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Autora pov:

Pasaron como cuatro semanas, Suzuka no sabía que demonios era lo que debía hacer para recuperar a Moa, como acercarse, porque ésta aún se alejaba. En la casa estaban entrando en desesperación ya, no veían como se iban a arreglar, daban por terminada la relación a este punto.

-¿Es que está idiota o qué?- Himeka tiró con enojo la cuchara en el plato, la gran mayoría estaban disfrutando de un pastel de manzana que había de postre para la cena.

-Ya sabes como es tu hermana, duda y duda hasta que es demasiado tarde- Momoko suspiró, dejando la taza de café -Ahí logra reaccionar-

-Pero no puede ser que ya sean cuatro semanas, cuatro- levantó cuatro dedos -¿Es que espera que se largue o algo?-

-Moa no se irá, está completamente recuperada pero dudo que tenga a donde ir- Miko suspiró mientras se desabotonaba los primeros botones de la blusa -Estar sola no le conviene con la familia en pie de guerra-

-Me harté- Himeka se levantó con el ceño fruncido -Tendré que actuar yo-

-¿Y qué harás cariño?- Ayame la miró preocupada -No les harás daño ¿O sí?-

-Es algo que debí hacer cuando empezó todo- se acercó al pie de las escaleras -¡¡Suzuka, Moa, bajen por favor!!-







Suzuka pov:

Escuché el grito de mi hermana desde abajo, suspiré y me levanté de la cama.

-¿Qué querrá esta loca ahora?- abrí la puerta -¡¿Que pasó Hime?!-

-¡Te digo que bajes Suzuka!- su gritó me hizo suspirar.

-¿Se pueden dejar de gritar por favor? Van a despertar a los niños- Moa abrió la puerta de la habitación visiblemente molesta.

-Quiere que bajemos- me giré a mirarla, por primera vez, desde que sucedió todo -Mejor bajemos porque seguirá gritando y ahí si despertará a los niños-

Suspiró y simplemente bajamos, yo detrás de ella para evitar tocarla y que se aleje. Llegamos a la sala y Himeka nos recibió con el ceño fruncido.

-Reunión, ahora- señaló el pasillo que daba a mi estudio.

-¿Y por qué?- la miré confundida.

-Sabes que Ayame trabaja en la fuerza, se ha enterado de cositas que podrán ser de ayuda- señaló a mi cuñada, quien solo asintió.

-¿Y no podías decirlo antes de que nos fuéramos?- Moa cruzó los brazos sobre el pecho.

-Fue de último momento, perdón- Ayame sonrió apenada.

-Vamos, yendo, son muchas cosas que hablar- Himeka nos empujó por los hombros.

-Que rara por Dios- rodé los ojos y fui con Moa detrás al estudio.

Fuimos de las primeras en entrar y, en el tiempo que tardé en ver a la puerta, no escuché los pasos de las demás, nada más la puerta siendo cerrada con llave desde afuera.

-Maldición- miré un momento a Moa y me precipité a la puerta, golpeando y tirando -Abre Himeka- volví a tirar del picaporte.

-No, ya nos hartaron- habló calmada -Deben arreglarse, ¿Van a tirar a la basura cinco años de relación por una discusión?-

-No nos vamos a separar, que exagerada- Moa bufó.

-Pues no parece, apenas y se miran o se hablan, nada más con los niños actúan como pareja feliz- mi hermana refutó -Así que por favor tomen este tiempo para hablar, se los ruego-

Feromonas y Heroína (TEMPORADA DOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora