𝑃𝑙𝑎𝑦𝑎 ~𝑆𝑒𝑟𝑜 𝐻𝑎𝑛𝑡𝑎~

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Era un día de principios de verano conduciendo tranquilamente por una carretera comarcal desde el hotel hasta una calita que me había recomendado el recepcionista.

Mi empresa me había mandado allí a cerrar un acuerdo con un cliente que me estaba poniendo de los nervios. Era muchísimo trabajo que me obligaba a estar mañana y tarde en sus oficinas, así que agradecí que su gerente tuviera una urgencia y haber tenido que cancelar la reunión de un jueves, un día perfecto para disfrutar de la playa sin demasiada gente.

Casi a punto de llegar veo un coche parado en el arcén con el capó abierto, echando humo, y una mujer que me hace gestos de parar. Paro delante de ella y se acerca a la ventanilla muy agitada,

--ahhh, gracias por parar, perdona, pero es que estoy muy agobiada, el coche es de alquiler, he llamado a la agencia para que me manden una grúa, pero no vienen, y cada vez sale más humo!

La verdad es que la oigo un poco como a lo lejos, porque solo tengo ojos para los dos tetones que me ocupan toda la visión. Está claro que iba también a la playa, llevaba puesto el bikini por arriba, y un pareo por abajo.

--tranquila, vamos a ver qué pasa, aunque tampoco es que yo entienda mucho, jejejejejeje, pero vamos, le digo, bajando del coche y yendo hacia el suyo.

El humo sale del depósito de agua, está claro que es un calentón....como el que yo empezaba a tener, pensé para mis adentros

--uffff, el agua está hirviendo, no te preocupes, esto no se puede tocar ahora, hay que dejar que se enfríe, yo espero contigo, tranquila.

--ayyy, gracias, yo sí que no sé nada de esto, iba a la playa y mira.

--pues nada, yo también voy a la calita de más adelante que me han recomendado, esperamos, y lo que quieras, o te vas con la grúa, o te acerco yo a la playa.

--pues no sé qué hacer, porque me tendrán que dar otro coche, pero me imagino que tendré que ir a sus oficinas y ya pierdo todo el día entonces, no sé.

--si quieres, que se lleven el coche, habla con ellos y les dices que pasas por la tarde, yo ahora como te digo, te puedo llevar a la playa y luego al mediodía te dejo en las oficinas de la agencia camino de mi hotel.

--sí?, ¿no te importa eso?, sería ideal y así no pierdo el día, es que mi marido se marchó ayer y hasta el viernes por la noche no vuelve, no tengo mucho más que hacer.

--perfecto entonces, además, mira, ya llegan, le dije, según se acercaba la grúa aparcando en el arcén delante de nosotros.

Ella se puso a hablar con el gruista, entregándole los papeles y demás, mientras miraba por encima la avería del coche.

--mire, el coche es de la agencia de alquiler, ya ve los papeles, pero yo no puedo ir ahora a devolverlo, ¿se lo lleva usted a sus talleres?

--si, no hay problema, me firma la recogida del vehículo y yo se lo dejo a ellos, pero se queda usted sin coche señorita.

--no hay problema, ya iré por la tarde a arreglar lo de la sustitución, ahora voy a la playa con mi amigo, dijo ella

--ya, entiendo, asintió el operario, mirando a sus tetas y a mi alternativamente, al tiempo de esbozar una sonrisa.

Qué cabrón, pensé para mí, jejejejeje, no se le ha escapado. Cargó el coche en la grúa, y nosotros nos montamos en el mío camino de la cala

--bueno, pues arreglado entonces, vamos a refrescarnos ahora, me llamo Sero, por cierto

--encantada Sero, yo soy ____, muchas gracias por todo, dijo, al tiempo de girarse para darme un beso que, lógicamente correspondí, y que me puso peor de lo que estaba al sentir esas tetas tan cerca de mí. Arranqué el coche y, menos mal que estábamos cerca y en la carretera prácticamente no había coches, porque tenía más la vista pendiente en sus piernas por donde se abría el pareo, y, por supuesto, en ese par de tetas que en la carretera.

𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 𝙼𝙷𝙰 𝚇 𝙾𝙲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora