich
«Mi abuelo pudo haber acabado este problema de raíz si no se hubiera vuelto loco por las leyendas y cuentos de hadas que escuchó de esa gente» —solía decir el emperador Val'hadimir en las reuniones con los generales y tenientes del imperio designados a cada condado—. A las afueras del castillo imperial de arena y jade, existe una pequeña comunidad de gente que aún conserva algunas costumbres del viejo mundo como la utilización de electricidad como principal fuente de energía y la utilización de libros físicos en lugar de pergaminos holográficos. De ellos el emperador se sirve para saciar su curiosidad sobre el viejo mundo, pues estos tienen la biblioteca más grande de libros criogenizados en el mundo, o mejor dicho la única. Esa es la única razón por las que el emperador les permite vivir estando en su territorio lejos de la franja amarilla.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
Algo brillante sobresale entre lo gigantesco del patio cerrado en la catedral de Mak'utah, una tapa redonda se desprende y se retira del suelo, deslizándose por encima de los cerámicos tapados de arena amarilla.
Del agujero emerge la figura de un hombre pálido, cuya cabeza carece de hueso frontal y parietal del lado izquierdo, dejando ver una luz viva de color azul similar al fuego a altas temperaturas, que ocupa aquel espacio faltante. Se trataba de un willlk'hess, un cadáver reanimado con esencia azul, inferior en voluntad a un Dahgur imperial.—Muy buenos días, los he convocado para hablar sobre como procederemos sobre la franja amarilla a partir de ahora. Decidí hablar por medio de este willlk'hess interprete que expresará a la distancia lo que les quiero decir, pero antes, le cedo la palabra al teniente general — expresó el emperador a la distancia a través del interprete en el centro de la catedral de Mak'utah.
Uno de los palcos flotantes rojos de la sala desciende lentamente mientras el willlk'hess intérprete se hace a un lado.
—Yo, el príncipe Radd'hu , ¡juro solemnemente que como su teniente general no quedará ni un alma en toda la franja amarilla que no pasará por mi vista! —expresó enérgicamente el príncipe—. Sabemos que en los últimos años nuestra soberanía en la franja amarilla ha estado en riesgo, y que poco a poco las bandas delictivas en todos los condados han ido tomando conciencia de ello y por ello —prosiguió mirando a los palcos flotantes de los oficiales de alto rango escoltados por los Dahgur asesinos como guardaespaldas— decidimos empezar desde cero con un nuevo plan de limpieza —finalizó su discurso mientras alzaba ambos puños en alto.
Mientras el príncipe bajaba ambos brazos. De entre la gran cantidad de palcos, uno de los oficiales visiblemente preocupado preguntó a que se referían con "un nuevo plan de limpieza".
—Disculpe gran príncipe, ¿A qué se refiere con "un nuevo plan de limpieza? —preguntó, tragando un poco de saliva casi al final.
— Qué bueno que lo pregunta teniente capitán Vala'k —respondió el príncipe, regalándoles una sonrisa a labios cerrados al palco dónde se hallaba el capitán—. Ahora procederé a explicarlo, pero antes me interesa contarles una breve historia —prosiguió el príncipe mientras comenzó a deambular en círculos moviendo las manos a la altura de sus hombros—. Había una vez un pequeño grupo de ratones de las cavernas de jade que se debatía entre ir al desierto o morir de hambre en su propio hábitat, pues la comida estaba escaseando y no tenían mucho tiempo antes de que empiecen a morir de hambre. Finalmente, algunos de los ratones resolvieron en salir de las cavernas, una decisión muy temeraria teniendo en cuenta que estos se refugian en las cavernas de las serpientes de la arena, sus principales depredadores. Como era de esperarse, pasando las primeras dunas que se interponen entre las cavernas y la franja amarilla se encontraron con las serpientes quienes los devoraron sin ningún tipo de contemplación. Mientras algunos de los que se quedaron murieron de hambre, los que sobrevivieron siguieron perpetuando la especie desde que se tiene memoria, más bien, desde que las primeras personas del viejo mundo descubrieron las cavernas. Bueno, creo que se estarán preguntando la razón por la cual les cuento esta historia, o con respecto a la historia, las razones que tiene un ratón de las cavernas para salir al desierto de la franja amarilla, dónde tendrá una muerte más que segura. La respuesta es muy sencilla. Es por la opresión. El ratón se sentirá obligado a morir encerrado, teniendo que afrontar el hambre y la incertidumbre de no saber cuánto tiempo podrá aguantar en esa situación, esa es la opresión que las serpientes ejercen sobre ellos privándolos de alimento y libertad, teniendo como resultado y única opción aventurarse en el desierto y morir para alimentar a las serpientes de arena, es parte del ciclo de la cadena alimenticia. Sin embargo, a diferencia del ser humano el ratón no es consciente de esta opresión y por consiguiente, sobre su papel el la cadena alimenticia. Sabiendo esto, esta reflexión abre pie, dentro del imaginario humano, a la posibilidad entre los hombres de que en el oprimido se albergue un ferviente deseo de opresión, y por más que la causa sea algo tan noble como la libertad, no importa que la emoción sea genuina, mientras exista la opresión existirá también el deseo de oprimir en el opresor.
ESTÁS LEYENDO
Terra Nova 2034
Science FictionJhonny y Marcus Phoenix son dos hermanos de un universo alterno quienes buscan sobrevivir en el centro de Pangea, la unificación de todos los continentes conocidos. Ansiados de escapar del infinito desierto, ambos hermanos emprenderán un viaje en bu...