"Cinco problemas Un amor"

Capitulo 1

-¡Rey Marcus!.- Gritó una de las Criadas.

El rey miró dando toda su atención a la criada que estaba frente a el.

-Espero sea algo importante, tengo asuntos pendientes.-Dijo el Rey mientras su mirada bajaba en las hojas que al parecer eran algo importantes para el.

-Es la reina mi señor.-Dijo la criada preocupada.

El rey levantó la vista, mientras se levantaba de su asiento.

Corrió rapidísimo al cuarto de su amada abriendo las puertas grandes y espaciosas para así encontrar al doctor y su amada esposa en la habitación.

Entro a la habitación preocupado.- ¿Hay algo de lo que no estoy enterado?.- Dijo viendo a Su esposa y luego al doctor.

Su esposa Liliana sonrió viendo a su amado para luego hablar con una voz al parecer muy alegre.- Querido, vamos a ser padres.

El rey escucho la noticia para luego ver al doctor quien solo asintió confirmando las palabras de la reina.

20 Años después

-¡Abi!.- gritó su hermana menor Leonor, desde el pasillo.

Abi detuvo su escritura cerrando su libro y guardando sus lápices en su caja.

La puerta grande de su habitación se escucho abrirse fuertemente como si un gigante pasara por ella.

-Leonor, te he dicho mil veces que no entres sin pedir permiso.- Dijo mirándola desde su escritorio.

Leonor sonrió acercándose a su hermana mayor.- Es inevitable cuando tengo una gran noticia para las dos.- Dijo abrazando a Abi por detrás.

Abi miró confundida.- ¿Cual es esa noticia?.

Leonor saltó de un brinco poniéndose delante de ella.- ¡Ya tienen a los candidatos para elegir con quien casarnos!.

Abi frunció el ceño levantándose de golpe de su asiento.- ¡¿Que?!

Rápidamente corrió por el pasillo bajando las grandes escaleras hasta llegar al cuarto de reuniones del rey.

-¡Papá!.-gritó Abi abriendo las grandes puertas del cuarto, viendo a su padre con algunos hombres.

El rey miro a su hija.- Estoy ocupado cielo.- Dijo para volver a hablar pero fue interrumpido por Abi.

-¡No voy a casarme!.-Gritó tomando la atención de todos los hombres presentes.

El rey se levantó molesto de su asiento agarrando el brazo de su hija llevándola fuera.

-Abi, hablaremos de esto más tarde ahora estoy ocupado.-Dijo sosteniendo su agarre firme en su brazo para luego soltarla y cerrar la gran puerta del cuarto.

Abi bufó molesta mientras veía a su hermana Leonor afuera.

-Abi...-Dijo tocando su hombro preocupada.

Abi dejó soltar lagrimas de sus ojos mientras apretaba sus puños, ella no quería ser esclava de nadie y tampoco casarse.

Seco sus lagrimas de su rostro.- Estoy bien Leonor... solo necesito un rato a solas.-Dijo saliendo de ahí caminando a su habitación.

Leonor veía como Abi se alejaba, estaba triste por ella pero sabía que era lo correcto y no podía interferir en los asuntos del reino.

Paso la noche, la familia estaba en la gran mesa comiendo, todo era silencio nadie hablaba y sobretodo nadie miraba a nadie.

-¿Le dijiste la gran noticia a tu hermana Leonor?.-Dijo su madre.

-¡Oh si! ya se lo dije.-Dijo Leonor mirando preocupada a Abi.

Abi solo comía sin decir nada, estaba preocupada por su plato y intentaba no prestar atención a las palabras de su madre y hermana.

-¡Es suficiente!.- Golpeo la mesa su padre.-¡Te vas a casar y punto!.-gritó.

Abi dejo su plato en la mesa mirando a su padre.- ¿Porque debo casarme con un hombre al que no amo?.- Preguntó.

-Abi... son candidatos, tal vez llegues a sentir amor por alguno.- Dijo su madre intentando calmarla.

Abi golpeo un poco la mesa.- No quiero intentar conocer a uno y casarme con el , ademas saben que Leonor siempre a sido la mejor portada, la mas linda y con mejores notas.-Dijo apuntando a su hermana para luego apuntarse ella misma.- A mi no me interesan esas cosas.

-¡Es por el bien de nuestro reino Abi!.- Alzó la voz su padre.- Sabes los problemas que tenemos y no podemos hacer nada, necesitamos que te cases para así recuperar lo perdido.

Abi solo se quedo pensando apretando un poco los labios por lo molesta que estaba.

Suspiro.- Lo sé...- Dijo recostándose en el respaldar de la silla.- Yo he terminado, disfruten su cena.- Dijo levantándose de la silla caminando por el pasillo.

Todos quedaron en silencio en el comedor, Leonor se sentía preocupada por su hermana pero nunca reclamaba.

Al día Siguiente...

El sol iluminaba la habitación por la mañana, los pájaros cantaban y Abi solo dormía.

-Señorita Abi.- Dijo una de las criadas despertándola ligeramente.

Abi se dió vuelta en su cama.- Ugh... ¿que?.

-Señorita, su padre me pidió que la despertara para ir al pueblo a comprar sus vestidos.- Dijo la criada.

Abi abrió los ojos levantándose de un salto de la cama.- Claro, tráeme mi ropa.-Dijo poniéndose su abrigo para luego mirar por el balcón.

Al parecer era un día emocionante para Abi, le gustaba mucho ir al pueblo a visitar los lugares, ver a las personas, ver las pinturas pero sobretodo escuchar el dulce piano de la calle Rosario.

Abi miro las flores desde el balcón, viendo a los pajaritos cantar, viendo a sus empleados trabajar, todo era hermoso hasta que su vista se posó en un joven alto, piel morena, ojos cafés y cabello negro.

Lo miro como si lo estuviera escaneando, luego los dos cruzaron miradas, cosa que hizo que Abi desviara la mirada hacia otro lado.

-¿Quien eres tú?.- Preguntó volviendo su vista al joven que capto su atención.

-Señorita, su ropa está lista.- Dijo su criada.

-Si, ahí voy.- Dijo dándole una ultima mirada al joven para luego entrar en la habitación.

Quedando con la duda de quien pudo haber sido ese joven misterioso el cual llamó la atención de aquella princesa.