Valle Sagrado

La feria de la sospecha

Capítulo 10

Pasaron 2 semanas desde el último ataque de villanos. En ese pequeño periodo nuestro querido grupo de 21 superhéroes se la pasó entrenando entre ellos y guardando el secreto.
Era un sábado como cualquier otro, todos se encontraban en una loza conversando y entrenando. En ese momento, se le ocurre una idea a Jhosimar Chávez, el líder del grupo según una votación que hicieron entre ellos. Su poder consiste en copiar otros poderes. Mientras que su elemento era el agua.

-Chicos, hemos entrenado estas última dos semanas. Así que se me ocurrió una fantástica idea -decía Jhosimar muy emocionado.

-¿Cuál es esa idea, señor líder? -preguntó Danilo sarcásticamente.

-Deberíamos ir de noche a la feria. Todos se han esforzado mucho, sobre todo Marilyn, Akumy y Camila al derrotar a Abigail.

Todos se alegraron con la fantástica idea de Jhosimar. Fueron a sus hogares y se alistaron para ir todos juntos.

La feria era amplia y hermosa, con luces brillantes, música alegre y grandes atracciones. Sin embargo, había algo que dejaba pensado a todos. Los trabajadores actuaban de rara manera, parecía que todos eran torpes. Pero los héroes estaban tan emocionados como para sospechar de algo.

-Algo anda mal y tal vez sea un maldito villano que nos quiere arruinar el día -decía Marilyn en su mente- Mejor me quedo callada para no arruinar el momento.

Todos estaban explorando el lugar. De repente, alguien empezó a sentir que ya habían venido todos juntos antes, pero era la primera vez que iban todos el grupo. Se trataba de Shael Yalo, la prima de Antonella Yalo. Shael tenía el poder de hacerse invisible y su elemento era la tierra.

-Por tu cara, me puedo dar cuenta que tu también notaste que algo va mal -susurró Shael al oído de Marilyn.

-Sí, pero hay que tratar de investigar sin que se den cuenta -respondió Marilyn- No hay que arruinar la diversión.

Ambas iban a investigar, pero sin avisarle a los demás para no arruinar la diversión. Mientras tanto, todos se dividieron para explorar la feria. Marilyn y Akumy decidieron ir a la casa del terror, que terminó haciéndolas gritar. Camila y Mia fueron a una montaña rusa. Antonella, Shael y Matthew se quedaron en los juegos de feria. Kenny y Jimmy fueron a los puestos de comida. Valentina, Erick, Kiara y Fernanda fueron a las atracciones más tranquilas. Mientras que todos los demás permanecieron juntos hasta encontrar una atracción de su agrado.

-¿Segura que quieres entrar a la casa del terror, Akumy? -preguntó Marilyn.

-Obvio, no tengo miedo -decía Akumy mientras se moría de miedo por dentro.

Las luces parpadeaban y había manchas de sangre falsas por todos lados. Caminaban por pasillos aterradores, que eran cada vez más aterradores. Un payaso se acercó corriendo donde estaban ellas, haciendo que ambas se asusten.

-¡Eso si me dió miedo! -exclamó Marilyn mientras reía al ver la cara de Akumy.

-Sí, así fue -respondió Akumy muriendo de miedo por dentro y recostada en una pared.

Convenientemente, Akumy se acostó sobre una puerta secreta. Ambas se vieron por unos segundos y no sabían si eso era parte de la atracción. Al entrar, descubrieron una sala de control llena de monitores que mostraban distintos lugares de la feria. Podían ver a sus amigos jugando y divertirse. Antes de que pudieran decir algo. Alguien les atacó por detrás. Sin embargo, Akumy lo empujó y lo noqueó de un puñete. El señor que hizo esto parecía estar actuando raro, aun estando inconsciente.

Mientras tanto, Camila y Mia se dirigieron a la montaña rusa. Mia eligió ir ahí a propósito porque le daba risa las caras de mierda que Camila ponía.

La cara cambiaba cada vez que daban una vuelta completa, y eso le daba risa a Mia.

De repente, Camila dejó de poner caras graciosas y dijo:

-Oe', parece que estamos en un bucle o algo así -dijo olvidando que tenía miedo- Literalmente esta pasando la misma gente por el mismo lugar. Además, todavía no nos detenemos.

-Cállate, puta, que me estoy divirtiendo -respondió Mia viendo atentamente la cara de Camila esperando que haga más cars graciosas.

Por otro lado, Antonella, hael y Matthew se quedaron donde los típicos juegos de feria, tratando de ganar algunos premios.

-Voy a ganar ese peluche para ti, Antito -dijo Shael, confiada mientras lanzaba una pelota en el juego de encestar.

-¡Yo se que puedes meterla! -respondió Antonella.

Matthew, por su parte, se entretenía en el juego de tiro al blanco. Con una gran concentración, logró derribar todos los objetivos, ganando varios premios.

-Esa perra. -dijo Antonella.

Todos estaban felices y reían. Sin embargo, Shael no estaba tranquila como aparentaba. Ella no podía dejar de notar que los trabajadores actuaban raro. Incluso, sentía que ya había visto a Matthew hacer eso.

Kenny Ramos y Jimmy Coronado estaban en los puestos de comida.

-¡Mira esto! Algodón de azúcar -dijo Jimmy.

-Prefiero los churros -respondió Kenny mientras comía algunos

Kenny era nuevo en el colegio y en poco tiempo se volvió el mejor amigo de Jimmy. Este tenía el poder de la inmortalidad y el elemento roca. Mientras que Jimmy tenía el poder de elasticidad y elemento tierra.

Se sentaron en una mesa cercana, disfrutando de su comida y viendo a la gente pasar. Estaban tranquilos hasta que Kenny dijo algo.

-Jimmy, ¿te das cuenta que el tipo del puesto de hamburguesas ha hecho lo mismo 3 veces de la misma forma?

-Ahora que me doy cuenta, tienes razón -respondió Jimmy- Y es más extraño que siga haciendo lo mismo.

Valentina Povez, Fernanda Chacon, Erick Colonia y Kiara Berceras exploraban las atracciones más tranquilas, como la rueda de la fortuna. El poder de Erick era crear monstruos. El de Valentina paralizar a la personas. El de Fernanda altera los poderes y el de Kiara es envenenar a las personas.

-Siempre me ha gustado la vista de la rueda de la fortuna -dijo Valentina.

-Sí, es hermosa -respondió Fernanda.

Erick y Kiara fueron a los juegos de pesca. Había hecho una apuesta, el que pescaba más le debe 20 soles al otro. Mientras jugaban, Erick también veía un comportamiento raro en los trabajadores.

Shael se separó de Matthew y de Antonella con la excusa de ir al baño. Ella, invisible, decidió investigar como lo prometió al ver los comportamientos extraños en los trabajadores. Mientras caminaba en la multitud, observó a un chico misterioso que parecía estar supervisando todo desde las sombras. Shael tomó la decisión de seguirlo

Ella lo vió retroceder el tiempo varias veces usando un reloj, arreglando pequeños errores. Pero lo más extraño en ese momento fue que Shael no olvidaba nada de lo que pasó.

-Esto es más grande de lo que pensaba -decía ella- ¡Tengo que seguirlo! A pesar de que me da miedo.

Fin.