Heartless tyrant [Spreeckity]

12. Arreglo inesperado

Todos los presentes se acomodaron en sus lugares al ver llegar al rey, este caminó directo a su silla para tomar asiento. Iban a dialogar sus opciones con el tema de la guerra y otros temas que estaban conectados a este. Aunque no quisiera y estuviera muy seguro de sus habilidades en combate, no debía ignorar la pequeña posibilidad de morir en el campo de guerra. Habían sabios mayores, guerreros de confianza y el líder de estos, también estaba aquella mujer mayor que llevaba el apellido de la familia real, Giovanna Buhajeruk, la tía de el joven rey. Esta última estaba presente al ser parte de la realeza y además, era consejera del rey, un trabajo casi inútil debido a que Iván no le hacía caso.

Al estar todos en sus lugares callaron para mirar al rey y comenzar a hablar a la señal de este último. "Su majestad, las tropas están listas para partir." Le dijo el general.

"¿Cuántos son?" preguntó el joven mientras sacaba su daga para jugar con ella, como si el tema no fuera un tema importante y buscaba algo mejor con qué entretenerse.

"Los suficientes." dijo el hombre con firmeza.

"¿Hay alguna estrategia que aconsejen para la guerra?" Volvía a preguntar.

"Sí, mi señor." El rey le miró expectante ante esa afirmación. "Pensamos que poner los arqueros primero sería una buena estrategia. Ponerlos en líneas para que al volver a recargar la siguiente línea se pase al frente y disparen, así sucesivamente."

Continuaron hablando de estrategias, era lo que más le importaba a Iván. Prestó atención a todos los detalles y no hubo nada que no se discutiera. Hasta preguntó por las armaduras y demás.

Se habló sobre las posibilidades de un trato de paz y demás, todos los aspectos se trataron, menos uno...

"Su majestad, hay que comenzar a pensar en quien cuidará del reino mientras usted no está presente." Esas palabras fueron suficientes para hacer saber a Iván que la sugestión no venía directamente de aquel anciano.

"Tía, si tiene algo que decirme, dígamelo a mi y evítele el mal rato a otro más." dijo con fastidio mirando a la mencionada. Ese lenguaje físico le irritaba, ella se manejaba como si fuera intocable y eso lo molestaba enormemente.

"Lo dicho, dicho está. Antes de partir debe casarse con una dama para que ella gobierne como reina mientras usted no está." dijo con firmeza y su mentón arriba.

Se notó a la perfección como el rey volteaba los ojos al escucharla. No era secreto que Giovanna llevaba meses queriendo que su sobrino se casara, insistía en que la familia real debía continuar y para esto el joven rey debía casarse con una mujer para tener hijos de sangre pura. Iván la ignoraba y a veces hacía saber su coraje ante sus palabras, aun así, no cambiaba la opinión de la mujer.

"Ese tema ya lo tengo arreglado." soltó el chico jugando con la daga.

La mujer abrió los ojos emocionada pero al voltear a los mayores notó que ellos estaban entre confundidos y sorprendidos, supo que ellos no sabían nada al respecto y eso era mala señal, se supone que ellos supieran cuando se trataba de ese tema.

Giovanna iba a hablar pero se vió interrumpida cuando la puerta se abrió y de esta entró aquel concubino con una bandeja en manos y un velo oscuro que tapaba su rostro. Este ultimo era por su propio bien y eran ordenes de su rey usarlo. Alexis silenciosamente caminó hasta el rey para poner la bandeja en la pequeña mesa a un lado de él, por las tazas y la tetera todos pudieron deducir que era la hora de el té del joven rey, no iban a interrumpirlo.

"¿Cómo que lo tienes arreglado?" volvía a hablar la mujer sin interrumpir al chico que estaba preparando la bebida del rey.

"Así como lo escucha." Afirmó con seguridad.

"¿Y bien? ¿Qué es?" Preguntó una vez más mientras se daba aire con su elegante abanico de mano. "¿Encontró a una dama? Recuerde que esta debe ser de confianza, no cualquiera puede con la presión de ser de la realeza." Una vez más, se estaba echando flores.

"Lo sé." Iván dejó la daga en la mesa. "Lleva toda mi vida diciéndome que debe ser de confianza, debe ser elegante, con gracia y eso." Giovanna asintió orgullosa. "Por ende, dejaré a Alexis como el rey sustituto."

Las palabras del rey sorprendieron a todos, hasta a Alexis, quien no sabía nada de esto y casi tiraba una de las tazas que tenía. Giovanna sintió que se le iba el alma por un segundo.

"¡¿Él?! ¡¿Cómo va a ser él?! ¡No tiene clase, no tiene modales y puedo apostar a que ni sabe las cosas básicas de una persona de clase alta!" Exclamó la mujer cerrando su abanico indignada. "¡Es solo un concubino!"

"Alexis tiene más clase que usted y cualquiera de esas muchachas ofrecidas que me quería meter por los ojos." El rey no tardó en contraatacar con el ceño fruncido. "Podrá ser un concubino, pero sabe hacer muchas que usted no creería."

"Y aunque sepa hacer miles de cosas, tan pronto se le ponga la corona se le romperá el cuello." Insistía pero ahora con el tema sabido por todos, la corona era genuinamente muy pesada hasta para Iván, por esto mismo solo usaba la corona en situaciones especiales.

"Lo sé." Dijo firmeza haciendo que Giovanna bajara la guardia. "Por eso hablé con el herrero real. Alexis tendrá su propia corona hecha exclusivamente para él." dijo haciendo que la mujer pegara un grito al cielo.

"Este reino estará en la ruina." fue lo último que dijo antes de levantarse e irse tras la puerta que Sebastián le abría con amabilidad.

La sala se encontró en un silencio enorme, nadie se atrevió a decir nada, sabían que su rey tenía un humor de perros luego de cualquier conversación con Giovanna Buhajeruk, la detestaba enormemente pero no podia hacer nada al respecto. Entre todo el silencio se escuchó el ruido suave de el té siendo vertido en la taza, parecía que eso calmo a Iván.

[...]

"¡Mi señor!"

"Sé lo que dirás y no, no cambiaré mi decisión." Dijo el joven rey mientras caminaba.

Alexis rápidamente fue tras Iván cuando la reunión acabó. El tema de ponerlo a él como rey no era algo que le emocionara o que supiera hacer, lo tenía nervioso.

¿A esto se refería cuando dijo que no estaría solo y que Sebastián iba a estar con el rey?

"Ahora, largo de mi vista, tengo cosas que hacer." Ordenó Iván sin mirarle.

Automáticamente, Alexis dejó de seguir y se quedó viendo como se alejaba. Esta situación estaba acabando con él, no estaba preparado para esto, era un chico que solía ser mesero, nada más. ¿Cómo sería rey? Ni siquiera tenía la sangre pura de la realeza, era un simple esclavo para complacer a quien le comprara, nada más.

Con un suspiro el chico llevó sus manos bajo su velo y se frotó el rostro. No solo iba a quedarse sin nadie en su soledad, también iba a tener que cuidar de un reino completo por primera vez. Quería llorar de la frustración.

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