Capítulo 1: Primer Encuentro

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Hoy es mi primer día en una nueva escuela, y todo se siente como una película en la que no tengo el guion. Me despierto temprano, con los nervios en la garganta. Mi madre ya ha preparado el desayuno: huevo revuelto y pan tostado. "Esto te dará energía para tu primer día", dice mientras me sirve en el plato. Me esfuerzo por sonreír, pero mi mente está en otra parte.

Mientras me visto, mi mente no deja de girar en torno a lo desconocido. ¿Cómo serán mis compañeros? ¿Me aceptarán? Cuando finalmente llego a la escuela, el corazón me late con fuerza. El edificio es grande y parece imponente. Me dirijo hacia la entrada, intentando no perderme en la multitud de estudiantes que ya están en movimiento.

El pasillo está lleno de grupos de chicos que conversan animadamente. Algunos parecen estar en medio de bromas, otros en discusiones intensas. Me siento fuera de lugar, como un extraño en un mar de caras conocidas. Busco mi camino hacia el aula, pero la dirección de la escuela parece un laberinto.

Finalmente, encuentro el aula y abro la puerta con cuidado. El ruido dentro se detiene por un momento mientras todos me miran. Mi rostro se enrojece al instante. Hay dos asientos vacíos al final del aula, y me apresuro a tomar uno de ellos. Mi intento de pasar desapercibido no tiene éxito; siento que todos están observando.

Poco después, la clase comienza y el bullicio se calma, pero el sentimiento de ser un intruso persiste. Justo cuando empiezo a perderme en mis propias preocupaciones, escucho una voz a mi lado.

"¿Está ocupado este asiento?"

Me giro y veo a un chico que no había notado antes. Tiene una mirada confiada y una actitud relajada que me resulta intrigante.

"No, puedes sentarte", respondo, intentando sonar lo más natural posible.

"Gracias", dice mientras se acomoda en el asiento a mi lado. Su presencia parece ser un contraste con el caos que siento en mi interior.

Mientras la clase avanza, no puedo evitar observar a este chico. Hay algo en él que me atrae, aunque no puedo poner el dedo en lo que es. Me doy cuenta de que me está mirando, y antes de que pueda reaccionar, dice:

"¿Cuánto tiempo vas a seguir mirándome?"

Me quedo paralizado, sin saber qué decir. "Perdón, no quería ser invasivo."

"No te preocupes", responde con una sonrisa. "Soy Lee Know. ¿Y tú?"

"Han", digo, tratando de mantener la calma.

"Mucho gusto, Han", dice Lee Know. Su tono es amigable y relajado. "¿Eres el nuevo cierto ?"

La conversación fluye y, a pesar de mis nervios, me siento sorprendentemente cómodo. Lee Know me cuenta sobre sus clases, los profesores y algunos rumores sobre la escuela. Yo trato de responder con la misma facilidad, aunque me siento como un pez fuera del agua.

Después de la clase, Lee Know sugiere que vayamos a la cafetería para comer. "¿Vienes o que?

Acepto con gusto. Mientras caminamos por el pasillo, siento que el peso de la mañana empieza a desaparecer. La cafetería está llena de estudiantes conversando y riendo. Nos dirigimos a una mesa libre y nos sentamos.

"¿Siempre eres tan abierto con los nuevos?" le pregunto.

"Solo con los que parecen gatitos asustados", responde con una sonrisa. "No todos tienen la suerte de encontrar a alguien como yo haha"

Nos servimos comida y continuamos conversando sobre cosas triviales. Lee Know parece genuinamente interesado en lo que digo, y eso me hace sentir valorado. Usualmente suelo ser el que escucha pero cuando comienzo a hablar los demás pierden en el interés. Pero en este caso el parece escucharme, me agrada esta sensación, además esto despierta mi curiosidad por saber mas de mi nuevo amigo.

Al final del almuerzo, nos levantamos y nos dirigimos hacia el vestíbulo. Lee Know me ofrece una sonrisa amplia. "Mañana tenemos una reunión en el club de arte, si te interesa."

"Suena bien", digo. "Gracias por hacer que mi primer día sea menos aterrador."

"No es nada", responde. "Nos vemos mañana".

Cuando me despido de Lee Know, siento una mezcla de alivio y anticipación. La mañana ha sido difícil, pero el encuentro con él ha hecho que todo parezca un poco más manejable. Mientras camino hacia mi casa, me doy cuenta de que, a pesar de todo, el día no ha sido tan malo como imaginaba. Quizás, solo quizás, este lugar pueda convertirse en algo más que un simple escenario desconocido.

Sombras de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora