Merry Me!

Solo un recuerdo

Entonces.. –Trato de sacar tema de conversación el Nara, pues le daba curiosidad saber cual era el motivo del cual Sakura estaba tan malhumorada el dia anterior.

El Uzumaki lo miró confundido.– ¿Entonces qué? –Miro a su compañero, mientras que trataba de que ninguna caja se le cayera, pues ahora tenían una misión y era escoltar a dos jovencitas de la alta clase mientras llevaban las compras que por capricho hacia juntas.

El alfa suspiró por la torpeza de su amigo.– ¿Qué fue lo que le dijiste a Sakura para que estuviera hechando humos todo el santo día? Sabía que la hacías enojar, pero no hasta tal punto, Naruto. –Finalizó el pelinegro metiendo sus manos dentro de sus bolsillos, pues sus antebrazos tenían algunas bolsas de ropas y otras cosas más de aquellas chicas.

¡Está vez no fui yo, en serio de verás! –Respondió mirando hacia sus costados fijandose en no tropezar.

¿Entonces? –Pregunto nuevamente Shikamaru.

Bueno, digamos que se tomó muy personal el hecho de que un niño pequeño le haya dicho "fea" –Explico el rubio con una pequeña risita al final.– aunque también Sai termino igual pero al parecer no se enojó como Sakura.

¿No? –Shikamaru soltó una leve risa mientras negaba.– Ambos estaban de muy poco buen genio, además de que entrenamos juntos y por poco sentí que yo tenía la culpa de todo. –Esas palabras hicieron reír al rubio mientras dejaba las cajas sobre una banca cercana, pues las hermanas habían entrado a una tienda de ropa, y eso significaba un largo descanso.

Lo lamento por tí, Shikamaru. –Dijo Naruto entre pequeñas risas.

Si, claro. –Sonrió ladino mientras se sentaba.– Al fin un descanso.

El rubio afirmó sus palabras sentándose a su derecha mientras estiraba sus brazos.

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¿Cómo dices? –Habló el pelinegro mientras acomodaba las bolsas de ropa aumentadas en sus manos, podría jurar que pronto llegarían a sus hombros y cabeza.

Sí, digamos que cuando me dieron los resultados de mi jerarquía me sentí pésimo, pensé que sería un alfa como Sakura y tú, pero no fue así. –Hablo un tanto triste abultando un poco sus labios mientras ambos caminaban en dirección del carruaje de las damas entregando las compras a los empleados, quienes se encargaban de guardarlas adecuadamente.– Recuerdo que fuí a sentar y pensar un poco a la orilla del río, fue ahí donde lo conocí.

Entonces empezó a recordar con una sonrisa aquel día.

¿Por qué lloras? –La voz de un pequeñito interrumpió el llanto del joven omega que abrazaba sus piernas mientras estaba sentado casi a la orilla del río.

N-No es nada.. –Respondió mirando al pequeño azabaches que se cruzaba de brazos.

Mentiroso. –Respondió al ver los azules ojos de aquel chico.– Deja de hacerlo, tus... –Detuvo sus palabras aún teniendo su mirada en desconocido frente a él.– Tus ojitos son muy lindos como para llorar. –Finalmente soltó para luego sentir como su cara ardía, esto hizo que Naruto empezara a reír al ver la cara roja del pequeño que intentaba animarlo con lindas palabras.

Eres un pequeño tomatito. –Dijo el rubio entre leves risas, se puso de pie y se acercó al infante con una pequeña sonrisa en sus labios.– Gracias, ahora me siento un poco mejor.

¿Ahora me dirás por qué llorabas? –Preguntó de nuevo el pequeño con curiosidad, Naruto solo suspiró y acarició los necios cabellos del menor con ternura.

Bueno, es porque las cosas no salieron como pensé. –Dijo con tristeza, pero sin borrar aquella sonrisa de sus labios.– Lo entenderás cuado seas mayor, por cierto ¿Cómo te llamas?

Sasuke, Sasuke Uchiha. –Se presentó mirando al rubio con un leve sonrojo en sus pequeñas y abultadas mejillas.

Un gusto, mi nombre es Naruto Uzumaki. –Le estendio su mano y el pequeño Sasuke no dudó en tomarla.

¡Sasuke! ¡Hora de ir a casa! –Se escucho no muy lejos de donde estaban, el pequeño volteó y vio a su hermano mayor, solo asintió con la cabeza.– ¿Seguirá triste luego de que me vaya? –Preguntó el pequeño azabache regresando a ver a Naruto sin soltar su mano con una leve expresión de tristeza.

Ahora ya no, lo prometo, además tengo misiones que cumplir. –Habló, asegurándole al pequeño que estaría bien.

Bien, es un promesa, también promete que luego de cada misión regresaras sin ninguna herida. –Finalmente su pequeña mano soltó la de su mayor y colocó su meñique frente a Naruto.– Por el meñique.

Este adorable gesto hizo que el mencionado sonriera aún más.– Por el meñique. –Mencionó entrelazando su meñique con el del pequeño.

Esa había sido una de las muchas promesas que harían de ahí en adelante.

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Pensé que no volvería a toparme con él, pero mejor dicho el terminó encontrándome. –Rió mientras contaba energético, Finalmente habían terminado y completado su encargo, así que decidieron tomar asiento en una de las bancas que vieron más cercanas.– Ayer, antes de ir a una misión me lo topé a la salida de la torre del Hokage, tenía un pequeño ramito de flores en sus manos.

No puede ser, ¿no crees que está muy chiquito? –Recalcó Shikamaru con una ceja arqueada y una pequeña sonrisa burlona.

Eres un puerco ¿Lo sabias? –Bufó el rubio cruzándose de brazos.– Como decía..

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¡Sasuke! –El rubio se acercó al pequeño nombrado con una sonrisa en sus labios.– ¿Que haces por aquí? ¿Y tus papás?

Me escapé..–Soltó desviando un poco la mirada algo avergonzado.

¿Ah? –Naruto se congeló al oírlo decir aquello. – Para tu casa, ahora mismo, tus padres se preocuparan y mucho. –Hizo que el pequeño diera media vuelta dándole pequeños empujones haciéndolo caminar.

¡No! –Se detuvo volviendo su cuerpo pesado.– Tengo algo que decir.

El rubio dejó de darle pequeños empujones y retomó su postura.– ¿Y qué es? –Preguntó Naruto, el pequeño azabache se volteó y con un notorio color rojizo en sus mejillas puso el pequeño ramito que había hecho el mismo frente a Naruto.

Ayer te ví muy triste y es no me gustó, se sintió feo, así que quiero que sonrisa como ayer. –Respondió mirando al mayor sin alejar ese pequeño ramito de flores del rubio.– ¿Puedo seguir haciendo que rías así?

Naruto se conmovió al escucharlo, tanto que podría jurar casi llorar ahí mismo.– Está bien, claro que puedes. –Respondió el rubio con una adorable sonrisa tomando el ramito de flores.

Esas palabras emocionaron al pequeño haciéndolo sonreír.– Entonces ¿Te casarías conmigo, por favor?

Pero aún eres muy pequeño como para casarte Sasuke. –Mencionó el ojiazul.

Eso lo sé, pero un día creceré y seré un alfa muy fuerte, por favor, hasta entonces –Tomó la mano de Naruto y dejo un anillo de caramelo en esta.– Promete que esperarás hasta que sea mayor.

Naruto se hincó de rodillas frente a Sasuke y sonrió ante sus palabras.– Lo prometo, solo si logras cumplir muchas misiones y ser más fuerte que yo, si lo cumples entonces yo me casaré contigo ¿Promesa? –El pequeño Sasuke asintió emocionado, nuevamente ambos juntando sus meñiques con un sonrisas en ambos rostros.

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¿Y la cumplirás? –Preguntó con curiosidad Shikamaru

Pasarán muchas cosas hasta entonces.. –Hablo el rubio sereno mirando el atardecer.– Solo es un niño, cuando crezca se olvidará de esa promesa y conocerá a alguien más, ya verás.

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Escribir esto con Only me emocionó bastante 😭

Disfruten el cap de hoy <3

Bye ^^