21

211 13 2
                                    

-Por favor señorita, hable más claro.

-¿Usted no entiende?.- levante la voz -¡¡Ellos vienen por mi, por mi vida!!.

-Pero usted sigue débil, de aquí no puede salir aun sabiendo sus condiciones.

-¿¡Condiciones!?, por favor, no importa si me muero en medio pasillo o algo así, pero si yo me quedo aquí algo malo va a pasar-

El doctor acento la cabeza y empezó a desconectar cada aguja lo cual pasaba medicina al cuerpo de Bella, no sabía por qué pasaba eso y también arriesgandose al miedo de perder a su paciente.












Cada sudor y lágrima por
el suelo...

Corrí, aun con vendas en mi cuerpo y un dolor que se volvía insoportable cada vez más, como si un cuchillo se fuese clavando a mi cuerpo hasta el fondo.

~

Los pasillos se hacían eternos, no había nadie debido a la salida de emergencia pero al fondos de haberlo dejado sentía cada disparo y gritos de los enfermeros pidiendo ayuda, Claramente sentía la tensión invadir todo mi cuerpo junto al miedo que esto mismo provocaba, no quiero pensar lo que sucede allá pero se me pone fría la sangre.

Y yo...yo deseaba morir
quería hacerlo pero también era tan cobarde para esto.

La vista cada vez se me tornaba más borrosa, suponía que por los efectos de las pastillas pero veía a lo largo de los pasillos un ascensor, quería llegar ahí, era mi salida asegurada.

Alguien pisaba, mejor dicho corriendo hacia mí, una de las puertas se habría y salía una persona alta de ahí, me jaló del brazo causando que caerá al suelo golpeando..

-Que haces niña..?- la anciana le pregunto mientras le temblaba el cuerpo.

-Silenció...- le murmuré haciendo unas señas con las manos, sabía que debía de haber seguido corriendo pero ya era lo suficientemente tarde para pensar.

La anciana había callado por un rato, los paso por el pasillo cada vez se hacían notar más fuertes...

Ella me miró a los ojos, creo que era un ángel por su forma cálida de su mirada, agarró mis manos y se quedó quieta por unos minutos hasta que volvió a reaccionar y me abrazo lo más fuerte que pudo, es algo tan inexplicable tan deseado en mi que la abracé lo más fuerte posible..

"Lo sé, eres una buena niña, yo...yo quiero darte un poquito de amor como ella quiso.." Sonrió ante mí.

Los ojos se me poblaron de lagrimas, ella era como una madre, una madre de todas las chicas que sufrían. Aun así le seguí abrazando diciéndole qué gracias por su amor incondicional aunque sea en tan poco tiempo eh sabido apreciarlo en cada lágrima..




Levante la mirada luego de ese cálido abrazo y todo era borroso, gris para aclarar y a lo lejos se veía varias personas rodeando un pasillo y atrás mío tres personas pero mire al frente mío y la señora ya no estaba aquí, fue cómo una señal de que todo iba a estar bien y no tendría que preocuparme de nada

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗢𝗻𝗲 𝗡𝗶𝗴𝗵𝘁...; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora