El capitán babieca como su nombre indica es un capitán y es babieca. La historia de este volumen consiste en que el capitán Babieca está tratando de descubrir cómo se originaron sus poderes, bueno, en verdad no, le suda los cojones, a él le gusta se...
El capitán Babieca era un hombre extremadamente atractivo que poseía el poder de ser un hombre extremadamente atractivo, nada más. Nadie sabía cómo había sucedido, nadie sabía cómo era tan guapo, pero lo era.
Un día, caminando flexing por la street, se cruzó con una humilde señorita que tenía un traje de lentejuelas y le dijo:
– señora me gustas.
Grave error, dos puñaladas, muerto y al suelo. La señora era un agente secreto del gobierno de la SÍNCOPE (Sinopsis Cobrar Peaje), aquí es donde empiezan los plot twists.
Pero el capitán Babieca revivió porque esta parte no era canon y en realidad era un what if o algo de eso. El capitán Babieca estuvo un buen rato dando un paseo por la ciudad, saludando a gatitos y dándole de comer a abuelas, como de costumbre.
– Voy a hacer cosas de superhéroes. – Dijo el capitán Babieca.
Y entonces se puso a hacer cosas de superhéroes, no voy a especificar cuáles porque son +18 y no se pueden enseñar aquí. Cuando de repente... Se encendió una pantalla en la cima de un edificio...
En ella aparecía... Supositorius.
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– ¡Supositorius, mi mayor enemigo! – Gritó el capitán Babieca, que no sé qué hace hablándole a una pantalla es bastante gilipollas.
– ¿Qué quieres de mí? – Preguntó Supositorius mientras intentaba rascarse el culo frotándose las nalgas entre sí.
– ¡Eso debería decir yo! – Exclamó el capitán Babieca.
Coño es que me he confundido con los diálogos se supone que eran al revés.
Repetimos.
– ¿Qué quieres de mí? – Preguntó el capitán Babieca.
– Seguramente te estés preguntando qué quiero de ti, porque como sabrás estoy en una pantalla y no te escucho, además que estás mu lejos acércate un poquillo. – Respondió Supositorius con una mirada penetrante. Jeje pene.
Entonces el capitán Babieca se acercó un poquillo y empezó a caer confeti de todos lados. No podía creerlo, su mayor fobia, el confeti, por parte de la persona en quien más confiaba, su peor enemigo...
– ¡Traidor! ¡Te he dicho mil veces que no me gusta el confeti! – Gritó el capitán Babieca convulsionando por su alergia a la felicidad post-confeti.
– No te oigo gilipollas.
– Dime.
– Buenas.
– Se corta yo creo krskskskskaaksosoa no lo estoy haciendo con la boca.
– Quién está hablando es que no me aclaro porque no hay aclaraciones.
– Yo soy el capitán Babieca. – Dijo el capitán babieca.
– No escucho.
– ¡Voy a por ti Supositorius! – Exclamó Babieca entusiasmado, antes de dar un pasito pa alante y un pasito pa atrás con motivo de celebración del 4 de julio que era hoy.
Algunos pensarán que esta historia es in media res o algo de eso que no sé lo que significa, pero no. Esta historia comienza por donde empieza.
– ¿¡Dónde estás, Supositorius!? ¿¡Dónde está tu guarida secreta!? – Preguntó el capitán Babieca preocupado.
– Aquí en Málaga en el Domino's pizza este al que íbamos de chicos ¿y tú?
– Me pillas lejos es que me he venido de vacaciones a Tenerife.
– Te jodes. – Contestó Supositorius amablemente.
– ¡Espero que no tengas un plan malvado para exterminar a toda la humanidad mientras estoy fuera de la ciudad!
– Oye por cierto tengo un plan malvado para exterminar a toda la humanidad mientras estás fuera de la ciudad. – Respondió Supositorius mientras se ponía un sombrero extremadamente malvado y de acorde al plan extremadamente malvado que iba a llevar a cabo.
– Mecachis en la mar, siempre va un paso por delante.
CONTINUARÁ...
¿¡CÓMO CONSEGUIRÁ NUESTRO HÉROE DETENER A SUPOSITORIUS!? NO LO SÉ SE ME VA OCURRIENDO LA HISTORIA SOBRE LA MARCHA ADIÓS A TODOS.
