Eres mi juego final

Cumpleaños 2 PARTE 2

Taylor pausó el video al sentir que las lágrimas estaban nublando su vista, ¿Por qué sus hijos tenían que crecer tan rápido?, ¿Era necesario?, primero, se recordó estando en el hospital teniendo el dolor más terrible que una mujer puede sentir y luego, estaba en un hotel, celebrando el segundo año del nacimiento de sus primeros hijos, ¿Cómo se debía sentir al respecto?, ya no eran unos bebés, ahora iniciaban el camino de ser niños pequeños, pero para ella siempre iban a seguir siendo sus bebitos, de carácter totalmente diferente cada uno, pero así los amaba.

—Tay— su esposo dejó el cucharon en la mesa y se acercó a ella para abrazarla, diría que eran las hormonas de embarazo lo que la tenían así, pero mentiría, claramente es porque le da el mismo sentimiento que a él, sus hijos están creciendo y no pueden evitarlo. —Tranquila— la rodeó con sus enormes brazos y besó su cabeza repetidamente.

—Estoy bien— lloraba y reía. —No sé qué es esto, pero estoy bien— lo abrazó.

—Mami— los niños se preocuparon de ver a su mamá llorar.

—Estoy bien bebés— se limpió las lágrimas. —¿Quieren abrir sus regalos de cumpleaños? —

—¡Sí! — Evie gritó.

—Dejaremos el pastel para luego— Kelce rio.

Fueron a la sala, donde había dos regalos únicamente, los demás les serían entregados en California, Taylor le dio una caja a cada uno, ellos ya sabían cómo deben abrir los envoltorios, Charles, lo hizo con cuidado, le gustaba como brillaba ese papel color rojo, era el mismo color que del hombre araña y del uniforme de su papá, Evie, rasgaba todo desesperada.

—¡Ah!, mami, mami, mami— no podía abrir la caja y se desesperó.

—¿Quieres que te ayude, Evie? —

—Sí, abre, abre—

—Ok— rio, ayudando a su hija.

—¿Necesitas ayuda, Charles? — Travis le preguntó.

—No— él con toda la paciencia, pudo abrirlo, al sacar su contenido, se encontró con una máscara de Spiderman que hacía sonidos y decía algunas frases. —¡Spiderman! — sacó la máscara, probándosela, y presionó el botón.

"! No temas, ha llegado el arácnido ¡", "Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad", "Soy el amigo y vecino, ¡Spiderman!"

—Dios, Travis— Taylor volteó a verlo, ya sabían lo que conlleva un juguete que haga sonidos.

—Tranquila, nuestro hijo va a tocar ese botón sabiamente— dijo despreocupado.

Ella se le quedó mirando. —No lo creo— rio. —Listo, Evie, puedes sacar tu regalo— Swift le dio su caja abierta.

—¡Ahhhhhhhh! — gritó al ver el canguro para su bebé. —Mami, para mi bebé, mi bebé, mi bebé, papi, mi bebé— estaba desesperada.

—Voy por tu bebé— Kelce rio y fue por el muñeco de su hija, la niña amaba ese juguete, así que creyeron que le gustaría mucho donde poder traerlo amarrado con ella. —Aquí tienes— se lo dio.

—Sí, mi bebé, papi adentro—

—Ok, te ayudo— metió al muñeco en el canguro y luego se lo amarró a ella.

—¡Ahhhhh! — estaba contenta.

—Tan solo espera que nos pidan un auto— Travis bromeó.

—Y por supuesto que tendrán uno cuando cumplan la mayoría de edad— ella le respondió.