Cap 93

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Un fuerte golpe en aquella celda retumbó por todas las paredes. La chica tembló un poco por el fuerte golpe por parte de la mujer que se aferraba a la pared. Intento limpiar su cara tal como horas antes hicieron con ella, un agarre fuerte le sacaron lágrimas.

-¡No me toques!-

Abrió la boca para mencionar algo, sonidos extraños por parte de la muggle molestaron más a la peliblanca. Trato de alejarse cuando tomaron su mano, la muggle sonrió al obtener su atención, con sus manos se señalo y tocó el pecho d de la mujer.

-No puedes hablar- asintió al ver que si entendía su casto intento de comunicación, siguió limpiando su rostro. Se sentaron en silencio por varios minutos.

-Quiero matarte- Eris no se digno en ver a la bruja que las miraba como basuras. Siguió con la mirada perdida analizando si la pocion había provocado aquellos malestares al ver cómo su esposo se acostaba con otra mujer -Se que si algo le pasa a la muggle tu sigues-

La chica se encogió con temor.

No hubo respuesta, la pelirroja sintió náuseas derrepente. El sonido y cierto olor atrajeron a Eris que miraba atenta a la bruja. Había algo diferente en ella, que basto en describir solo con un movimiento por parte de Liana.

-¡Estas embarazada!- menciono al verla pasar su mano por el vientre, la mujer la miro con temor -¡Es de Tom!-

-¡Estas diciendo idioteces!- negó comenzando a hiperventilar.

-¿El lo sabe?-
-¡Callate!- camino nerviosamente por la celda, se tocó sin pensar el vientre -Ganaremos sin tí, yo seré la reina y tu caeras más bajo que una muggle-

Eris se levantó acercandose hasta Liana.

-¿De que hablas?-

-Nuestro señor ha encontrado a su enemigo, el elegido- sonrió viéndola palidecer.

-¡Imposible, la orden, ellos ocultaron a los Potter!-

-¡Nunca confíes en nadie en la guerra!- trato de alejarse, la mano de la peliblanca la tomó del cuello del vestido golpeando su frente. Aquellos ojos grises recorrieron todo el cuerpo de la mujer, con un suspiro comenzo a actuar.

Nagini se arrastraba junto a su amo, este iba preparado. Sus seguidores habían comenzado a crear disturbios tanto en la comunidad mágica y no magica. Sonreía orgulloso por la derrota de aquellos que lo desafiaron, con un gesto detuvo a su compañera.

-Tu no Nagini- mencionó en parsel, desapareciendo un una bruma negra.

Unos ojos negros lo vieron partir, se quedo inmóvil por largo tiempo. Si hubiera escuchado las señales de su cuerpo hubiera detenido todo antes de la tragedia. Trato de darse la vuelta, un cuerpo un poco más bajo chico con su pecho, gruño por la interrupción.

Al alejar a aquella persona trato de darle la vuelta.

-Espera Snape, no te vayas- se detuvo al verla bloquear su camino. Fruncido el seño porque esa mujer no se hubiera retirado al campo de batalla.

-Yo no tengo tiempo para... - fue interrumpido al momento en que tomaron sus manos, arrastrandolo a una habitación cuyo interior solo eran muebles rotos. -Deja de jugar mujer- mantuvo la calma, siempre alerta por si escuchaba algún alboroto afuera.

Un gentil tacto en sus mejillas le sacaron un suspiro que no sabía que retenía, intento recomponerse que sin percatarse cuando aquellos labios estaban sobre los de él. Inmediatamente trato de soltarse, solo para ser empujado a la pared y detenido de los brazos en una agarre mortal.

Aquellos labios se movían con una sola intención, que provocaron que su piel se erizara. Sintió el paso de aquella lengua en su boca, dejó de luchar al sentir un sabor un poco dulce.

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