Un ultimo intento

Nota Veintiséis

Estas últimas noches no habían salido bien, incluso siquiera habíamos salido juntos en nuestro lugar seguro.

Todo se había vuelto una mierda.

Tanto asi que nos preocupábamos de pasar nuestras horas de descanso juntos.

Era lo único que nos quedaba.

-Te quiero- Me dijiste.

Sentí tu mirada sobre mi y no pude evitar sentirme mal.

¿Recuerdas la noche en donde tuviste que llevarme a un hospital por lo mal que me sentía?

El dolor volvió y no supe como decirte.

En realidad, tampoco quería hacerlo.

Porque sabía que tu no estabas bien de salud y no quería preocuparte.

No ahora que no estábamos juntos.

Así que fue inevitable el dolor que sentí en el corazón.

Pero esta vez no fue por algo fisico en si.

Si no que, no pude evitar recordar tu salvapantallas en el computador.

Computador que tenías que utilizar porque estabas terminando un trabajo de la universidad.

Y mierda

No se como explicar lo mal que me sentí cuando te vi en la imagen junto con tu esposa.

¿Que tan malo podría salir dejar todo hasta aquí?

-Te siento rara, ¿te sientes incómoda con algo?¿te sientes incómoda conmigo?

Después de largos minutos por fin levanté mi mirada.

-No te preocupes, yo también te quiero y si me siento incomoda, sera problema mio.

-No, no lo será.

-Da igual- Te interrumpí- Tranquilo, porque no me sentí incómoda ayer, no me siento incómoda hoy y espero no sentirme incómoda mañana.

Tu cara se desfiguro y una mueca apareció.

-Odio que digas eso- Chasqueaste la lengua- Es como si me dijieras te quiero, pero no se si mañana lo hare, pero da igual.

Te alejaste y evitaste mi tacto.

¿Que tan malo podría ser dejar esto hasta aquí?

¿Porque pensaba eso ahora?

¿Porque no lo pensé antes de enamorarme de ti?

-No me refiero a eso- Admití.

Tragandome mi orgullo.

¿Saben lo difícil que es decir en voz alta que te equivocaste?

¿Lo difícil que es decir en voz alta tus miedos?

-Que te diga eso no quiere decir que el dia de mañana yo no te quiera, es solo que...

-Dije que daba igual- Me cortaste.

-Perdón si te hice sentir mal con lo que dije.

-Lo hiciste, me siento horrible, pero no importa.

¿Porque siempre tenia que cagarla?

Una nueva punzada se dio lugar en mi corazón.

Y joder, dolio como la mierda.

Pero no era el momento para concentrarse en mi.

-No minimices lo que sientes, si la cague, pido perdón, no fue mi intensión.

-No minimizo lo que siento, solo no quiero que te preocupes.

Di dos suspiros antes de hablar y admitirte algo que me comia la cabeza de hace días.

-Habla el miedo, tengo miedo de todo esto, te lo dije una vez, de todo lo que ocurre entre nosotros, yo seré la que saldrá mas lastimada.

Diste una sonrisa lastimera y secaste una lágrima traicionera que salió de tu ojo.

-Como digas.

-Sabes que es así, tu podrás hacer algo quizá para arreglar tu matrimonio, pero yo me quedaré con el corazón a dos manos, con todo el amor que te tengo.

Minutos y minutos de silencio.

-Aun asi te quiero y lo seguiré haciendo.

Te abracé, porque la decisión se empezaba a formar en mi cabeza.

- Lo se, pero me sigo sintiendo mal.

-Tambien lo se, pero no quiero dejar esto asi, no ahora que no te veré tan seguido.

Minutos y minutos de silencio.

-¿No dirás nada?

Pregunte pero no respondiste.

Minutos y minutos de silencio.

-Trate de arreglarlo, pero en fin, como quieras.

Me baje del que siempre había sido nuestro lugar seguro.

Y por primera vez....

No supe si lo volvería a ser.