NEW VERSION: XXVI.

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NEW YORK, UNITED STATES

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NEW YORK, UNITED STATES. | HAYLEY.

Me encontraba en un estado de shock mientras la mujer que se encontraba en frente de mí me insultaba. Agatha García, más conocida como la gata, estaba cruzada de brazos mientras fruncía el ceño y repasaba mi atuendo con la mirada. Cuando vio que ingresé al bar que pertenece a la familia Johnson, agarró mi brazo y me apartó de Masen solo para insultarme por llegar con "su hombre"

Sí, así lo había llamado a Masen.

No estaba al tanto que Mase fuera propiedad de una de las prostitutas más famosas en este bar.

Conocía a Agatha gracias a que había investigado un poco de las personas que trabajaban en este lugar, especialmente luego de oír a Alessandro hablar animadamente sobre que ella había hecho enfurecer a un hombre en el bar.

No solo eso, sino que era una de las tantas mujeres que habían pasado por el cuerpo del famoso y más temido Masen Clynner. Estaba al tanto que él tenía una larga lista de mujeres con las que había estado antes de mí, pero no me esperaba que una de ellas me estuviera haciendo un show para ganarse la atención de Masen.

La sala de reuniones estaba siendo utilizada por los subjefes de la mafia Europea y Masen, el cual no lucía muy divertido de venir hasta aquí.

Observo a mis alrededores intentando buscar una excusa para escapar de la mujer con apodo raro y una cola de caballo, pero es en vano, ni siquiera Nigeriano se encontraba cerca de donde yo me encontraba. ¡Gracias Masen, ahora tengo que escuchar a una mujer que no sabe ni de lo que habla!

— Así que, solo quería dejarte una cosa en claro antes de enseñarte la puerta para que puedas volver a tu mundo perfecto.

Entrecierro los ojos mientras observo su rostro. ¿Ella y yo somos el gusto de Clynner? Por. Dios.

Esta mujer lo único que pretendía era dejarme fuera del lugar para que vuelva a Londres, ¡Como si fuese una cosa fácil! Si tuviera decisión propia, ya me encontraría en Inglaterra tomando un licuado de frutas mientras discuto con Peter sobre si ir a cenar o a bailar.

— Masen Clynner es hombre de una mujer y esa para tu desgracia soy yo, así que ya puedes irte y dejarlo en paz. —Dice eso acercándose y golpeando mi pecho con su dedo, lo que hace que me cruce de brazos y alce las cejas en forma de juego. No me daba risa, pero iba a molestarla un poco.

Ella no dice nada, solo espera que me gire y salga por la puerta dejándole el camino libre, pero no lo iba a hacer, ya que había una única mujer por la que Masen moría y esa era yo aunque no me gustara mucho la idea.

— Me impresiona mucho tu valentía, Agatha, ¿O cómo debo llamarte? — Digo acercándome peligrosamente. No me importaba nada que divertirme en estos momentos. Ambas teníamos la misma estatura, por lo que estábamos iguales.

— Hija de pe...

— No. Mi nombre es Hayley y no dejó que ninguna mujerzuela intente faltarme el respeto o pasar por arriba de mi poder. ¿Quieres a Clynner? Pues es tuyo, pero quiero que puedas darte cuenta de que quien lo controla ahora mismo soy yo.

Obsesión Desafortunada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora