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El abrazo duró un poco más de lo planeado, pero fue como si ninguno de los dos quisiera separarse, el calor corporal y aroma que emitía el cuerpo de Sasuke hizo a Naruto viajar por las nubes, tanto fue su gusto por ese dulce aroma que terminó olfateando el cuello del omega. El menor tembló bajo el tacto del más grande, sus manos estaban sobre el pecho de Naruto, puesto que el mayor lo estaba abrazando por completo, rodeando su cuerpo con sus brazos mientras sus manos reposaban en la espalda del omega.
—¿Qué estás haciendo? — preguntó de pronto, tratando de sonar calmado ante las acciones de Naruto —. Haces cosquillas.
—Uh, lo siento, es que ¿siempre hueles tan bien? — le dijo, esta vez volviendo a hundir por completo su nariz en el cuello del omega, apretando aún más entre sus brazos al chico.
—N-no, bueno yo no lo sé— su voz salió entrecortada, pudo sentir su piel arder, ardía porque la nariz de Naruto se presionaba contra su cuello y eso lo hacía sentir extraño. —Naru, ¿qué crees que haces? Vamos, separate— le dijo.
—Un momento, sólo un poco más.
No es que no pudiera, simplemente no quería separarse, ninguno de los dos deseaba alejarse del cuerpo del otro, en realidad el mayor había descubierto lo relajante que era el aroma de Sasuke. Era tranquilizante para su lobo y eso era evidente, pero por alguna razón nunca le tomó verdadera importancia.
—Toda esta semana han estado pasando cosas muy raras — habló, quien aún mantenía oculto su rostro sobre su cuello —. Primero lo de Hinata y Kiba, ahora está patética cena a la cual no debí aceptar venir, y ahora mágicamente Menma y Sarada me dicen cosas demasiado extrañas.
—¿Cosas extrañas? ¿Cómo qué? — preguntó confundido y ansioso por escuchar lo que tenía por decir.
—Ajá, ellos dicen que desearían que tú y yo fuéramos realmente esposos — el corazón del omega dejó de latir por un momento, sus nervios salieron a flote en cuánto escuchó aquello e intentó removerse entre sus brazos para poder liberarse, pero fue inútil —. También dicen que prefieren verte conmigo que con alguien más, que les hubiera gustado que yo fuera su pad-
—Suficiente — cortó sus palabras en ese instante, ya no quería seguir escuchando más.
Naruto no comprendió porque paró de repente, pero si pudo percibir los nervios del omega entre sus brazos, lo cual hizo que una sonrisa se dibujara en su rostro, solamente por imaginar que Sasuke se estaba comportando así por sus palabras.
—Eso me hizo pensar muchas cosas.
—¿Q-qué cosas?— preguntó, y deseó que Naruto no se alejara de él, porque entonces vería el sonrojo en sus mejillas, y no quería ser expuesto así.
—¿Por qué tus hijos quieren eso? ¿Hay algo que yo no sepa?
Suspiró aliviado, sin embargo aún seguía sintiéndose nervioso, así que con mucha fuerza de voluntad se apartó de Naruto, haciendo que el alfa dejará de reposar en su cuello. Y aunque no lo miró a los ojos, el omega podía sentir la mirada del alfa sobre él.
