La nieve caí y la ciudad se teñía de un blanco hermoso dejando un hermoso paisaje a la vista por desgracia los autos no podían pasar por tanta nieve que tapaba el camino y no se diga de las casas.Bradley miraba su maleta con un poco de nerviosismos, su amigo Tanque se había ido hace un par de días y solo estaba el pero era momento de irse, escucho el tocar en la puerta y soltado un suspiro para calmarse, tomó la maleta.
Al abrir la puerta vio al morocho con una sonrisa, traía un gorro rojo y una bufanda negra alrededor de su cuello, su nariz estaba un poco roja al igual que sus mejillas.—Veo que hace bastante frío afuera—El castaño señaló su nariz y mejillas, el pelinegro entendió que su cara estaba roja por el frío, sonrió y beso a su chico.
—Vámonos, la camioneta está lista al igual que los chicos—Bradley salió feliz y cerró la puerta detrás de si—Espera—El morocha lo detuvo y puso su bufanda que traía alrededor del cuello del castaño logrando que se sonrojara y enterneciera por tal acto tan lindo.
—¿por que eres tan tierno?—El morocha sonrió y beso la nariz del chico—Solo contigo—Ambos rieron y se besaron—Vámonos o los chicos se enojarán por tardarnos tanto–.
Tomados de las manos caminaron hacia la salida del edificio.
Miro a los amigos de Max y los saludo, los chicos devolvieron el saludo y dieron comienzo al recorrido para llegar a la ciudad donde vivían los tres.Max y Brad se despidieron de Bobby y este feliz los dejó—Feliz navidad chicos—Ambos le dijeron lo mismo y cuando iban a caminar Bradley apretó la mano de Max.
—¿De verdad crees que le agrade?—La cara de angustia del chico le dijo a Max que de verdad Bradley era y será el amor de su vida, esa mirada era de miedo por de verdad caerle bien a su padre—Te amara, lose—Beso al chico y ambos tomando fuerza tocaron el timbre de la puerta.
El sonido de cosas cayendo los alertó, Max tenía una llave para entrar pero quería darle una sorpresa a su padre, el sonido de pisadas puso a Brad nervioso que empezó a sudar un poco.
La puerta fue abierta y un señor algo mayor de cabello negro y una gran sonrisa se encontraba al otro lado de la puerta—¡Max! Llegaste–El hombre miro a su hijo feliz.
Su vista fue hacia el otro chico y recorrió con la mirada a ambos y se percató de las manos enlazadas.
—Max ¿Quien es?–El castaño soltó la mano del morocho y alzó esta en forma de saludo—Soy Brad Uppercrust señor—El hombre tomó su mano con energía—Es mi novio papá—El hombre sonrió feliz y jalo al joven dándole un gran abrazo.
—¡dios! Bienvenido a la familia Goof Bradley—El castaño se sentía extraño pero ese abrazo tan enérgico le dio mucha felicidad, de verdad que era bien recibido en aquella familia.
—Hace frío pasen hablemos adentro y me cuentas cómo es que se volvieron pareja—Los tres entraron y Max renegó apenado por cómo su padre lo avergonzaba.
Goofy le habla a Brad de cómo era su hijo de chico, su actuar y fotos de como era, el morocho estaba avergonzado que sus mejillas no paraban de estar rojas todo el tiempo.
—¡Papá basta!—El sonido de un reloj hizo que el señor Goof se levantara y fuera revisar a la cocina que la comida ya estuviera lista—Ya vuelvo, puedes seguir viendo—.
El morocho se sentó al lado de su novio y cerró el álbum de fotos—Lo siento mi padre están... Goof—El castaño rio y beso la mejilla del chico y sonriendo lo miro.
—Desearía que mi padre fuera como el tuyo, de verdad se ve cuanto te ama—El castaño veía con nostalgia y pena las fotos, su álbum de fotos había terminado con esa felicidad tras el accidente.
—Tu padre te ama, sólo que ahora es un completo tonto—El castaño lo miro y se recargó en el pecho del chico—Ojalá eso sea cierto pero los dos sabemos que no es así—El morocho empezó acariciar el brazo del chico dándole ánimo.
—La comida ya está lista chicos—El grito del padre de Max los hizo levantarse y dejar el tema de lado.
La mesa estaba con bastante comida, que obviamente no terminarían los tres, romeritos y un pavo de navidad estaba en la mesa—Papá esto podría alimentarme por más de un mes—Brad río por el comentario del morocho.
—Bueno si no venias iba a llevar la comida al refugio de indigentes, además sobrará para ellos—Los tres se sentaron y dieron gracias por la comida.
Fue tan amena que se podía sentir un aura familiar, había risas y chiste malos por parte de padre y hijo, Bradley miraba con mucha nostalgia esa dinámica, como deseaba que su padre fuera así, un hombre relajado y que sobre todo ama a su hijo, está al pendiente de él y siempre trata de ayudar aunque eso los lleve un poco a la pena o vergüenza.
Sin darse cuenta las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y Max notó esto—¿Estas bien, amor? ¿Que sucede?—El castaño sintió las lágrimas por sus ojos y las empezó a limpiar rápidamente.
—No es sólo que... De verdad es un gran padre señor Goof—El mayor empatizo con el chico y puso su mano encima de la del joven—Por lo que entiendo se que no tienes una buena relación con tu padre, lamento haber escuchado su conversación chicos pero puedo asegurarte que tiene un padre conmigo y puedes contarme cualquier cosa y confiar en mi, no te juzgare—Bradley no pudo y empezó a llorar.
El señor Goof le dio un abrazo al joven, Brad jamás pensó que necesitaba un abrazo así, pero lo acepto muy bien y feliz, Max sonrió feliz sabía que Brad jamás sería sincero en cuanto como se sentía con su padre, pero si podía confiar en el suyo y contarle lo que sentía lo agradecía.
Al calmarse la situación siguieron comiendo felices, La noche cayó y el señor Goof Bostezo—Bueno chicos ya soy un hombre grande y mis horas de sueño son contadas— El hombre se despidió de ambos y se fue a su habitación.
Max y Brad se fueron a la sala y se sentaron el sofá sintiendo el calor de la chimenea, abrazados y con una frazada que los cubría.
Max desde hace días que tenía una oración rondado por su mente.—Sabes el día que te conocí te me hiciste sexi pero hablaste y de verdad me sentí decepcionado pero seguías siendo sexi—El castaño golpeó el pecho del chico ofendido—Lamento eso pero aveces el primer encuentro no es tan bueno—.
—Aún así, pero ahora que te conozco en realidad eres alguien extraordinario, Un Omega que no se deja por nadie y siempre esforzándose al máximo para demostrar que una casta no define quienes somos en la sociedad y que los tabus se pueden romper como cualquier estigma, ahora veo que Te amo Bradley—El castaño se sonrojó pero por su mente rondaba la última frase.
Miro al chico y no vio ningún atisbo de duda y solo veía sinceridad– sabes mi madre me dijo una vez que yo encontraría mi destinado algún día, así como lo hizo ella con papá y ahora veo que no se equivoco... te Amo Max Goof—Ahora el castaño lo veía con una sonrisa, ambos se abrazaron y besaron con mucha felicidad, el aroma de ambos se mezcló y endulzó el lugar.
Ese fue la primera y mejor navidad que había disfrutado en años Bradley, talvez aquella apuesta le había traído muchos más beneficios que problemas. El destino actuaba de forma tan extraña que hasta lo malo parece bueno y está no era la excepción.
Bradley estaba muy feliz de haber conocido a Max.—Si tu hijo no se presenta dentro de una semana en tu casa, cuando nosotros vayamos a la ceremonia de unión, será mejor que te vayas despidiendo de tu empresa—El hombre colgó y el señor Uppercrust enojado aventó el teléfono.
El hombre ya no podía retrasar más la boda y debía hacer algo de inmediato, sabía que debía ir por su hijo—Perdóname por lo que haré Brad—El hombre tomó su saco y salió del lugar abrió su teléfono y llamó a un amigo.
—Chad necesito tus servicios—La voz de otro hombre al lado de la línea se pudo escuchar con claridad.
ESTÁS LEYENDO
Atracción natural
FanfictionMax era considerado por todo el mundo un beta alguien que no se hacía notar mucho, ni por sus feromonas ni ciclos de calor, por ello inclusive sus amigos lo pensaban pero cuando un Omega altanero y que no se deja dominar por nadie irrumpe su espacio...